España, más puntería como vía para evitar la repesca
Si españoles y suecos igualan a puntos, la diferencia de goles es el primer criterio para desempatar
El viernes, un día después de la derrota en Suecia, fue un día duro para los internacionales españoles. Tocados porque el traspié en Solna ha complicado sobremanera el pase directo al Mundial, durante el entrenamiento los jugadores se animaban con los tantos que lograban en los partidillos a campo reducido que dispuso Luis Enrique. La furia en sus golpeos parecía ejercer como desahogo en un punto en el que el gol, una de las asignaturas pendientes de la España de Luis Enrique, ha cobrado una relevancia decisiva para determinar qué selección accederá de forma directa al Mundial en el caso de que España y Suecia acaben empatadas a puntos. Los cálculos para que la Roja termine primera pasan por ganar los cuatro partidos que le restan y que, como mínimo, Suecia empate un partido, además de caer ante la Roja. Si se diera esa combinación, ambas selecciones quedarían igualadas a 19 puntos y será la diferencia de goles el primer criterio que determinará qué selección acude a Qatar sin necesidad de pasar por la repesca.
Con un partido menos, los suecos lideran el grupo con nueve puntos y +5 en el balance de goles a favor y en contra, por siete puntos y +2 de España. El segundo criterio para romper un hipotético empate en la diferencia de goles premia a la selección que más tantos registre. Luis Enrique fía a su ideario que España acabe la fase de clasificación con el número de goles suficiente para superar los que marque Suecia. “No he hecho especial hincapié en marcar muchos goles porque en todos los partidos insisto que siempre se vaya a buscar el siguiente gol, como se vio ante Alemania (6-0). Otra selección hubiese ido a guardarse el 2-0 o el 3-0”, advirtió ayer el preparador asturiano.
Bajo su dirección, la selección promedia 2,1 goles por partido, pero hay una diferencia sensible entre sus dos etapas como seleccionador. En la primera, la media goleadora fue de 2,8 tantos por encuentro. En la segunda, en la que España más ha acusado la falta de acierto en el disparo a puerta, el promedio es de 1,8 tantos. Es cierto que salió de la Eurocopa como la selección más goleadora con 13 tantos, pero 10 de ellos los acumuló en solo dos encuentros, el 5-0 a Eslovaquia y en el 5-3 a Croacia en el que dos tantos fueron en la prórroga. Contra Suecia (0-0), Polonia (1-1), Suiza (1-1) e Italia (1-1), estos dos encuentros también con tiempo extra de 30 minutos, la Roja evidenció uno de los defectos que más le perjudicaron en el último Europeo: sacó poco rédito del dominio y las ocasiones que fue capaz de generar.
La importancia de marcar el mayor número de goles posibles en las cuatro citas que restan redobla la presión sobre los delanteros. Sin Gerard, Moreno, baja por molestias musculares, la responsabilidad de acumular goles a favor principalmente recaerá esta noche en Álvaro Morata, Ferran Torres, Pablo Sarabia y el novato Abel Ruiz, si a este último Luis Enrique decide darle vuelo.
De Ferran a Morata
De los cuatro, el delantero del Manchester City, con dos goles, es el que más acertado se ha mostrado en el arranque del curso. Sin poder concretar los fichajes de Harry Kane y el de Cristiano Ronaldo, Pep Guardiola parece dispuesto a explotar la preocupación que ha tenido Ferran Torres por mejorar la definición. “En punta se mueve como los mejores delanteros del mundo, por detrás lo hace de forma excepcional. Sus movimientos son similares a los de Jamie Vardy. Es muy joven. El City hizo un gran trabajo al adquirirlo por un muy buen precio y puede ser nuestro delantero centro habitual”, dejó caer Guardiola hace una semana cuando su equipo goleó al Arsenal (5-0) y Torres registró sus dos primeros tantos del curso.
Sarabia, un tanto en 20 minutos con el PSG antes de salir cedido al Sporting de Portugal, y Abel Ruiz, también un tanto con el Braga, este en cuatro partidos, han marcado ya este curso. Morata, el nueve de cabecera del seleccionador, aún no se ha estrenado en los dos partidos que ha disputado con la Juventus. En Solna, trabajó como siempre en la presión, pero solo alcanzó a rematar dos balones, uno de ellos al alimón con Ferran Torres que fue abortado por Olsen. A los dos, por si al final deciden los goles, les conviene afinarse en los cuatro partidos que restan de la fase de clasificación mundialista.
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