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Otro desastre del Baskonia

El equipo vitoriano cae ante el Zenit tras un catastrófico parcial de 44-7 en 16 minutos

Jon Rivas
Euroliga jornada 7
Zenit San Petersburgo
Zenit San Petersburgo
83 54
Suspendido
Baskonia
Baskonia
Jayson Granger, en una acción del partido contra el Zenit.
Jayson Granger, en una acción del partido contra el Zenit.ANATOLY MALTSEV (EFE)

La gira rusa del Baskonia acabó en desastre, y no por las dos derrotas en dos días, sino por la forma de recibirlas, ambas muy similares frente a dos equipos de diferentes características. La impotencia vitoriana ante el Unics Kazan se elevó al cuadrado en el Yubileyny Palace, frente al Zenit. Durante muchos minutos, el equipo de Ivanovic dejó de competir al nivel que exige la Euroliga.

Otro incomprensible apagón del Baskonia le impidió jugar para ganar en San Petersburgo. Fue, como dos días atrás, en el segundo cuarto. Si ante el Unics Kazan el estropicio se sustanció en diez minutos desastrosos, frente al Zenit, los rusos tuvieron que esforzarse mucho menos. Un festín para Loyd, Kulagin, Poythress y compañía.

A falta de 6m31s para el descanso, Enoch anotó dos puntos para poner un marcador favorable a los vitorianos de 21-30. No volvió a conseguir ni una canasta más el Baskonia hasta el intermedio, se derrumbó como un castillo de arena en cuanto le golpea una ola. El equipo de Xavi Pascual remontó sin paliativos hasta acabar con un 45-30 –parcial de 24-0–, antes de regresar a los vestuarios, donde la bronca de Ivanovic tuvo que ser de época, pero hizo poca mella en sus jugadores, que la olvidaron enseguida. Tras un comienzo esperanzador de la segunda parte en el que el Baskonia anotó siete puntos, otra vez se fundieron los plomos, ya definitivamente. Desde ese instante de la última canasta de Enoch, el parcial fue catastrófico: 44-7 favorable a los rusos, que a falta de diez minutos para el final ya habían vendido todo el pescado.

Es cierto que las lesiones lastran al equipo de Ivanovic, que puede optar a una rotación mínima, pero el festival del horror que ha exhibido en su gira rusa no se compadece con su plantilla. Las ganas de Granger para ordenar el desastre no encontraron respuesta en sus compañeros. Algunos de ellos empiezan a sembrar dudas. Marinkovic es el ejemplo palmario. Un anotador como él lleva dos partidos consecutivos sin sumar puntos. Ante el Zenit intentó dos lanzamientos de dos y tres triples. Porcentaje: 0%, desolador. Y así todos, porque Baldwin, que anotó 12 puntos, se dedica en los últimos tiempos a hacer la guerra por su cuenta, ofuscado como está. Ni siquiera pudo rebañar los dos tiros libres que tuvo en el segundo cuarto para quebrar el demoledor parcial ruso.

Después de unos primeros diez minutos casi brillantes, que acabaron con un parcial de 21-23 para el Baskonia, después de ventajas constantes de hasta ocho puntos, con buen juego, una defensa agresiva y tino en ataque, se acabó el partido para los vitorianos, que se olvidaron de cerrar el rebote –49-21 para el Zenit–, de anotar y de todo lo que no fuera ducharse, salir del pabellón de San Petersburgo, coger el vuelo chárter y volver a Vitoria a centrarse en la Liga ACB.

Zenit, 83 - Baskonia, 54

Zenit: Loyd (20), Kulagin (12), Ponitka (4), Mickey (10), Gudaitis (8) –equipo inicial– Zakharov (0), Karasev (0), Baron (10), Kuzminskas (3), Zubkov (6), Poythress (8), Frankamp (2).

Baskonia: Baldwin (12), Granger (13), Fontecchio (12), Costello (1), Nnoko (9) –equipo inicial– Barrera (0), Marinkovic (0), Sedekerskis (0), Enoch (4), Kurucs (3).

Parciales: 21-23, 24-7, 20-7, 18-17.

Árbitros: Lottermoser, Hordov y Obrknezevic.

Yubileyny Sports Palace de San Petersburgo. 1.487 espectadores.

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