El realismo mágico del atletismo español será masivo en los Europeos

Bruno Hortelano fue la chispa más visible, pero la explosión fue masiva e intensa. El fin de semana pasado atletismo español convirtió los campeonatos nacionales en Getafe en una fiesta con aires transcendentes, casi fundacionales, para lanzar su novísima generación, que a partir del 6 de agosto, en los Europeos de Berlín, quiere conquistar el mundo. “Fueron dos días mágicos. Atletas muy jóvenes lograron marcas buenísimas que, siendo verdaderas, no sé si son reales”, dice Ramón Cid, el director técnico nacional que aún se pellizca para saber si vive un sueño al presentar este mediodía la que será la mayor selección internacional en la historia del atletismo español.

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“Serán 96 atletas, 44 mujeres y 52 hombres”, dice Cid, a quien no solo se le llena la boca hablando de Bruno Hortelano y su extraordinario recorrido, sus 20,04s después de recuperarse de un accidente del que no muchos creían que fuera a salir más fuerte.

“Vivimos un esplendor estupendo en la velocidad: cubrimos 11 plazas, femeninas y masculinas en 100m y en 200m, e iremos con los cuatro relevos, los dos femeninos y los dos masculinos, 4x100 y 4x400, y serán protagonistas en Berlín, por que son tremendamente competitivos, es la marca de esta generación, que quiere ganarlo todo. E iríamos con cuatro jabalinistas, algo histórico, si Odei Jainaga, el primer español que pasó de 80m, no se hubiera lesionado en el codo… Como en el resto de Europa, que produce sobre todo atletas de velocidad y concursos, las pruebas más técnicas, donde llegamos con menos expectativas es, irónicamente, en el fondo, que era nuestro vivero hace nada”.

El equipo será, además, el más joven, con tres atletas nacidas en en años que comienzan por dos mil y que ya han brillado en mundiales juveniles, María Vicente (triple salto), Jael Bestue (200m) y Sara Gallego (400m vallas). “Y los que tienen más posibilidades de medallas tienen mayoritariamente menos de 27 años”, subraya Cid.

Y, repasando las listas europeas se puede ver cómo Ana Peleteiro, de 22 años, posee la segunda mejor marca del año en triple salto (14,55m), y Pablo Torrijos (26 años) la sexta con viento legal en triple masculino (16,98m) y la segunda si se contabilizan los 17,23m conseguidos el sábado con un viento a favor mínimamente por encima del límite (2,2 m/s). Los 20,04s de Bruno Hortelano (26 años) en 200m son la segunda mejor marca del año y los 44,73s en los 400m de Óscar Husillos (25), la tercera (44,73s), teniendo en cuenta que Hortelano llega con 44,69s (récord de España), pero solo hará los 400m en el relevo. Y el toledano Lucas Búa (25) llega con la octava (45,25s). En 800m, el vendaval Saúl Ordóñez (24) acude con su reciente récord de España (1m 43,65s), la mejor marca europea del año, mientras que su coetáneo y campeón de España, Álvaro de Arriba, posee la octava (1m 44,99s). En 3.000m obstáculos, Fernando Carro, de San Blas (Madrid), 26 años, ha logrado la segunda (8m 19,30s), y en 110m vallas, el subcampeón olímpico, Orlando Ortega (27) tiene la segunda (13,17s). El maratoniano Javi Guerra se sale de la lista de los más jóvenes, el segoviano tiene 34 años, pero no de los mejores: sus 2h 8m 36s, son la segunda mejor marca europea del año. En la maratón femenina despierta expectación el debut en la distancia de Trihas Gebre (28 años), quien en junio batió el récord de España de media maratón(69m 51s), la tercera marca europea del año.

En marcha no se atiende tanto a las marcas como a las sensaciones, y las del completísimo equipo español (13 marchadores), pastoreados por Chuso García Bragado, aún supercompetitivo a los 48 años en los 50 kilómetros, no son para nada malas.