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Levante y Sporting se anulan

La ambición del conjunto de Rubi se ve frenada por sus carencias ofensivas

Lora y Camarasa luchan por un balón.
Lora y Camarasa luchan por un balón.J. C. Cardenas (EFE)

Sin pretenderlo, Levante y Sporting se anularon en Orriols, empatando un encuentro que les mantiene en el fango, perdiendo el equipo granota la oportunidad de asomar la cabeza y los asturianos de salir del descenso. La igualada no resultó consecuencia de las intenciones de ambos conjuntos, que entendieron de la importancia del duelo entre semejantes, con más ambición en el tramo final el Levante, que se queda a cuatro puntos de la salvación. Más conforme el Sporting, que iguala a puntos con el Getafe y tiene a tiro al Granada y Rayo, fuera de peligro a falta de siete jornadas. El 0-0 fue el resultado de la falta de pegada en los dos equipos, carencia que les posiciona en la cola, más patente en el Levante.

Se homenajeó la figura de Johan Cruyff antes del inicio y en el minuto 14, simbolizando el dorsal que portaba el holandés en su etapa de jugador, lo fue también del Levante unos meses en 1981, motivo de orgullo del club valenciano. El Sporting recibió un guiño amigo en la meteorología, con persistente lluvia durante todo el partido, habitual fenómeno en tierras asturianas, no así en Valencia.

Camarasa por parte del Levante y Pablo Pérez en el Sporting, avisaron pronto de las intenciones de ambos equipos en un enfrentamiento vital para la salvación. El equipo asturiano salvó unos primeros minutos intensos del grupo de Rubi, también en el tramo final, directo en su juego, más elaborado en los gijoneses. A balón parado le llegaban los problemas a los de Abelardo, obligados a tener concentración en el área de Cuéllar y especial atención a Deyverson, referencia en el ataque granota, dominador del juego aéreo el inquieto delantero brasileño, escoltado en la segunda línea de ataque por la habilidad de Rossi y la velocidad de Morales, que no tuvieron su noche, sustituidos en la segunda mitad.

Con velocidad, explotando las bandas, el Sporting mostraba sus ambiciosas intenciones. Pablo Pérez enviaba un disparo al palo izquierdo de Mariño tras percutir Lora por la banda derecha y profundizar sobre Carmona. Nadie contemplaba el empate como resultado salomónico, mientras el terreno de juego acumulaba agua, lo que proporcionaba más velocidad al esférico en el juego raso en principio, e imprevisibilidad en la segunda mitad, dificultando el control del mismo y la verticalidad de los jugadores, lo que propiciaba más incertidumbre a las acciones de los futbolistas.

El partido no daba tregua alguna, intentando llevar el peso el Levante, contestando el Sporting. Abelardo recorrió a Halilovic buscando picante y velocidad en ataque. La falta de precisión en el remate final mantenía inactivo el marcador. Ocasiones las hubo en los dos equipos, más nítidas en el Levante, la más clara por parte de Víctor Casadesús cuyo disparo fue a parar al larguero de Cuéllar asistido por Cuero en la primera intervención del colombiano, llegado en el mercado invernal, con tres millones de euros, la inversión más cara en la historia del club de Orriols, apenas utilizado por Rubi, que ve cómo al Levante se le agota el crédito para permanecer en Primera. El Sporting también le queda mucho que sufrir y mejorar para mantenerse en la élite.

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