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Juande Ramos: “Sin gente, el único desequilibrio será el de los jugadores”

El veterano entrenador, que dirigió entre otros al Betis, Sevilla y Madrid, analiza el nuevo fútbol español que se abre con el derbi sevillano

Juande Ramos, con el Sevilla.
Juande Ramos, con el Sevilla.Alejandro Ruesga Sanchez
Rafael Pineda

Juande Ramos (Ciudad Real, 65 años) entrenó al Betis (2001-02) y al Sevilla (2005-07), los equipos que este jueves reabren la competición en Primera. Conocedor de ambas entidades, analiza el regreso de LaLiga y su paso por el Madrid (2008-09) mientras espera una oferta para entrenar. En su trayectoria en los banquillos pasó también por el Alcoyano, Levante, Logroñés, Barcelona B, Lleida, Rayo, Espanyol, Tottenham, CSKA, Dnipro y Málaga.

Pregunta. ¿Cómo se encuentra Juande Ramos?

Respuesta. Expectante ante el regreso de la Liga. Se van a concentrar muchos partidos en muy poco tiempo y no sabemos cómo va a funcionar este nuevo fútbol. Atisbo un buen número de lesionados y mejores perspectivas para los equipos grandes, con mejores y plantillas más numerosas. Con respecto a mí, esperando a que termine la temporada y ver qué ocurre. Estoy abierto a cualquier propuesta interesante que colme mis expectativas.

P. ¿Este nuevo fútbol que llega sin público reduce las diferencias entre los equipos?

R. Los partidos a puerta cerrada provocarán más victorias foráneas y quitarán mucha presión a los árbitros. Hay equipos que dependen mucho de su público. Ahora, sin gente, el único desequilibrio es de los jugadores. La ventaja de tener a 50.000 aficionados a tu favor desaparece y los colegiados no sufrirán presiones.

P. ¿Coincide con Setién en que los cinco cambios favorecen a los equipos defensivos?

R. La norma de los cinco cambios favorece a los equipos grandes. Los equipos más modestos solo tienen 15 jugadores de nivel. Luego deben contar con canteranos y jugadores de un nivel inferior. Es una simple cuestión de presupuestos. El que más dinero tiene, pues mejor plantilla.

La norma de los cinco cambios beneficia a los equipos grandes

P. ¿Cómo se imagina este derbi sevillano?

R. LaLiga ha buscado el encuentro más atractivo posible para el espectador. Un derbi es un partido muy especial. No habrá público y eso iguala a los dos equipos. Creo que será un partido caliente a pesar de la ausencia de aficionados.

P. ¿Cuál fue el secreto de sus dos años tan buenos al frente del Sevilla, con cinco títulos?

R. Se juntaron una serie de profesionales muy ambiciosos y hambrientos de títulos y gloria. La mayoría no habíamos ganado nada. Llevarnos la primera UEFA en un club que llevaba años sin triunfar abrió una comunión impresionante entre el equipo y la afición. El rendimiento se multiplicó y la presión desapareció después de ganar esa primera UEFA.

P. ¿Qué le faltó para ganar la Liga con ese Sevilla?

R. Nos faltó ganar en Mallorca en la penúltima jornada. Estuvimos muy cerca. Ese partido nos condenó a no ganar ese título de Liga que creo que ese Sevilla mereció.

Mi Sevilla tenía hambre. Éramos gente sin títulos. Merecimos la Liga

P. ¿Por qué cree que se han acrecentado las distancias entre Sevilla y Betis desde esa época?

R. El Sevilla se instaló en un nivel económico que le permitió fichar a jugadores de enorme relevancia. Lo logró, claro, jugando la Liga de Campeones y ganando títulos. Entró en otra dimensión económica al estar cerca de los equipos grandes y luchar cada temporada por entrar en la Champions.

P. ¿Cuál es el secreto de Monchi en el Sevilla?

R. Monchi es la clave del Sevilla a nivel deportivo. Hay algo muy importante en su trabajo: tiene libertad absoluta para ejecutar. Es muy respetado.

P. ¿Tiene amigos en el Sevilla y en el Betis?

R. Pues sí, tengo amigos en ambos bandos, aunque todavía hay gente que me recrimina cómo salí del Sevilla. De todas formas, en líneas generales se entiende el paso que tuve que dar.

