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Ada Hegerberg: “Hay que educar a la gente, es normal que una niña juegue al fútbol”

La delantera del Lyon, máxima goleadora de la historia de la Champions y primera mujer en conquistar el Balón de Oro, habla con EL PAÍS antes de la final ante el Barcelona

Ada Hegerberg, en la semifinal de la Champions entre el PSG y el Lyon.
Ada Hegerberg, en la semifinal de la Champions entre el PSG y el Lyon.Johannes Simon (UEFA via Getty Images)
Juan I. Irigoyen

Ada Hegerberg (Molde, Noruega; 26 años) parecía predestinada a gobernar el fútbol. A los 19 años fichó por el poderoso Olympique de Lyon y un año más tarde se coronó como la mejor jugadora de Europa. Había más lugar en sus vitrinas: en 2018, se convirtió en la primera futbolista en levantar el Balón de Oro. “¿Sabes perrear?”, le preguntó el presentador de la gala. La broma machista le hizo torcer el gesto a la noruega, que amagó con abandonar el escenario. No estaba dispuesta a dejarse intimidar por France Football como tampoco por la federación de su país. Renunció a participar en el Mundial de 2019 por las diferencias estructurales entre las selecciones masculina y femenina de su país. “No era una cuestión de dinero, era una cuestión de valores”, recuerda la delantera del Lyon. No fue su única lucha. En enero de 2020 se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha. La lesión se complicó y estuvo 20 meses de baja. Hoy Hegerberg está de regreso: marcó dos goles en la semifinal ante el PSG y estiró su récord de la mejor artillera de la historia de la Champions: 58 en 59 partidos. Ahora busca levantar su sexta Copa de Europa este sábado ante el Barcelona.

Pregunta. ¿Esperaba verse en una nueva final de Champions?

Respuesta. Hace un año no hubiera podido ni soñar con una nueva final de Champions. Después de todo lo que he pasado, me parece un poco loco estar en este momento. Es raro, pero me siento como una niña pequeña: disfruto del entrenamiento y del día a día. Es una mirada diferente para mí, pero necesaria. Porque hay un día en el que puedes creer que lo tienes todo; pero al siguiente, eso ya no está.

P. ¿Qué es lo que pasa tan rápido? ¿El éxito?

R. Esto es fútbol. Y, cuando termina una temporada, todo vuelve a ser nuevo. Entiendo la historia como algo muy preciado y me parece importante dejar mi nombre escrito. Y, por eso, para mí es un equilibrio muy complicado. Tener presente el pasado, sin dejar de pensar en el futuro. Siempre es el siguiente paso, por eso es tan difícil mantenerse en la cima.

P. ¿Se siente sola?

R. Estar en la cima es solitario. Y es así. Tienes mucha suerte si estás en lo más alto, pero también es muy peligroso. Es el lugar en el que todos quieren estar. Por eso es clave reflexionar sobre lo que significa estar en la cima y el esfuerzo que eso conlleva. Pero también tienes que tener buena gente a tu alrededor, que te apoyará o que te empujará cuando lo necesites.

P. ¿Usted es más que solo una futbolista?

R. En primer lugar, me pagan por jugar al fútbol. Y soy una deportista ambiciosa y trabajo muy duro para poder rendir. Es importante destacar esto: si no rindes no tienes esa voz. Entonces, volvemos a lo de los equilibrios. El fútbol es mi gran pasión y quiero que este deporte evolucione y camine en la dirección correcta. Y sé que estoy en una posición en la que realmente puedo contribuir para ayudar a generar un cambio en este deporte. Esa es mi responsabilidad, construir un futuro mejor para las chicas que vendrán después de nosotras.

P. ¿Cómo cree que será recordada?

R. Espero que como alguien fiel a sí misma y a los valores correctos, como alguien que hizo todo lo posible para impulsar un cambio y crear nuevos límites para mi deporte.

P. Las personas que la conocen dicen que usted tiene muy claro por lo que pelea. Ha decidido regresar a su selección, ¿siente que ha ganado?

R. Definitivamente, no siento que haya ganado. Siento que el hecho de que haya tenido que retirarme en 2017 fue una pérdida para todos. Obviamente, estoy muy contenta de haber regresado. Lo echaba de menos un montón. No fue una decisión que tomé de la noche a la mañana. Después de largas e interesantes conversaciones con la presidenta, en las que hablamos del fútbol femenino en general, sentí que era el momento adecuado para volver.

P. ¿Cuántas peleas le restan?

R. Siempre hay que pelear por avanzar. No solo en el fútbol femenino, en el deporte en general y en la sociedad también. Se trata de cambiar la mentalidad de la gente. Hay que educar a la gente para que entiendan que es completamente normal que una niña juegue al fútbol. Es así de simple, así de complicado.

P. ¿En Noruega también?

R. La igualdad de género es un tema muy importante en Noruega y lo ha sido durante años. Creo que es una sociedad democráticamente sabia. ¿En el deporte es igual? Pues no lo sé. En mi familia me inculcaron que ser una niña no era un problema para nada, que siempre iba a poder hacer lo que quisiera. Entonces, obviamente, cuando me muevo por el mundo, llevo esa cultura conmigo, la de mi país, pero sobre todo la de mi casa.

P. ¿Es valiente? ¿Segura de sí misma? ¿Temeraria?

R. No lo sé, mis padres han sido muy relevantes para mí. He tenido mucha suerte. He crecido en un ambiente en el que se cuidó y potenció mis cualidades. Practicar un deporte también ayuda a desarrollar esa confianza. Es importante tener fe en uno mismo, porque la vida te va poner a prueba muchas veces. Y es muy fácil perderse, sobre todo al ritmo que avanza todo ahora. Por lo tanto, es fundamental saber quién eres, qué representas y a dónde quieres llegar. Si tienes claro todo eso es más fácil tomar decisiones complicadas.

P. ¿Trabaja la fortaleza mental?

R. Sí, he trabajado mi mentalidad desde que era muy pequeña. Hace unos años, trabajé con mujeres muy interesantes que me ayudaron a utilizar herramientas para estar mentalmente preparada. Y he comenzado a ser consciente de las visualizaciones y de cómo te hablas a ti misma en los momentos difíciles, pero también en los buenos.

P. ¿Alexia tiene el Balón de Oro que le pertenece a usted?

R. No lo veo de esa manera.

P. ¿Cómo lo ve?

R. Que se merece ese Balón de Oro después de una gran temporada con el Barcelona.

P. ¿El Barcelona-Lyon puede convertirse en un duelo de época?

R. ¿Puedo ser honesta?

P. Sí, claro.

R. Cuando hablo del Barcelona no sé qué decir para que no se malinterprete. Cada vez que he buscado decir algo lógico se ha buscado la polémica. No quiero ver este partido como una guerra. Lo he intentado, pero siempre se tuerce.

P. Hable de fútbol, entonces.

R. Evidentemente somos dos equipos diferentes. El Barcelona ha logrado mantener una base de jugadoras a lo largo del tiempo que le ha dado fortaleza como grupo y que le ha permitido crecer tácticamente. Es un equipo inteligente para encontrar los espacios en el momento oportuno. Algo que nosotras también hacíamos hace unos años cuando tuvimos esa racha en la Champions. Hoy, nosotras tenemos otro estilo. Hacemos un juego más directo. Este partido será un gran escaparate para dos magníficos equipos, que se merecen estar en la final.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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