El vía crucis del patrimonio más visitado de España

El día de mayor afluencia a los recintos de Mérida es el viernes Santo. En la madrugada al sábado se celebra en el anfiteatro romano la última parada del Vía Crucis, con una talla de Cristo del siglo XV que recorre las calles de la ciudad con el redoble de los tambores sordos. “Es uno de los emblemas de la Semana Santa emeritense, declarada Fiesta de Interés turístico Internacional”, señalan desde el Consorcio de la Ciudad Monumental. Este viernes esas calles estarán deshabitadas y el teatro, cerrado. “Estimamos que los ingresos por venta de entrada que vamos a perder, solo esta semana, van a ascender a 332.000 euros”, indican. La pasada Semana Santa 30.241 personas visitaron el recinto que gestiona el Consorcio de la Ciudad Monumental.

En los presupuestos de 2020 se preveía que el 74% de los ingresos de uno de los monumentos más visitados de España salieran de la taquilla. Solo el 10% son aportaciones de las administraciones públicas. “Congelaríamos las partidas destinadas a proyectos de excavación, obras de adecuación a recintos monumentales, difusión, exposiciones y publicaciones”, apuntan desde el Consorcio. Las instituciones internacionales prevén un cierre de tres meses para recuperar cierta normalidad antes de la reapertura. En ese caso Mérida dejaría de ingresar 1,4 millones.

Los flujos turísticos mundiales están bloqueados. En el mundo confinado no habrá turistas en Semana Santa y traerá graves consecuencias económicas para los monumentos más visitados de España. El año pasado llegaron casi siete millones de pasajeros internacionales a disfrutar de estas celebraciones. En 2019 los asientos ocupados en vuelos desde el extranjero superaron los 8 millones (un 8,6% más que en 2018) y los datos acumulados de enero a febrero prometían nuevo récord, porque habían crecido un 2,2% respecto al año pasado. Todo ha quedado clausurado. Isabel Oliver Sagreras, presidenta de Turespaña, reconoce que el sector turístico es “posiblemente uno de los que más daños está sufriendo por esta crisis”. Y con él, la cultura.

Parón millonario

La Alhambra y Generalife de Granada forman parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y tiene un aforo limitado al año de 2,7 millones de entradas. En horario de verano no acceden más de 8.500 personas al día, una cifra muy alejada, por ejemplo, de la cantidad recibida el último sábado Santo en el Museo del Prado, el día más visitado del año, con más de 14.000 personas. El patronato que gestiona el monumento andalusí informa que en 2019 tuvieron 30 millones de ingresos por taquilla. Esto supone el 93% del capítulo de su aportación en las cuentas anuales. Carecen de ayudas públicas. Prefieren no valorar los reajustes que tendrán que acometer con la pérdida de más de 7,5 millones de euros por tres meses -hasta mediados de junio- de parón turístico.

En una situación similar se encuentra la Sagrada Familia, declarada Bien de Interés Cultural y gestionada por la Junta Constructora del Temple Expiatori. La basílica diseñada por Antoni Gaudí en 1882 recibió el último año más de 4,5 millones de visitas, tal y como informan desde su fundación. También carecen de ayudas de las administraciones y la mayoría de los ingresos propios entra por la venta de entradas, que en 2019 alcanzó, aseguran, los 95 millones de euros. No quieren detallar cuánto supondrá el cierre del monumento esta semana, pero es probable que ronde los 2,5 millones. En tres meses sin actividad podría llegar a sumar 24 millones menos para la gestión.

Patrimonio en ERTE

La catedral de Santiago de Compostela y su museo está incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1985 y está gestionada por la Fundación Catedral. Los peregrinos han desaparecido y con ellos una parte importante de los 275.000 visitantes que tuvo en 2019, así como sus donativos. Desde la fundación explican que la entrada a la catedral es libre y gratuita y en Semana Santa “los donativos de los fieles pueden ascender a 20.000 euros”. El acceso al museo se cobra y en estas fechas habría supuesto, según explican, 30.000 euros de ingresos. Con el cierre de la temporada alta hasta junio calculan que dejarán de recibir unos 300.000 euros. “No será fácil afrontar esta situación”, aseguran. Además, la catedral se encuentra en una “fase intensa” de las obras de rehabilitación, financiadas en su mayoría con subvenciones, que exigen el aporte continuo de fondos propios. “De cara al Año Jubilar 2021 habrá que afrontar gastos que en esta situación será mucho más complicado realizar. Tanto la Fundación Catedral como la misma catedral han tenido que gestionar ERTE ante la imposibilidad de mantener todo el personal que presta servicio en el museo”, añaden desde la fundación.

Los meses de marzo y abril son los de mayor afluencia a la mezquita catedral de Córdoba, como reconoce el Cabildo. El 2019 recibieron en abril a 236.940 visitantes. Y el monumento sumó 15,8 millones de euros en la taquilla anual. Con el cierre de abril dejarán de ingresar más de 1,5 millones. “Nuestro objetivo es conservar los puestos de trabajo porque los trabajadores son la gran familia de la catedral”, aseguran.

En la basílica de Nuestra Señora del Pilar, en Zaragoza, el acceso es gratuito. Tal y como indican desde la Oficina de comunicación de la Iglesia de Aragón, cerca de cinco millones de “turistas y fieles” pasaron el último año a ver a la Virgen, y esto “supone un gran esfuerzo económico”. Las fuentes eclesiásticas indican que el cierre del Pilar esta semana supone dejar de percibir entre un 4% y un 6% de los ingresos anuales, aunque prefieren no detallar la cantidad que corresponde. “Si la situación se alargase durante tres meses, sería entre un 20% y un 25% menos de los ingresos anuales, teniendo que hasta 300.000 euros de gastos”, apuntan desde la Iglesia de Aragón. Y con ellos los millones de euros de los turistas gastados en cada población.