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Bagnaia encabeza el festival de Ducati en el GP de Austria

El italiano logra su tercera victoria consecutiva, aunque el líder Fabio Quartararo minimiza daños con la segunda posición y le gana terreno a Aleix Espargaró (6º)

Pecco Bagnaia Austria GP
Pecco Bagnaia celebra este domingo su victoria en el GP de Austria.LEONHARD FOEGER (REUTERS)

Francesco Bagnaia volvió a sacar el martillo para lograr su tercera victoria consecutiva en el Mundial de MotoGP y seguir metiendo presión al líder del certamen, un Fabio Quartararo que fue el único piloto capaz de resistir al festival de las Ducati en el GP de Austria. En un trazado fetiche para la fábrica de Borgo Panigale, siete triunfos en las nueve carreras disputadas en esta pista, los italianos salieron de la cita como líderes de equipos y constructores tras colocar cuatro motos en las cinco primeras plazas. El principal título que se les resiste, el de pilotos –que no logran desde 2007– sigue algo lejos con los 44 puntos de margen que tiene el campeón francés sobre el puntal de la escuadra de rojo.

Jack Miller, que no se bajó de las tres primeras plazas en ninguna sesión del fin de semana, remató la faena con una nueva actuación magnífica para completar el podio y la fiesta rossa. En una carrera que sonreía a Jorge Martín –que se batió con todos sus compañeros de marca y vio como su rival por la segunda Ducati oficial, Enea Bastianini, se retiraba en la sexta vuelta por problemas técnicos–, el madrileño quiso forzar por el tercer puesto y se cayó en la última vuelta al pasarse de frenada y ángulo de giro en la primera curva. Pudo salvar la moto y entrar en una décima plaza que le sabrá a bien poco a sabiendas de que la prueba en Spielberg era la última para impresionar a los capos. Gigi Dall’Igna, su máximo responsable, se llevó las manos a la cabeza cuando vio el intento de pasada del español sobre el australiano.

En un GP de Austria con el foco alejado de las pistas, los pilotos volvieron a firmar una carrera preciosa en el renovado trazado de Spielberg. La nueva chicane, introducida para reducir los riesgos de una tercera curva que casi decapitó a Viñales y Rossi en 2020, mejoró la seguridad y además fortaleció los puntos fuertes de las Ducati. En esta ocasión no hubo final de película ante la escapada de Bagnaia, el segundo italiano tras su mentor Valentino en ganar tres pruebas consecutivas en la categoría reina. Aleix Espargaró, resignado ante la falta de ritmo de la Aprilia a lo largo del fin de semana, sufrió para rascar una sexta plaza que le hace perder terreno en la lucha por el campeonato. El de Granollers está ahora a 32 puntos de un Quartararo que activó el “modo Dios”, como él mismo dijo tras un sábado sufrido, para salvar los muebles en el Ring. Su rendimiento, muy por encima de una Yamaha que no le funciona a nadie más, logró sellar el mejor resultado de la marca japonesa en el trazado austríaco. Joan Mir, que cayó en la primera vuelta tras un vuelo espantoso, se llevó la peor parte y abandonó el circuito con una fractura de tobillo.

Luca Marini, cuarto, y Johann Zarco, quinto, completaron el dominio de las Ducati, la moto que debería ser la principal fuente de inspiración para el resto de fabricantes según Marc Márquez. La presencia del catalán, que centró la atención mediática en Austria sin poder subirse a la moto, volvió a dejar patente su ascendencia en una parrilla necesitada de estrellas. Su viaje, para nada rutinario, sirvió además para amedrentar a los responsables de una Honda en horas bajas –su hermano Álex fue la primera montura nipona en la 14ª plaza–, a quienes les sugirió que el problema era ellos y no la moto. Los campeones de Cervera, además, fueron noticia tras conocerse su desvinculación con Emili Alzamora, su agente de toda la vida, una novedad adelanta por El Periódico de Catalunya. En medio del revuelo por las carreras al sprint, que también apoyó el octocampeón del mundo, y la irrupción de la marca española GasGas el próximo año, también fue la propia promotora del Mundial, Dorna, la que dejó en segundo plano el magnífico espectáculo sobre la pista.

Dominio japonés y brillo de Muñoz en el resto de categorías

La prueba de Moto3 en Austria volvió a dejar un reguero de espectáculo con las remontadas de Ayumu Sasaki, que logró la victoria a pesar de verse en 21ª posición en el quinto giro tras cumplir dos sanciones de vuelta larga en la carrera. En el podio se subió también el sevillano de 16 años David Muñoz, que salió 16º y terminó con un meritorio tercero. La nueva perla del motociclismo español ya suma dos apariciones en el cajón en seis apariciones en el Mundial. Tatsuki Suzuki fue segundo en una prueba que amplió ligeramente el margen de Sergio García (5º) en la cabeza del campeonato después de una bonita lucha con su compañero en el Aspar Izan Guevara (7º), el otro principal aspirante al título.

En Moto2, Ai Ogura salvó la acometida de su compañero de equipo en la penúltima curva de la carrera para llevarse una nueva victoria y el liderato del Mundial. Somkiat Chantra fue segundo y Jake Dixon tercero tras adelantar a Pedro Acosta en el giro definitivo. El piloto de Mazarrón, que regresaba a la competición después de dos meses alejado por una fractura en la pierna, completó un gran fin de semana con la cuarta plaza. Augusto Fernández, que acabó quinto en Austria, cae a la segunda plaza del campeonato del mundo con un solo punto de desventaja sobre el japonés de Honda.

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