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Llegó el reloj: cuenta atrás contra el retraso

El torneo de Nueva York estrena el crono para delimitar el servicio, ahora a ojos del espectador y no solo del árbitro, ante la discrepancia de las figuras: para unos supone dinamizar y para otros más presión

Alejandro Ciriza
Nadal sirve en la central de Nueva York. El reloj de servicio, a la derecha.
Nadal sirve en la central de Nueva York. El reloj de servicio, a la derecha.Geoff Burke

El ritual no está en riesgo, pero desde luego deberá abreviarse: Rafael Nadal en la segunda ronda tras el abandono de David Ferrer, con 6-3 y 3-4 (1h 17m) en el marcador– restriega con la punta de sus zapatillas la línea de fondo para retirar cualquier impureza; toques en la suela de su calzado, sobre todo en tierra; ajuste del pantalón y los hombros de la camiseta, antes de retirarse el sudor de la nariz y las sienes; a continuación, bota la bola con la raqueta mientras rumia qué hacer en el próximo punto y finalmente insiste con otros siete u ocho botes con la mano. Entonces, pelota al cielo y martillazo. El hábito universalmente conocido.

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Nadal y otros tenistas que tienen la tendencia a demorarse con el servicio, sin embargo, deberán acelerar el proceso, porque Nueva York, además de la nueva pista Louis Armstrong, estrena esta edición el denominado Serve Clock. Un guardián rectangular, instalado en los dos fondos de la pista, para controlar el tiempo invertido por el jugador en el saque; una medida que en un principio iba estrenarse esta temporada en Australia, pero que al final se ha llevado a la práctica en el major estadounidense y se aplicará al resto de torneos; y un nuevo elemento que algunos perciben como una herramienta de presión hacia el tenista.

Hasta ahora disponían de un margen laxo de 20 segundos en los Grand Slams y de 25 en los torneos regulares. Ahora, en la cita de Queens, el cronómetro no podrá superar los 25 segundos a la hora de poner la primera pelota en juego, con la particularidad de que ya no solo el árbitro controlará el tiempo, puesto que el nuevo reloj queda a ojos de todo el mundo y los castigos no dependerán de una mayor o menor rigurosidad del juez de silla. Si no se respeta el tope fijado, el tenista recibirá una advertencia (warning) y en el caso de reincidir una segunda vez se expone a la pérdida del primer servicio, o de un punto si el que dilata es el restador.

Será beneficioso para Nadal. El ir más rápido desgasta más al rival Gayle David Bradshaw (ATP)

“Solo necesito ser más rápido”, expone Nadal, quien acepta con resignación la medida porque le desagrada por completo. Frente al objetivo de dinamizar defendido por las rectores, el de Manacor entiende que desvirtúa el tenis y lo hace más plano, que potencia las prisas e impide pensar, y por lo tanto automatiza el juego y favorece además la imprecisión. “Los mejores partidos de la historia de nuestro deporte, los que recuerda la gente, han sido de cuatro o cinco horas y para jugar ese tipo de partido necesitas tiempo entre los puntos porque hay peloteos largos y emocionantes”, incide en más de una ocasión.

“Algunos tenistas piensan que esto va específicamente contra ellos”, introducía hace unos días Gayle David Bradshaw, el vicepresidente ejecutivo de Reglas y Competición de la ATP; “pero se adaptarán. Yo creo que para Rafa será beneficioso, porque al ir más rápido desgastará más al rival”. Así lo prevé el japonés Kei Nishikori (6-2, 6-3 y 6-3 a Maximiliam Marterer): “Para mí no será fácil. No tendré tiempo para pensar dónde voy a sacar. Hay jugadores rápidos, otros lentos... Quizá será bueno para los aficionados, pero no sé si lo será para los jugadores”.

Detalle del reloj que limita el tiempo de servicio, en una de las pistas de Nueva York.
Detalle del reloj que limita el tiempo de servicio, en una de las pistas de Nueva York.Seth Wenig (AP)

El serbio Novak Djokovic (6-3, 3-6, 6-4 y 6-0 a Marton Fucsovics) también ha estado habitualmente en el punto de mira porque se toma con calma el saque. “Estoy cómodo con esto”, dejó entrever a su llegada a Nueva York, restándole importancia a una novedad que le afecta de lleno: ha llegado a botar 20 veces antes de servir. Tampoco le da la bienvenida la estadounidense Serena Williams, partidaria de una mayor pausa entre un punto y otro. “No soy una fanática del reloj, en absoluto”, expone, encontrando la réplica del director del US Open, David Brewer: “Esto simplemente hace todo más transparente, más visible”.

