Getafe: El ‘método Bordalás’ irrumpe en Europa

Tras rozar la clasificación para la Champions, el Getafe inicia un curso marcado por su presencia en la Liga Europa. Si eso va a ser un atractivo premio o una peligrosa distracción se verá en los próximos meses. Competir a lo largo del continente no es nuevo para el club que preside Ángel Torres. Esta será la cuarta ocasión que lo haga y en el recuerdo sigue aquella eliminatoria de cuartos de final contra el Bayern en 2008. Tampoco deben olvidar en el Coliseum que aquel año se sufrió para mantener la categoría.

Que el caramelo europeo no sepa amargo también depende de que no haya que ir a lejanos países orientales un jueves por la noche y tener que jugar, por ejemplo, un domingo por la mañana en Liga. Para evitar sustos la plantilla se ha reforzado con jugadores que ampliarán las habituales rotaciones de José Bordalás. El entrenador alicantino ya movía bastante a sus futbolistas de semana en semana, por lo que se supone que lo seguirá haciendo ahora con tres competiciones.

El mayor desembolso se hizo por Enric Gallego: seis millones. El espigado delantero catalán de 32 años ha pasado de Segunda B a Europa en poco más de un año. De él se espera que dé remplazo a Jorge Molina, que deberá ser dosificado a sus 37 años. Gallego es ideal para el fútbol directísimo que practica el Getafe, también para mezclar con tipos más móviles como Jaime Mata o Ángel.

Otra cara nueva es Marc Cucurella, que ya el año pasado hizo la mili con Mendilibar en Eibar adelantando su posición del lateral al medio del campo por la izquierda. Ahí se espera que lo utilice Bordalás, que prefiere gente con más vigor defensivo para la zaga, así lo demuestran los fichajes de Nyom y Raúl García para los flancos en la retaguardia y la reciente llegada de Etxeita para el centro. El técnico aún espera algún refuerzo más para el mediocentro en los días que quedan de mercado.

Bordalás tendrá, por tanto, más piezas para seguir proponiendo ese fútbol agresivo e intenso que suscita defensores y detractores casi por igual. Lo que es indudable es que en Getafe está funcionando su método desde que llegó en el otoño de 2016 con el equipo en el fondo de la tabla de Segunda. El equipo ha crecido año a año y ahora prepara el desembarco en Europa.