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Baja el Granada y se salvan Cádiz y Mallorca

Los de Javier Aguirre vencen a Osasuna, Lozano mantiene al equipo amarillo y los granadinos no pueden con el Espanyol tras fallar un penalti Jorge Molina

El delantero del Granada Jorge Molina (d) tras fallar un penalti, durante el partido de la última jornada de Liga en Primera División que Granada CF y RCD Espanyol disputan este domingo en el Nuevo Estadio Los Carmenes, en Granada.
El delantero del Granada Jorge Molina (d) tras fallar un penalti, durante el partido de la última jornada de Liga en Primera División que Granada CF y RCD Espanyol disputan este domingo en el Nuevo Estadio Los Carmenes, en Granada.Pepe Torres (EFE)

Jornada llena de nervios en la pelea por la salvación. El Granada cayó a Segunda División después de ser incapaz de ganarle al Espanyol en su estadio (0-0), mientras que el Mallorca y el Cádiz cumplieron y ganaron en Pamplona ante Osasuna (0-2) y contra el Alavés (0-1) para permanecer un año más en la máxima categoría. Jorge Molina, delantero del Granada, falló un penalti en el minuto 72 que pudo salvar a su equipo. Los de Aitor Karanka, que eran los que tenían más opciones de salvarse, cayeron a Segunda.

El Granada consumó su sexto descenso a Segunda División. El miedo y la tensión se apoderaron de la mente y las piernas de los jugadores del Granada, que sintieron los silbidos de su gente en un segundo tiempo donde el Espanyol fue creciendo cada vez más en su juego. La jugada clave del encuentro llegó en el minuto 72. Jorge Molina falló un penalti, que envió a la derecha de Diego López, después de que el VAR avisara a Hernández Hernández de una mano de Cabrera a centro de Collado.

El gol de Lozano para el Cádiz en Vitoria en el minuto 77 sentó como una auténtica bomba en Los Cármenes justo después de que Molina fallara el penalti. Los rostros de los aficionados del Granada en las gradas eran de profunda tristeza. Su equipo no podía con un Espanyol muy serio, que se defendió bien y que incluso llegaba con peligro a la portería de Maximiano. El portero luso fue uno de los mejores jugadores de su equipo, que se iba desangrando a medida que pasaban los minutos. El gran efecto revitalizador que había tenido Aitor Karanka en el banquillo de un Granada que parecía muerto cuando llegó se diluyó en las dos últimas jornadas, en las que el equipo andaluz perdió con el Betis, y, sobre todo, no pudo derrotar al Espanyol en un partido en el que contaba con todas las ventajas para mantenerse en Primera.

La respiración se contuvo en el estadio andaluz cuando Sánchez Martínez pitó un penalti por mano de Espino en Vitoria a favor del Alavés. El VAR avisó al colegiado, que revisó la jugada en el monitor y decidió no pitar un penalti que, de convertirlo el Alavés, hubiera salvado al Granada y condenado al Cádiz. El equipo de Karanka lo intentó hasta el final. Bacca, en el minuto 93, lanzó al palo, pero la vida se le escapó a los locales, que descendieron a Segunda sin hacerle un gol al Espanyol.

Golpe tremendo para el Granada, que logró su último ascenso en 2019 de la mano de Diego Martínez, el entrenador con el que quedó séptimo en esa temporada para jugar la Liga Europa. En Europa llegó el pasado curso a los cuartos de final de la segunda competición continental, finalizando además en un buen noveno puesto. Diego Martínez no renovó este verano y ni Robert Moreno, Rubén Torrecilla y Karanka han podido evitar la debacle del Granada.

Un solitario gol del Cádiz en Vitoria ante el Alavés salvó a los andaluces. Los de Sergio fueron un flan en la primera parte, pero mejoraron luego. El nerviosismo pesó en los futbolistas gaditanos, que apenas jugaron con sentido. La ansiedad y los nervios devoraron la capacidad competitiva del cuadro de Sergio. Todo cambió en la segunda parte. No llegaban buenas noticias de Pamplona y el Cádiz se lanzó en tromba en busca de un gol milagroso. Llegó el tanto de Lozano después de que sus compañeros fallaran una gran cantidad de ocasiones. La felicidad inundó a los muchos aficionados cadistas desplazados hasta el País Vasco.

El Mallorca no especuló en El Sadar, sabedor de que la victoria le aseguraba la permanencia sin necesidad de atender a los resultados del Cádiz y el Granada, y se impuso por 0-2 a Osasuna. Un gol de Ángel Rodríguez a la salida del descanso (m. 46), después de una preciosa jugada colectiva y un toque delicioso de Muriqi, y un segundo tanto de Grenier (m. 83), que recogió un rechazo de Sergio Herrera a cabezazo de Abdón Prats, certificaron la dulce permanencia del equipo de Aguirre.

Jugó el Mallorca con determinación y agresividad en El Sadar. El gol de Abdón Prats en el minuto 92 del último partido jugado contra el Rayo tuvo un efecto revitalizador en los futbolistas y en una hinchada muy bien representada en El Sadar. El encuentro resultó relativamente plácido para el plantel de Aguirre después de que Budimir no atinara en tres remates

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