El Betis precipita el adiós de Escribá
El técnico del Elche es destituido justo después de la derrota de su equipo y sumar solo dos de los últimos 18 puntos
El Betis cuajó una media hora de ensueño, en la que hizo tres goles, se pegó luego una agradable siesta amparado en su renta y sumó tres puntos que rompen con su mala racha para situarlo de pleno derecho en puestos europeos con 24 puntos. El triunfo bético precipitó el adiós de Fran Escribá, el técnico del Elche, quien anunció su destitución a la conclusión del partido. “El presidente no ha tenido en cuenta lo mucho que he hecho por este club, pero no es ningún reproche, él es el dueño. Ojalá acierte con el que venga después”, comentó Escribá después de la dura derrota ante el Betis, con el Elche en puestos de descenso tras sumar solo dos de los últimos 18 puntos (seis partidos sin ganar con cuatro derrotas y dos empates). El máximo accionista, Christian Bragarnik, comunicó la decisión al entrenador. “Bragarnik me ha comunicado mi destitución. No voy a analizar el partido, no tiene sentido, aprovecho para despedirme. Esta es mi rueda de prensa de despedida. Me despido de vosotros y de la afición, a la que quiero mucho”, añadió el técnico.
El Elche fue arrollado por el conjunto andaluz y luego lo intentó sin mucha fortuna, mostrando una imagen lejana a la ofrecida hasta ahora. Si bien es un equipo situado en puestos de descenso, casi siempre se había mostrado muy competitivo. En su estadio, por ejemplo, solo había ganado el Madrid en los seis compromisos previos a éste ante el Betis, donde mostró demasiadas dudas para concretar una mala racha de seis partidos sin ganar. Los de Manuel Pellegrini, mientras, se hicieron con tres puntos tras un enorme inicio y luego mantuvo muy bien su ventaja. Incluso después de quedarse con 10 por la clara roja a Bellerín en el minuto 68.
En el tramo final del choque, el Elche mereció algún gol, pero la figura imponente de Rui Silva, el portero del Betis, acabó por frustrar las aspiraciones del Elche con dos grandes paradas ante Boyé y Carrillo. El futuro de Escribá quedó sentenciado tras esta derrota.
No es normal en la competida Liga española que los partidos muestren una desigualdad como la que se vio entre el Elche y el Betis. Dos factores fundamentales propiciaron el repaso del conjunto verdiblanco al de Escribá en una primera media hora de terror para los locales en el Martínez Valero. El Betis jugó a una velocidad y a una precisión lejos del alcance de un rival triste, que ofreció una debilidad enorme en defensa. A un equipo como el de Pellegrini no se le puede dejar tanta posesión de balón ni conceder las facilidades que ofreció el Elche. El Betis, un auténtico huracán, marcó tres goles en 27 minutos activado por la enorme actuación de Canales y de Fekir. El cántabro volvió a deslumbrar tras varias jornadas jugando a un nivel discreto. Con galones y actuando de mediocentro, Canales ofreció un auténtico recital escoltado por el joven e inteligente Paul. El buen fútbol generado por los dos talentosos jugadores béticos encontró la eficacia necesaria en Juanmi y Willian José.
El delantero malagueño marcó con solvencia el 0-1 tras un pase de Álex Moreno y luego fue objeto de un penalti de Barragán que Willian José convirtió de un fuerte disparo. Sin que el Elche pudiera esquivar los golpes, Fekir le robó un balón a Bigas para marcharse solo y hacer el 0-3. El Betis, un martillo, había destrozado al Elche, la viva imagen de la desesperación tras un derrumbe bastante inesperado.
Los de Pellegrini mantuvieron el control del partido en un segundo tiempo donde se quedaron con uno menos por la clara expulsión de Bellerín, que derribó a Morente en el minuto 68 cuando enfilaba solo la meta de Rui Silva. El Elche lo intentó y se encontró con un nuevo muro. En este caso fue el guardameta del Betis, soberbio ante Boyé y dos remates más de Carrillo. El único defecto del Betis fue la roja que vio Bellerín. Se trata de la tercera consecutiva del conjunto bético después de la de Fekir ante el Leverkusen y Guido contra el Sevilla. El Elche, en puestos de descenso, no tiene más remedio que reconstruirse, con futbolistas como Pastore destinados a marcar diferencias y ahora ofreciendo un nivel muy bajo.
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