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La compleja vida de la Roma sin Totti

La Roma atraviesa una fase de transición sin la presencia en el campo de su leyenda y con Monchi al frente del proyecto

Ladislao J. Moñino
Totti, en la ciudad deportiva de la Roma
Totti, en la ciudad deportiva de la RomaMASSIMO PERCOSSI (EFE)

El restaurante Core de Roma sigue siendo un lugar de peregrinación de mitómanos que rastrean la leyenda de Francesco Totti. En el local, con camisetas y fotografías del emperador del fútbol romano como testigos, se consume pasta mientras se añoran los tiempos del gran capitano, el chico del barrio de San Giovanni que durante 28 años con la elástica giallorosa desafió con su depurada técnica y su inventiva los rigores del calcio.

La vida es compleja para la Roma con su símbolo trajeado, alejado de la hierba, sin poder proyectar esa estampa tan suya. Las medias caídas, la pelota pegada al pie, la cabeza erguida y la hinchada esperando que obrara el milagro del gol, de un pase imposible o un túnel irreverente.

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La hinchada está fría. Hasta el lunes, se habían vendido 15.000 entradas para el partido de hoy contra el Atlético, que sumadas a los 15.000 abonados hacían al club albergar la esperanza de alcanzar los 40.000 espectadores. Una cifra muy alejada de los tiempos en los que Totti lideraba a la Roma en las noches de la Champions. Tampoco despierta entusiasmo el propietario estadounidense, James Pallotta. El multimillonario atraviesa esa fase que han vivido ya otros magnates que aterrizaron en el fútbol. De las promesas de fuertes inversiones se ha pasado a las dificultades para encontrar un patrocinador para la camiseta.

La esperanza de Pallotta pasa por el ojo de Monchi, al que ha encargado la dirección deportiva del club. Al lado del exsevillista trabaja Totti, que valoró su sinceridad. Nadie en el club se atrevía a decirle al ídolo que su tiempo como jugador había terminado. Fue Monchi el que tuvo los arrestos para decírselo. También para apostar como técnico por el atrevido Di Francesco. Después, tuvo que lidiar con las ventas de Salah (Liverpool, 43 millones) y Rüdiger (Chelsea, 35). Sus grandes apuestas económicas han sido dos laterales derechos, Kardorsp (14 millones) y el extremo zurdo turco Under (12). A ellos ha sumado a Gonalons, Héctor Moreno y Kolarov y especialmente al checo Patrik Schick, que, sin embargo, no estará ante el Atlético por lesión. Pero Monchi habla de un tercer mercado: el de haber podido mantener a Nainggolan, Strootman y Dzeko. Su primer verano ya le ha dado superávit al club. Su ojo como cazatalentos será evaluado una vez más al final del curso.

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Sobre la firma

Ladislao J. Moñino
Cubre la información del Atlético de Madrid y de la selección española. En EL PAÍS desde 2012, antes trabajó en Dinamic Multimedia (PcFútbol), As y Público y para Canal+ como comentarista de fútbol internacional. Colaborador de RAC1 y diversas revistas internacionales. Licenciado en Ciencias de la Comunicación por la Universidad Europea.

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