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Castilla y León declara Bien de Interés Cultural la Pirámide de los Italianos, un monumento fascista de Burgos

La Junta esgrime que la protección no choca con la Ley de Memoria Democrática, que persigue esta clase de monumentos

Pirámide de los italianos
Vista de la Pirámide de los Italianos, este jueves.Santi Otero (EFE)
Juan Navarro

La Junta de Castilla y León ha nombrado bien de interés cultural (BIC) la conocida como Pirámide de los Italianos, un monumento en la provincia de Burgos para homenajear a los soldados italianos que apoyaron el alzamiento fascista que desencadenó la Guerra Civil. Vox, socio del PP en el Gobierno de la comunidad, reivindica a escala nacional y autonómica la protección de esta clase de homenajes frente a la Ley de Memoria Democrática, que persigue estas exhibiciones de la dictadura franquista y de sus aliados. El portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo (PP), ha anunciado la declaración como BIC de “un bien único dentro del patrimonio cultural de Castilla y León por su diseño y los valores estéticos, arquitectónicos y paisajísticos”. Según él, “se cumplirá” la normativa nacional de Memoria Democrática.

La noticia ratifica las tesis de Vox, quien pide defender esta clase de monumentos o construcciones vinculadas a la dictadura. El consejero de Cultura, Gonzalo Santonja, del partido de extrema derecha, había alabado el “valor histórico” del conjunto, remarcando sus atributos “artísticos, históricos y paisajísticos” del que para él no es “un edificio más”, sino un ejemplo arquitectónico “muy singular”. “La historia es también lo que no les gusta”, ha argumentado Santonja. La normativa nacional persigue las construcciones potencialmente controvertidas, como la Pirámide de los Italianos, que sirvan como “exaltación de la sublevación militar y de la dictadura, de sus dirigentes, participantes en el sistema represivo o de las organizaciones, y las unidades de colaboración entre el régimen franquista y las potencias del eje durante la Segunda Guerra Mundial”. Carriedo ha afirmado que han recibido cuatro alegaciones que no han prosperado y ha asegurado que “se cumplirá con la ley”. Una de ellas, ha indicado, provenía de la Secretaría de Estado por no tener identificado al propietario, quien debe responsabilizarse del cuidado y mantenimiento de esta categoría de bienes. El portavoz ha afirmado que desde 1969 la pirámide pertenece a la Asociación Hermandad de la Rivera de Herbosa. Santonja señaló en su día que la decisión de conferirle el estatus de BIC procedía de una petición “muy bien argumentada” de un particular.

El edificio, de unos 20 metros de altura y construido en hormigón, comenzó a levantarse en 1937, dos años antes de inaugurarse, para honrar a los cientos de muertos de entre los miles de soldados italianos enviados por el dictador Benito Mussolini para ayudar a Francisco Franco. Mussolini mandó a unos 70.000 hombres que resultaron fundamentales para tomar Bilbao en 1937, superar las dificultades de la montaña burgalesa y liquidar a las tropas republicanas guarecidas en esos terrenos. Después, Franco mandó crear el pantano del Ebro, cercano al monumento, para castigar a la zona por su rebeldía. La pirámide acogió a 360 soldados trasalpinos muertos hasta que en 1971, tras un grave accidente de autobús en la carretera que conducía al espacio, muchos se repatriaron o se enviaron a Zaragoza. La construcción, hoy expoliada y objeto de visita y culto de grupos neofascistas, tiene grabados que evocan el fascismo italiano como el símbolo del haz de flechas, de origen etrusco pero copiado por Mussolini como símbolo de fuerza. Un agujero permite el paso de luz e iluminar un “Presente, presente, presente”.

La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha anunciado que cumplirá con su amenaza de denunciar ante la Fiscalía a Santonja, por prevaricación administrativa, si la Junta, que comparte con el PP, declaraba BIC el monumento, que “rinde homenaje al ejército fascista de Mussolini” y “celebra su terrible y temible papel en el golpe de Estado” para “humillar a las víctimas de la dictadura franquista y festejar los crímenes del fascismo en la Europa de mediados del siglo XX”, según esta organización. El conjunto se halla en la localidad de Valle de Valdebezana (Burgos, 350 habitantes), cuyo alcalde, Félix Ruiz (Ciudadanos), calificaba hace un año en EL PAÍS de “auténtica barbaridad y despropósito” que se contemplara destruir la Pirámide: “Se construyó para recoger cadáveres desperdigados de soldados para darles sepultura digna y aglutinarlos, no es exaltación de la dictadura”.

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Sobre la firma

Juan Navarro
Colaborador de EL PAÍS en Castilla y León, Asturias y Cantabria desde 2019. Aprendió en esRadio, La Moncloa, en comunicación corporativa, buscándose la vida y pisando calle. Graduado en Periodismo en la Universidad de Valladolid, máster en Periodismo Multimedia de la Universidad Complutense de Madrid y Máster de Periodismo EL PAÍS.
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