Los mejores partidos de la historia han sido de cuatro o cinco horas... RAFAEL NADAL

En el lado contrario se sitúan otras dos referencias de la raqueta. “Uno está al tanto y lo nota. En cierto modo, se esperaba que contásemos nosotros los segundos en nuestra cabeza. ¿Cómo íbamos a calcularlo? Creo que es positivo”, aprecia el escocés Andy Murray. “No puede ser que veamos solo uno o dos puntos por minuto”, comentó Roger Federer hace ya unos cuantos meses, ya que el suizo defiende que la velocidad y el ritmo agilizan y benefician al espectáculo, aunque a la vez dice que la regla es “bastante estresante”. “Yo creo que es bueno, una mejora. Todo el mundo podrá ver el límite, incluido Nadal. Ya veremos cómo lo maneja”, se suma el alemán Boris Becker.

La novedad del Serve Clock, presente en todas las canchas de Flushing Meadows, ya se testeó el curso pasado en Nueva York, pero solo aplicada a los partidos de la fase previa y los júniors. También se ensayó en Washington, Montreal, Cincinnati y New Haven. Si no se había instalado ya en el circuito era, al fin y al cabo, por el rechazo directo de algunos de los pesos pesados. Junto a ella, también se ha implementado una modificación significativa en la franja de calentamiento, de 15 minutos a solo siete: desde la entrada a pista, un minuto para colocar las cosas en el banquillo e ir a la red, cinco para activarse y uno más para prepararse de cara al inicio del duelo.

El tenis, a partir de ahora, se pone estricto con la cuenta atrás. Guste o no.

RESULTADOS DE LA 1ª RONDA

CUADRO MASCULINO: Pablo Carreño, 7-5, 6-2 y 6-2 a Malek Jaziri; Jaume Munar, 5-7, 6-3, 7-6, 2-6 y 6-1; Joao Souza, 6-2, 6-2 y 6-3 a Marcel Granollers; Roger Federer, 6-2, 6-2 y 6-4 a Yoshihito Nishioka; Novak Djokovic, 6-3, 3-6, 6-4 y 6-0 a Marton Fucsovics; Alexander Zverev, 6-2, 6-1 y 6-2 a Peter Polansky; Nick Kyrgios, 7-5, 2-6, 6-4 y 6-2 a Radu Albot; Kei Nihikori, 6-2, 6-3 y 6-3 a Maximiliam Marterer; Fabio Fognini, 4-6, 6-2, 6-4 y 7-6 a Michal Mmoh; Diego Schwartzman, 6-2, 7-6 y 6-2 a Federico Delbonis; Marin Cilic, 7-5, 6-1 y 1-1 (ret.) a Marius Copil; Richard Gasquet, 6-3, 6-1 y 6-3 a Yuichi Sugita; Lucas Pouille, 7-6, 6-2 y 7-5  Yannick Madden.

CUADRO FEMENINO: Carla Suárez, 5-7, 6-3 y 6-4 a Nicole Gibbs; Angelique Kerber, 7-6 y 6-3 a Margarita Gasparyan; Petra Kvitova, 6-1 y 6-4 a Yanina Wickmayer; Caroline Garcia, doble 6-2 a Johanna Konta; Maria Sharapova, 6-2 y 7-6 a Patty Schnyder; Madison Keys, doble 6-4 a Pauline Parmentier; Caroline Wozniacki, 6-3 y 6-2 a Samantha Stosur; Lesia Tsurenko, 6-3 y 6-2 a Alison van Uytvanck; Jelena Ostapenko, 6-4, 4-6 y 7-5 a Andrea Petkovic; Kiki Bertens, 6-0 y 7-5 a Krystina Pliskova; Monica Puig, doble 6-0 a Stefanie Voegele; Dominika Cibulkova, 4-6, 6-2 y 6-3 a Arantxa Rus; Daria Kasatkina, 6-4, 5-7 y 6-4 a Timea Babos.

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Sobre la firma

Alejandro Ciriza
Cubre la información de tenis desde 2015. Melbourne, París, Londres y Nueva York, su ruta anual. Escala en los Juegos Olímpicos de Tokio. Se incorporó a EL PAÍS en 2007 y previamente trabajó en Localia (deportes), Telecinco (informativos) y As (fútbol). Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra. Autor de ‘¡Vamos, Rafa!’.

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