El emir de Qatar solo negocia con Xavi

Xavi Hernández será, si nada se tuerce, el próximo entrenador del Barcelona. El técnico catalán se reunió este jueves por la tarde con el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Zani, para destrabar su salida del Al-Sadd y así evitar que la entidad azulgrana tenga que pagar los cinco millones de su cláusula de rescisión. Ausente en Doha el presidente del Barça, Joan Laporta, las negociaciones las llevó adelante Xavi, que mantiene una buena relación con el líder catarí. “Está todo bien encaminado”, aseguran fuentes del Barça. Este viernes habrá una nueva reunión entre Xavi y el emir de Qatar. “No regresarán a Barcelona sin Xavi”, subraya un empleado del club. El Barça confía en cerrar el acuerdo y ya trabajan en la presentación del técnico para el próximo lunes.

Después del partido del martes frente al Dinamo en Kiev, el Barcelona envió una delegación a Qatar. En Doha, los representantes de la entidad azulgrana son el vicepresidente deportivo, Rafa Yuste, y el director de fútbol, Mateu Alemany. Ambos tuvieron una reunión con el director general del Al-Sadd, Turki Al-Ali. En el encuentro, el jueves por la noche, también participaron los agentes de Xavi. Hablaron de temas formales. La llave de la negociación la tiene el emir. Pero hay un detalle: solo acepta hablar con el técnico del Al-Sadd. El preparador de Terrassa, embajador del Mundial de 2022, busca marcharse por la puerta grande de Qatar. Según fuentes del entorno del técnico, contaba con la palabra del emir para dejar el banquillo del Al-Sadd en el caso de que le llegara una oferta del Barça. La propuesta llegó en noviembre. Las conversaciones entre Xavi y el Barça, sin embargo, comenzaron en septiembre.

Durante la campaña electoral, Laporta dudó públicamente de Xavi. “En mi propuesta de club, no está”, dijo en febrero. Tres meses después, en mayo, insistió: “Necesita un poco más de recorrido”. La relación entre Xavi y Víctor Font, rival de Laporta en el camino a la presidencia del Barcelona, enfrió la amistad entre el directivo y el exjugador, ahora entrenador. “Xavi es listo. No quería estar enfrentado a Jan”, cuenta un empleado del Barça. A través de Alejandro Echevarria, amigo en común, Xavi y Laporta rompieron el silencio. “Cuando juega el Barça, hablamos y comentamos el partido. Es como si lo estuviésemos viendo juntos. Sé lo que opina del equipo y sé lo que quiere hacer”, contó el pasado viernes.

El punto de inflexión en la relación entre Laporta y Xavi sucedió en la previa del partido frente Atlético. Entonces, el área deportiva del Barça trabajaba en un sustituto para Ronald Koeman. Laporta habló con Xavi y le explicó por qué le iba a dar un voto de confianza al neerlandés. “Laporta le dijo que había muchos lesionados, que había que tenerle paciencia a Ronald”, cuenta una fuente de la Ciudad Deportiva. Le dijo también lo que Xavi quería escuchar: “Si Ronald no sigue, apostaremos por ti”. Las palabras de Laporta tranquilizaron a Xavi, que mandó a su staff a analizar los partidos del Barcelona.

El presidente pasó de desconfiar de Xavi a elogiar su capacidad como entrenador. “Está en un proceso muy interesante, evolucionando muy bien”, expuso Laporta. El mandatario barcelonista, sin embargo, evita viajar a Qatar y que su imagen sea asociada a los directivos del Al-Sadd. Aunque haya pactado un amistoso con Boca Juniors para conmemorar el aniversario de la muerte de Maradona en Arabia Saudí el próximo 14 de diciembre, la actual junta intenta mantener una coherencia política con declaraciones institucionales como las de la pasada asamblea, cuando se incluyó en los estatutos un artículo de reconocimiento en favor de los principios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Laporta, de hecho, se había mostrado muy en desacuerdo del pacto firmado por la directiva de Sandro Rosell con Qatar. En 2010, Rosell cambió su alianza con Unicef (el club pagaba 1,5 millones de euros a la organización sin ánimo de lucro) por una nueva con Qatar Sport Investment. La publicidad de la camiseta azulgrana primero fue Qatar Foundation y luego Qatar Airways. En seis temporadas —el pactó duró hasta 2016—, el club recibió 171 millones. “Parecemos la selección de Qatar”, se quejó, en una entrevista en 2013, Laporta “Y es mentira que hacemos el contrato con Qatar porque falta dinero. Han vendido la camiseta por cuatro centavos”, añadió, en su momento, el actual presidente azulgrana.

Los clubes-estado

Este año, cuando volvió a liderar el club, Laporta tampoco se quedó callado. Tras asociarse a Florentino Pérez en la Superliga Europea, el abogado catalán apuntó contra el City (pertenece al jeque de Emiratos Árabes, Mansour bin Zayed Al Nahyan) y el PSG (liderado por Nasser Al-Khelaifi, amigo del emir de Qatar). “A alguno este proyecto no les interesa, como a los clubes-estado. Pueden inyectar dinero desde sus países”, señaló Laporta, que siempre ha tenido más vínculos con Israel.

El presidente azulgrana, ahora, se mantiene en silencio. No quiere herir susceptibilidades. Más allá de que insista en que el Barcelona tiene “otras opciones” en el caso de que se caiga la llegada de Xavi, Laporta no quiere cometer errores. Ya se convenció de que el técnico catalán es la mejor alternativa para el equipo. También pensaba lo mismo su antecesor, Josep Maria Bartomeu. En enero de 2020, cuando despidió a Ernesto Valverde, el Barça envió al director deportivo, Eric Abidal, y al CEO, Oscar Grau, a tantear el fichaje de Xavi para el banquillo del Camp Nou. Bartomeu no convenció a Xavi. Ahora, Laporta parece que sí lo hace.

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