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El Real Madrid se carga de optimismo ante el Bilbao

Los de Laso consolidan el liderato de la Liga Endesa con una contundente victoria (95-65) en la que regresó Randolph y destacaron Yusta, Carroll y, de nuevo, Tavares

Faustino Sáez
Vucetic lanza ante Randolph
Vucetic lanza ante RandolphJuanJo Martín (EFE)

El Madrid consolidó su holgado liderato en la Liga Endesa con una contundente victoria ante el Bilbao Basket (95-65) en la que los de Laso acumularon un buen puñado de noticias positivas. Regresó Randolph, creció Yusta, aceleró Campazzo, afinó Carroll, continuó Doncic y asustó Tavares. Con 13 puntos, 11 rebotes y 26 de valoración, el gigante caboverdiano siguió sacando lustre a una envergadura y condiciones que le presentan como el pívot más determinante del continente. Otros cuatro jugadores madridistas superaron la decena de puntos y de valoración, todos anotaron salvo Maciulis. Más allá de la poca exigencia a la que le sometió un rival pálido, el líder mete miedo.

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Fue una mañana de homenajes en el WiZink Center. En los prolegómenos, el árbitro José Antonio Martín Bertrán recibió el reconocimiento a sus 1.000 partidos en la ACB. El colegiado catalán, que debutó en la competición el 15 de octubre de 1988, se convierte en el primero en llegar a tan emblemática cifra a los 53 años y en su trigésima temporada pitando en la élite del baloncesto español. Después llegó la ovación de rigor a Axel Hervelle y, sobre todo, a Álex Mumbrú. En la temporada de su retirada, el capitán del Bilbao Basket rendía su última visita en activo a la afición con la que festejó las conquistas de la Liga y la ULEB en la temporada 2006-2007, con Joan Plaza al frente del equipo blanco. Eran tiempos de triunfos episódicos para el Madrid y aquel grupo elevó el listón de una sección desdibujada durante años.

En la década comprendida entre 2001 y 2011, antes del nombramiento de Laso como entrenador, los blancos solo incorporaron tres trofeos a su colección (la Liga del triple de Herreros en 2005 con Maljkovic al mando y la Liga y la ULEB ya mencionadas en 2007). En ese tramo, el club tuvo siete entrenadores y realizó 67 fichajes, de los que 34 (50,7%) permanecieron en el equipo una temporada o menos. En esas idas y venidas, salieron del club Hervelle y Mumbrú, damnificados de la improductiva revolución de Messina. Ahora, 13 títulos después, el Palacio disfruta de un equipo al que no se le agota la voracidad competitiva ni el carrete de su esencia recreativa.

El colegiado José Antonio Martín Bertrán recibe el tributo a sus mil partidos dirigidos en la máxima competición española
El colegiado José Antonio Martín Bertrán recibe el tributo a sus mil partidos dirigidos en la máxima competición españolaJuanJo Martín (EFE)

Tardaron en romper a sudar los blancos ante el Bilbao Basket, pero en cuanto Campazzo calibró los tiempos se activó el engranaje. Primero destacó Yusta, con su aplicación habitual y un mate para su videoteca particular. Después apareció el Rudy incisivo de esta temporada, anotando y asistiendo. Más tarde despuntó Carroll, con una de su ráfagas demoledoras (tres triples sin fallo en menos de un minuto y 11 puntos en el segundo cuarto; 16 puntos, con 4 de cuatro en triples en total). Los tres, junto a la creciente y consolidada producción de Tavares (7 puntos y 5 rebotes antes del descanso), rompieron el partido en apenas 20 minutos (48-34, m. 20). Se defendió el Bilbao de Mrsic con los puntos de Todorovic y la intendencia infatigable de Mumbrú (17 puntos al final), pero la ventaja madridista en el rebote y los porcentajes de tiro marcaron territorio a favor del líder.

Taylor y Felipe salieron de la rotación de Laso por reparto de esfuerzos y regresó, dos meses y medio después de su lesión ante el Baskonia en la Euroliga, Antonhy Randolph. La ovación con la que le recibieron los aficionados madridistas responde a su condición de refuerzo de lujo rumbo al tramo decisivo de la temporada. Ya solo faltan Ayón y Llull para que el Madrid tenga una plantilla de aúpa con dos equipos en uno, el que perdió por las lesiones y recupera ahora y el que construyó sobre la marcha en torno a Tavares para salir a lo grande del atolladero. El gigante caboverdiano fue el artífice del 13-2 de parcial con el que se reanudó el partido tras el entreacto para acabar con cualquier dilema competitivo que quedara pendiente (61-36, m. 24). Campazzo activó al tiempo el tocadiscos con dos robos más y sus correspondientes contraataques y el Madrid comenzó a divertirse. Quedaba Doncic por unirse a la fiesta. Se acerca la Copa, el primer título de la temporada, y los de Laso comienzan a afilar el colmillo.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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