_
_
_
_
_

El calor extremo deja un rastro de incendios, noches tórridas y alertas en el sur de Europa

Mientras España sufre la cuarta ola del verano, el peor fuego del año, en Tenerife, y el desplome de su reserva de agua, los incendios asolan Grecia y gran parte de Francia e Italia se llena de avisos rojos por altas temperaturas

Ola Calor Incendios Europa
Bomberos y voluntarios se enfrentan a un gran incendio en Hasia, cerca de Atenas, el pasado martes.ALKIS KONSTANTINIDIS (REUTERS)
El País

El sofocante verano que está padeciendo el sur de Europa ha vuelto a llenar esta semana esta región del continente de alertas por calor e incendios que devoran bosques, ponen en jaque a las autoridades y se llevan por delante decenas de vidas, como ha ocurrido en Grecia, donde los numerosos fuegos están siendo especialmente violentos. Mientras, gran parte de España padece la cuarta ola de calor con noches tórridas en las que se hace casi imposible dormir y en el sur de Francia se han visto obligados a parar un reactor nuclear por las altas temperaturas que se han alcanzado en el río que se emplea para refrigerarlo. Estos son algunos de los episodios de esta nueva entrega de la crisis climática en una Europa que se calienta el doble de rápido que el resto del planeta.

España, cuarta ola de calor y pantanos en mínimos

Las olas de calor no paran de romper récords de temperatura en gran parte de España. El país está viviendo el cuarto episodio de este verano, con marcas históricas que caen como fichas de dominó. Si la anterior ola, del 7 al 12 de agosto, fue intensa y dejó el récord de temperatura de todo el verano, 46,8 grados en el aeropuerto de Valencia, la actual, que comenzó este domingo y que está previsto que termine este jueves, no se queda atrás, sobre todo en Castilla y León. El aeropuerto de Salamanca ha registrado su temperatura más alta desde 1945, 41,1 grados. Durante este miércoles se han registrado varios récords históricos de temperatura en el norte de España. Miranda de Ebro, en la provincia de Burgos, no había llegado nunca a los 43,9. Es la temperatura máxima que se ha vivido este miércoles en el país. Tampoco se había alcanzado nunca los 43,8 en la estación de Tortosa, en Tarragona. Les sigue el aeropuerto de Bilbao, que pulveriza su propio récord también y registra 43,7.

El problema no solo están siendo las máximas, sino las mínimas, que en muchos casos no están bajando de los 25 grados, con los que las noches se convierten en tórridas. Durante la madrugada del martes al miércoles, la estación meteorológica de Retiro, en Madrid, no ha descendido de los 26,8 por ejemplo, y localidades como Aliseda, en la provincia de Cáceres, ni siquiera han bajado de los 30. Se espera que a partir del jueves remitan algo las temperaturas.

Pero ahí permanecerá la falta de agua que se está viviendo en una parte importante del país, con la cuenca del Guadalquivir como epicentro de este problema. La reserva hídrica española continúa cayendo y se encuentra al 38,8% de su capacidad, según los datos del Ministerio para la Transición Ecológica. Los embalses almacenan actualmente 21.750 hectómetros cúbicos de agua, con una disminución en la última semana del 1,1%. No se registra un nivel tan bajo de la reserva en esta semana del año desde la gran sequía de mediados de los años noventa del pasado siglo.

Una chica se refresca en una fuente de Sevilla durante la cuarta ola de calor del verano.
Una chica se refresca en una fuente de Sevilla durante la cuarta ola de calor del verano. Raúl Caro (EFE)
La información es la primera herramienta contra el cambio climático. Suscríbete a ella.
Suscríbete

Grecia: los fuegos han provocado 25 muertos

Los incendios en Grecia continuaban este miércoles por quinto día consecutivo en más de una docena de frentes, desde el norte al centro del país y varias islas. Entre los más graves se encuentra el que afecta a los bosques del monte Parnés, uno de los pulmones de la región capitalina del Ática, donde se concentra más de un tercio de la población del país. En algunos barrios del norte de Atenas el cielo se ha cubierto de un humo denso y negro. Las llamas han empezado a afectar a algunas viviendas, por lo que se han ordenado numerosas evacuaciones, incluidos 700 migrantes del centro de detención de Amigdaleza. Los vecinos han tratado de frenar el avance de las llamas lanzando cubos de agua o atizando con palas y palos los focos de fuego más cercanos. Mientras, los bomberos griegos, con asistencia de media docena de países movilizados a través de un mecanismo europeo, tratan de luchar desde tierra y aire. En la misma región hay otro grave incendio activo en las cercanías de la zona industrial de Aspropyrgos.

