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El laberinto de Kubo

El japonés, prestado por el Madrid, no encuentra sitio en el Villarreal, Emery lamenta su ‘estrellato’ y se busca una salida

Takefusa Kubo durante un partido del Villarreal.
Takefusa Kubo durante un partido del Villarreal.AFP7 vía Europa Press (Europa Press)

Si nada se tuerce a última hora, Unai Emery tendrá una pregunta menos que responder en las ruedas de prensa. Madrid, Villarreal y Getafe negocian la ruptura del vínculo que une como cedido a Take Kubo con el club castellonense para unirle al conjunto de José Bordalás. El japonés no ha tenido el rendimiento esperado en La Cerámica y al propio jugador le parecían insuficientes las oportunidades que Emery le ha concedido. Kubo ha dispuesto de 688 minutos en el Villarreal en 19 partidos, siete de ellos de titular —dos en Liga y cinco en Europa League—, con un gol y tres asistencias en la competición continental, pero seco en LaLiga.

Kubo ha perdido la paciencia y Emery ha dado el sí a su marcha, con la que el Villarreal se ahorrará 1,25 millones de euros de su ficha por media temporada y espera recuperar parte de los 2,5 millones que pagó al Madrid por el préstamo del japonés, de 19 años.

A finales del pasado mes de julio, Emery fue presentado en el Villarreal. Y el técnico de Hondarribia dio su opinión sobre las necesidades del equipo y convenció a Roig Negueroles, consejero delegado del club, de la idoneidad de pactar una cesión con el Madrid por Kubo, al que sedujo con su propuesta de que iba a ser importante. Consideraba el extécnico del PSG, Arsenal, Sevilla y Valencia que el japonés era un futbolista diferencial que podía encontrar en el Villarreal un equipo con aspiraciones y un entorno tranquilo para su crecimiento. También lo creía el Madrid.

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Tal era la confianza de Emery en el porvenir de Kubo que el Madrid y el Villarreal cambiaron su proceder en la gestión de las cesiones. El club blanco suele traspasar a otros clubes a sus jóvenes valores reservándose porcentajes de venta o recompra. Con Kubo solo se contemplaba la cesión por un año a la espera de que pronto se instale en la plantilla blanca. La llegada del nipón al Villarreal también revisó el modo de operar del club de Fernando Roig, siempre reacio a los préstamos y, hasta entonces, nunca sin opción de compra.

Pero el fútbol no espera, exige rendimiento inmediato, vino a decir Emery en una de tantas ocasiones en las que tuvo que razonar los escasos minutos concedidos a Kubo. Más claro resultó el entrenador cuando dijo del japonés que es “una estrella fuera del campo, pero debe serlo dentro”, en referencia a su entorno y al séquito de periodistas de su país que siguen en directo sus evoluciones. “Kubo es un gran chaval, es un chico que quiere crecer y que tiene muchas ganas de hacerlo. Él es consciente de que tiene un gran reto, el de ser el primer japonés que llegue al máximo nivel, y hay mucha gente que desea que eso sea así y que quiere acelerar los procesos. Pero esa aceleración no es buena, debe adaptarse y debe crecer en todas las opciones y posiciones”, dijo Emery.

El técnico y Kubo se han topado con un contexto que ha marcado la situación del jugador en La Cerámica. “El puesto de siete es su mejor puesto, pero ahí tiene la competencia alta”, entiende Emery. Desde el costado derecho del ataque parte como titular Gerard Moreno.

En el Villarreal entienden que Kubo está en pleno periodo de crecimiento y le faltan muchos conceptos por aprender y desarrollar, sobre todo defensivos. Emery da mucha importancia al equilibrio y al sacrificio, tanto en defensa como en ataque. Y Kubo, como Chukwueze —compite con el japonés por minutos—, es un futbolista de indiscutible talento pero con un trabajo defensivo todavía por mejorar.

El nipón tampoco ha podido hacerse con un puesto en el costado izquierdo, en el que Moi Gómez, con su trabajo e inteligencia táctica, es vital. Una losa más ha sido la aparición del canterano juvenil de 18 años Yeremi Pino, que ha emergido con frescura, desborde y gol. Escenarios que han dejado sin un hueco a Kubo, convencido de que su sitio no está en el Villarreal, pero que puede encontrarlo en el Getafe.

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