P. ¿Guarda algún rencor por el botellazo recibido en el derbi copero de 2007 en el Villamarín?

R. Por supuesto que no. Aquello fue un accidente que puede ocurrir en cualquier sitio y en cualquier otro momento de tu carrera deportiva. Tengo un gran recuerdo de ambas entidades. Sevilla tiene un hueco en mi corazón.

P. ¿Qué supuso trabajar con Lopera y del Nido?

R. Son presidentes que te exigían una barbaridad. Con esa exigencia crecimos todos.

P. Dejó el Sevilla con la temporada iniciada para fichar por el Tottenham. ¿Cómo recuerda su paso por este equipo?

R. Poder trabajar en una Liga como la inglesa, mundialmente reconocida, y en un equipo de la talla del Tottenham fue cumplir un sueño que tenía de niño. Gané un título [la Copa de la Liga] y desde entonces no han vuelto a ganar nada ni a levantar otra Copa. Fue algo que me otorgó experiencia y conocimiento.

P. ¿Y cómo fue entrenar a un joven Gareth Bale?

R. Pues no pude disfrutar de él tanto como me hubiera gustado. Tuvo una grave lesión de tobillo. Estuvo ocho meses de recuperación. Sí se le veía con 18 años unas condiciones increíbles, que anticipaban un gran futuro y llegar dónde ha llegado, a jugar en una institución como el Madrid durante un largo periodo de tiempo. Es uno de los mejores del mundo.

P. ¿Le sorprende que sea tan discutido?

R. En sus primeros años en el Madrid, la participación de Bale fue definitiva en la consecución de los títulos. Parece que en los últimos años no se está demasiado contento con él y no conozco bien los motivos. Creo que el desconocimiento del idioma le puede perjudicar mucho. Es curioso, pero la mayoría de futbolistas británicos que han venido a España, caso de Beckham, Owen o McManaman, han tenido muchas dificultades para hablar castellano. El caso de Bale no es el único.

P. ¿Cuál cree que es la mejor virtud que debe tener un entrenador?

R. Básicamente, saber trabajar con futbolistas de un gran nivel y un ego muy alto. Para lograrlo tienes que ser justo.

P. ¿Qué le sueño le queda por cumplir en el mundo del fútbol?

R. Me gustaría entrenar a España o a una selección con posibilidades de ganar algo. Estar en un Mundial o una Eurocopa sería algo muy bonito de vivir.

"No hubo una diferencia enorme entre mi Madrid y el Barça de Guardiola"

Juande Ramos entrenó al Madrid en la temporada 2008-09. El equipo compitió contra el primer Barcelona de Pep Guardiola hasta que el 2-6 del Santiago Bernabéu sentenció el campeonato. A Juande le hubiera gustado estar más años en el conjunto madridista. “A mí me fichó Ramón Calderón con Mijatovic de director deportivo. Completé una temporada bastante buena y ahí están los números. Calderón tuvo un problema con la asamblea y salió de la presidencia. Hubo elecciones y entró Florentino Pérez. Tuve una reunión con él y me dijo que yo era el entrenador de Calderón y que él no podía renovarme porque no era su técnico. Ese fue el motivo por el que no seguí en el Madrid”, recuerda el técnico castellano.

“No hubo una diferencia enorme entre mi Madrid y el Barça de Guardiola. Cuando yo cogí al Madrid era el quinto, a 12 puntos del Barcelona. Cuando nos enfrentamos a ese Barcelona en el Bernabéu estábamos a cuatro. Nos ganó 2-6 porque creo, sinceramente, que el Barcelona era en ese momento un equipo muy superior. Ese grupo de Guardiola era impresionante y le competimos la Liga hasta ese famoso 2-6”, recuerda Juande, contento por dirigir a futbolistas como Raúl y muy claro cuando se le pregunta por otros jugadores como Faubert. “Yo recomendé a Valencia, que jugaba en el Wigan y luego fichó el United. El Madrid estaba en un cambio de presidencia y no podía gastar. Trajeron a un jugador cedido que yo ni conocía”, sentencia.

 

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