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Ronald Koeman resiste hasta Madrid

El FC Barcelona busca un técnico que asuma la idea de juego del club y aumente el rendimiento del equipo en la línea marcada por Tuchel o Nagelsmann

Ronald Koeman, en el área técnica del Estadio da Luz durante el partido de Champions que el Barcelona perdió ante el Benfica.
Ronald Koeman, en el área técnica del Estadio da Luz durante el partido de Champions que el Barcelona perdió ante el Benfica.PATRICIA DE MELO MOREIRA (AFP)
Ramon Besa

Ronald Koeman es y será oficialmente el entrenador del Barcelona, al menos hasta este sábado, cuando el equipo azulgrana se enfrentará al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. A la directiva que preside Joan Laporta le hubiera gustado aguantar al técnico neerlandés mucho más tiempo, a ser posible hasta diciembre o incluso hasta final de temporada, que es cuando finaliza el contrato que firmó con el expresidente Josep Maria Bartomeu en agosto de 2020. La continuidad del entrenador, sin embargo, se ha convertido en “insostenible”, de acuerdo con el calificativo utilizado por fuentes próximas a la junta, después del 3-0 encajado ante el Benfica en Lisboa. Así que ahora se trata de resistir en el Camp Nou hasta encontrar al sustituto de Koeman.

La elección no resulta sencilla porque se descarta inicialmente contratar a un recambio a corto plazo, tampoco hay soluciones internas por la falta de un organigrama deportivo contrastado y definido y no se ha dado con un técnico de consenso que lidere el proyecto deportivo en un plazo de tres a cuatro años como pretende Laporta. El retrato robot es un entrenador moderno que entrene y sea respetuoso con el estilo del Barça. Hay una obsesión por aumentar el volumen de trabajo y la dedicación de los futbolistas después de comprobar que el equipo se vence ante rivales con una mejor preparación física y mayor ritmo de juego, y también por recuperar la esencia del juego que en su día personificaron Johan Cruyff y Pep Guardiola.

El referente sería el modelo alemán defendido por Tomas Tuchel, el entrenador del Chelsea, o Julian Nagelsmann, técnico del Bayern de Múnich. Ninguno de los dos está al alcance del Barcelona. Las alternativas son varias y algunas incluso contradictorias, si se atiende al catálogo que se maneja en el Camp Nou: Roberto Martínez, seleccionador belga, y Xavi Hernández, del Al Sadd, ambos próximos a Jordi Cruyff, jefe de los observadores internacionales del Barcelona. También figura en la lista Andrea Pirlo, exentrenador de la Juve y uno de los candidatos que más gusta a Laporta, según las informaciones de Catalunya Ràdio y del diario ABC, y se ha consultado con técnicos como Marcelo Gallardo, actualmente en River.

Alto rendimiento

Alguno de los consultados se podría incorporar inmediatamente mientras que también los hay que solo podrían dirigir al equipo azulgrana a partir de la próxima temporada, una circunstancia vital para entender la prórroga concedida a Koeman. El club necesita encontrar el nombre y el momento para oficiar el cambio y explicar que la decisión no solo es deportiva sino estratégica y por tanto más complicada que de costumbre, necesitada de reflexión, nada de precipitarse por más que apure el marcador de la Champions y de la Liga. El contexto no parece favorecer a Xavi Hernández por ser un conocido del vestuario del Camp Nou, no tener experiencia en un equipo de máxima categoría y no representar el modelo de exigencia al que aspira Laporta.

El organigrama deportivo todavía no está completado y contempla curiosamente la figura de un director de alto rendimiento para reforzar el plan de la junta del Barça. Aunque el club está quebrado económicamente y condicionado por el límite salarial, la dirección administrativa entiende que hay liquidez suficiente para contratar a un entrenador después de pagar los 12 millones de euros que costará el despido de Koeman

El presidente se ha distanciado definitivamente del entrenador después del partido del miércoles en el estadio Da Luz. A Laporta no le gustó la alineación ni los cambios ni la dirección de partido de Koeman. La sensación desde la junta es que el técnico ha optado por hacer más evidentes las limitaciones del equipo y de la plantilla en lugar de disimularlas u optimizar los recursos una vez conocida la debilidad estructural del Barça. No es la opinión que tiene Koeman. El neerlandés considera que desde la directiva se le ha debilitado y minado su credibilidad después de que se supiera que su cargo estaba en juego desde junio cuando el presidente se dio 15 días de margen por si encontraba uno mejor al héroe de Wembley 1992. La situación de interinidad se ha alargado partido a partido hasta llegar al Wanda. Aunque no se sentará en el banquillo porque está sancionado, Koeman será el entrenador oficial del Barcelona.

Acabado el partido, Laporta podrá negociar con tiempo el sustituto del actual técnico por el parón de la Liga. El próximo partido de los azulgrana será el 17 de octubre contra el Valencia. El mismo día se celebra la asamblea de socios compromisarios y por tanto se fiscalizará la gestión de Laporta. Al presidente le conviene por tanto tener resuelta la situación del banquillo para evitar un desgaste personal mayor después de que para explicar la situación económica se remitirá a la gestión del consejo del dimitido Bartomeu.

Fidelidad al entrenador y al secretario técnico

Joan Laporta nunca destituyó al entrenador durante su mandato de 2003 a 2010. Mantuvo a Frank Rijkaard a pesar de que su continuidad fue discutida seriamente por la propia directiva y después apostó por Pep Guardiola. No fueron decisiones casuales, sino que eran apuestas del secretario técnico, que siempre fue Txiki Begiristain, y estuvieron avaladas por Johan Cruyff. La línea deportiva depende ahora sobre todo del presidente y del director de fútbol Mateo Alemany. El secretario técnico Ramon Planes y el vicepresidente deportivo Rafa Yuste completan el equipo que decide sobre el banquillo.

El contexto favorecía aparentemente la opción de Xavi, dispuesto a liderar el proyecto del Barcelona sin las exigencias que se le suponían cuando rechazó la propuesta que en su día le planteó el expresidente Josep Maria Bartomeu. Aunque no tiene una cláusula de escape en su contrato con el Al-Sadd, el excapitán azulgrana aceptaría regresar al Camp Nou. No hay que olvidar, por otra parte, que Xavi y Jordi Cruyff —ahora jefe de fútbol internacional del club— eran los líderes del proyecto deportivo del candidato Víctor Font.

Laporta, sin embargo, gana tiempo en busca de un técnico que sorprenda, circunstancia que ya se dio en el filial, cuando de forma inesperada apostó por Sergi Barjuán después de que fuera despedido García Pimienta, gran conocedor de La Masia.

La cantera es ahora mismo la referencia del fútbol del Barcelona con jugadores como Gavi, Nico, Mingueza, Araujo, Riqui Puig y, especialmente, Ansu Fati, que ha heredado la camiseta con el 10 que han portado Messi o Ronaldinho y reapareció con un gol, después de diez meses de baja, ante el Levante.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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