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Fran Mérida sorprende al Málaga

Un gol del delantero de Osasuna en el tramo final propicia el empate ante los de Juande, que se habían adelantado con un tanto de Juanpi y habían sido mejores

Rafael Pineda
Oier y Keko pelean por un balón.
Oier y Keko pelean por un balón. JON NAZCA (REUTERS)

Tiene que mejorar el Málaga si quiere cumplir con las expectativas que se han levantado con la llegada de Juande y un buen número de jugadores interesantes. Apuntó cosas positivas, como el buen hacer de su técnico en el banquillo en los cambios y los apuntes de Charles y Juanpi, pero se dejó empatar un partido que tenía ganado gracias a un magnífico golpeo del centrocampista venezolano. Osasuna, incapaz de crear peligro en casi todo el partido, sorprendió a los andaluces cuando quedaban seis minutos para el final. El joven Aitor Buñuel, de lo mejor de Osasuna, se internó por la banda y Fran Mérida empató. Quizás el Málaga mereciera más el triunfo, pero los partidos hay que controlarlos hasta el final. Fueron mejores los andaluces pero Osasuna trabajó mucho y se encontró con un punto que le gratifica una barbaridad.

La entrada de Charles fue importante en el conjunto andaluz, bien asentado luego con la entrada de Kuzmanovic. Decisiones de Juande que dinamizaron a un Málaga más intenso en la segunda parte. En esa segunda parte, un saque en largo de Kameni fue ganado por dos veces con la cabeza por Sandro y Charles, hasta que la pelota le llegó a Jony. El centro del extremo fue muy bien rematado con la pierna izquierda por Juanpi. Un ejemplo de fútbol sencillo y directo que acabó con la resistencia navarra. Osasuna encontró un filón en la banda derecha con Aitor. Incluso un magnífico pase al área del joven lateral que Fran Mérida rebañó en el área pequeña. Charles había gozado de ocasiones para hacer el segundo, que no llegó, pero aunque el Málaga peleó hasta el final y Castro tuvo el triunfo en el alargue, los de Juande se tuvieron que conformar con un amargo punto. A poco que el técnico vaya engrasando la maquinaria, se atisba un buen equipo. Eso sí, al Málaga hay que pulirle errores.

Cuando sopla el Terral, el calor se hace fuerte en Málaga. Un calor sofocante, extenuante, que sumió a los andaluces y a Osasuna en un sopor considerable. El partido, por lo tanto, fue lento, con caras de mucho sufrimiento en los jugadores. No pudo el Málaga de Juande imponer su ritmo ni mostrar las buenas credenciales ya vistas en la pretemporada. Osasuna apenas pasó apuros, con una defensa de cinco y su último fichaje, Oriol Riera, en la delantera. Solo tuvo un despiste la zaga navarra que le pudo costar caro. A los cinco minutos, Sandro recibió un balón en largo de Rosales. Se quedó solo ante Nauzet, pero Flaño estuvo rápido. Entre imprecisiones y rostros desencajados por el Terral, solo hubo que apuntar otras dos opciones de claridad. Una para cada bando. Primero para Sandro, que se anticipó a la zaga navarra para rematar en el área pequeña un buen centro de Keko. Nauzet salvó a Osasuna, como Kameni luego a Riera. En balón muy largo, el delantero le robó la cartera al joven Llorente.

La entrada de Charles mejoró al Málaga, más incisivo con dos delanteros. En una acción de fútbol directo, el equipo andaluz acabó con Osasuna, incapaz de llegar con peligro. El preciso golpeo de Juanpi pareció definir el choque. El Málaga gozó luego de opciones para hacer el segundo ante un Osasuna que se mostraba falto de ideas. En una acción aislada, encontró premio a su insistencia con el gol de Fran Mérida. Un empate que sabe a gloria al recién ascendido.

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