Femi Kuti, el músico que ya no escucha canciones
El hijo de Fela Kuti, creador del 'afrobeat', llega a Madrid este miércoles para presentar su disco ‘One People One World’
Femi Kuti (Londres, 1962) dice llevar 20 años sin escuchar ninguna canción. “Quiero que mi música sea pura, que salga directamente de mi alma”, explica desde el otro lado del teléfono en la ciudad nigeriana de Lagos, donde reside cuando no está de gira. Lo que pareciera un propósito casi imposible para un músico, para Kuti es liberador. Durante toda su vida ha estado ligado al legado de su padre, el legendario creador del afrobeat, Fela Anikulapo Kuti. A los quince años empezó a tocar el saxo, y pronto estaba actuando junto a su padre frente a cientos de personas. Dice que ya no le queda ni una anécdota por contar acerca de su padre. Cuando creó la banda Positive Force en 1986 ya marcó la línea que seguiría el resto de su carrera: mantuvo las influencias del funk, el jazz y del afrobeat pero se estableció como un artista independiente. Este miércoles presenta su disco One People One World en el Festival Noches de Ramadán en la capital madrileña y el 25 de julio en el festival Imagina Funk.
La familia Kuti tiene una larga tradición de activismo político, feminista y anticolonialista. Una lucha que se ha transmitido de generación en generación. La abuela de Femi, Funmilayo Ransome-Kuti, fue la primera mujer en conducir un coche en Nigeria. Hizo campaña para conseguir que las mujeres votaran y creó la federación de mujeres más grande del país que buscaba la igualdad de oportunidades. Entre otras cosas, lideró una fuerte oposición al gobierno nativo que los británicos tenían establecido en el país. Su hijo Fela —padre de Femi— siguió el camino del activismo por los derechos civiles, denunció sistemáticamente la corrupción del gobierno nigeriano y señaló como culpable directo al colonialismo. Y este discurso está reflejado en todos los trabajos de Femi Kuti.
“En muchas culturas africanas, las mujeres podían llegar a reinar. El cristianismo, el islam y el colonialismo son los que han traído la división a África”, afirma. Para crear un disco, Femi incluye aquellos mensajes políticos que le preocupen en el momento. Hoy en día son el cambio climático y el feminismo. Para él, la cultura occidental supuso una quiebra de la naturaleza y la tradición del pueblo africano en el que las mujeres estaban empoderadas. “Mi abuela luchó con el total apoyo de mi abuelo y esto fue así por su herencia africana”, cuenta. Y esto se ha reflejado también en su propia vida. Su madre lo empujó a la carrera que hoy tiene, su abuela lo hizo ser quien es y sus hermanas participan en cada decisión que toma. “La gente habla de mí, pero yo no hago nada sin incluir las decisiones de las mujeres de mi vida”.
La única influencia musical que dice haber tenido Femi Kuti para crear One People One World ha surgido directamente de la que crea en su local The New Afrika Shrine. El club original se llamaba Afrika Shrine y fue su padre quien lo inauguró en los años 70 en Lagos. Era el centro de la noche nigeriana donde se escuchaba desde música tradicional Yoruba al afrobeat. En 1977, Fela publicó un disco llamado Zombie, que hacía una crítica feroz al Gobierno y a los militares. La represión fue tal, que los militares incendiaron el estudio, la casa y el club de Fela. “Haber reconstruido el Shrine ha sido uno de los grandes logros de mi vida”, dice Femi.
Una de las canciones de su disco se llama Africa Will Be Great Again. Y no tiene nada que ver con el eslógan de Trump. “No voy a dejar nunca que mis letras se guíen por ningún político norteamericano”. Para que África sea grande otra vez según Femi, es importante que los africanos dejen de pensar que Europa o Estados Unidos es donde tienen que estar. Para él, el colonialismo ha hecho que los africanos dejen de vivir en sus lenguas y, más importante, dejen de soñar en sus idiomas. Femi cree que es fundamental entender los hechos históricos que han llevado a los africanos a donde están hoy. Cuando explica esta idea, suele poner el ejemplo del pueblo judío. “Los judíos no dejarán que se olvide el Holocausto en cien años. La esclavitud no fue hace mucho tiempo. Vinieron, violaron a nuestras mujeres, mataron a nuestros hijos, robaron nuestras tierras, se llevaron nuestro futuro”. Femi Kuti cree fervientemente en el reconocimiento de la historia y la reparación para poder avanzar. Repite una y otra vez: “La esclavitud no fue hace mucho tiempo, nos afecta a día de hoy”.
En su disco, sin embargo, hay cabida también para el amor y la esperanza. Cuando interpreta sus canciones en directo, espera que el público sienta la grandeza que él siente al tocar. Espera que aquellos que lo escuchan se sientan uno solo, que se dejen llevar por el propósito de unirse como un pueblo. Cree que ser músico es una de las profesiones más importantes de la humanidad. “Al final la música influencia a los médicos, los abogados, los ingenieros”. Para Femi, su activismo no es más que un horizonte para seguir caminando. “No creo que en lo que me queda de vida, vaya a ver la paz mundial. Pero seguiré luchando por ella”.
Babelia
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