‘A todo tren: destino Asturias’, la familia viaja con Santiago Segura

Santiago Segura le ha cogido gusto al papel de padre y aunque su personaje en A todo tren: destino Asturias se aleje del de las dos entregas de Padre no hay más que uno, el filme aprovecha el tirón popular de un formato engrasado. Versión de una comedia francesa de este mismo año, Attention au départ!, la nueva película familiar del creador de Torrente es la historia ágil y graciosa sobre un padre modélico, perfeccionista y, por lo tanto, en permanente estado de agobio (Segura), un abuelo-cuñado cañí, descastado y a lo suyo (Leo Harlem) y seis niños a su cargo rumbo a un campamento en el norte de España. A todo tren: destino Asturias funciona como una doble road movie, la del padre y el abuelo detrás del tren que han perdido y el de los niños sin acompañante en el coche cama de un tren listo para travesuras. Un viaje regado de personajes secundarios y cameos (Joaquín Reyes, Cristina Pedroche, David Guapo) que circula a buen ritmo gracias a un guion capaz de mezclar de forma amable gags sobre lenguaje inclusivo, animalismo y asaltos a mano armada, con guiños al clásico infantil Solo en casa y las previsibles trastadas de unos niños disfrutando de su anarquía y de amargarle la vida al revisor chiflado que interpreta Florentino Fernández.

Segura es el padre insomne de un hijo único mimado y con malas notas. El típico padre entregado al que el resto de los padres del colegio le encasquetan la tarea del viaje en tren con los niños, responsabilidad que por azar también recae en el abuelo de dos de los críos y en un adolescente algo empanado que interpreta con toda la gracia el rapero y youtuber Diego Arroba El Cejas. La extraña familia formada por estos tres personajes, con un Leo Harlem especialmente inspirado, es lo mejor de un filme que explota un humor blanco capaz de coquetear sin embarrarse con las batallas de la corrección política.