El portavoz de los bomberos, Yannis Artopios, explicó que las condiciones para luchar contra el fuego “siguen siendo difíciles, en ocasiones extremas”. En la región de Ática se superaron los 37 grados el miércoles, con baja humedad y vientos superiores a los 50 kilómetros por hora. En otras regiones de Grecia ―la Tracia, las islas y costa del Jónico y el Peloponeso― el mercurio alcanzó los 39. Además, debido al humo, el ambiente se ha hecho irrespirable en varias zonas del país. Según el Observatorio Nacional de Atenas, en localidades como Alejandrópolis y Arta, las micropartículas en suspensión superan en 10 veces el límite que la Organización Mundial de la Salud considera peligroso para la salud, por lo que se recomienda permanecer en casa con ventanas y puertas cerradas.

En el norte de Grecia hay tres grandes focos activos: en Kavala, Ródope y Alejandrópolis. Este último incendio avanza de forma “incontrolable” en un frente de cerca de 20 kilómetros, arrasando, por un lado, el parque nacional del Bosque de Dadia, donde el martes se hallaron 18 cuerpos carbonizados de migrantes, y por otro amenazando la ciudad de Alejandrópolis, donde se han evacuado numerosas viviendas y el Hospital Universitario. El Tribunal Supremo ha ordenado una investigación sobre los orígenes de este fuego. Pese a que los incendios son una constante en los veranos de Grecia y a que cada vez son más violentos, este verano está siendo particularmente severo debido a las condiciones climáticas. En julio, incendios en las islas de Rodas y Corfú provocaron la evacuación de varias decenas de miles de personas y solo en los últimos cuatro días han ardido más de 40.000 hectáreas. Las llamas han provocado al menos 25 muertos confirmados en lo que va de verano, aunque se cree que las cifras son aún mayores.

El fuego se acerca a un grupo de viviendas en Tenerife, que habían sido evacuadas previamente, el 20 de agosto.
El fuego se acerca a un grupo de viviendas en Tenerife, que habían sido evacuadas previamente, el 20 de agosto. NACHO DOCE (REUTERS)

Incendio en Tenerife, el peor de Canarias en 40 años

El incendio que asola Tenerife desde hace una semana recuerda en parte a esos grandes fuegos descontrolados de Grecia. De hecho, es el peor que ha vivido Canarias en 40 años. Este miércoles se encontraba en fase de estabilización tras afectar a 14.751 hectáreas de masa forestal y monte. Ha dañado el 7,2% de la superficie de la isla y afectado a casi un tercio de su masa forestal. Ayer aún permanecían evacuadas 3.109 personas de algunas zonas de los municipios de Tacoronte, Güímar, El Sauzal y Santa Úrsula, si bien la cifra total de desalojados y evacuados ha llegado a superar los 12.000. Esta medida se tomó de manera preventiva, en algunos casos por la cercanía de las llamas y en otros por la baja calidad del aire de las zonas próximas al incendio. El fuego ha afectado a un total de 12 municipios en un perímetro de 88 kilómetros.

Se trata del fuego más grave de España en lo que va de año. La orografía y la existencia de combustible seco por las altas temperaturas de los últimos días complicaron las tareas de extinción desde el primer día. También las condiciones meteorológicas desfavorables, como la escasa humedad, las fuertes rachas de viento y las altas temperaturas. “Ha sido un incendio que no se ha dado nunca en Canarias”, ha llegado a declarar la asesora técnica del Cabildo de Tenerife, Viky Palma.

Dos tercios de Francia con altas temperaturas

Una intensa y prolongada ola de calor también se ha instalado en el sur de Francia, como ha destacado el organismo público Météo France. Dos tercios del territorio sufren altas temperaturas, que podrán alcanzar localmente los 42 grados. En concreto, al menos 19 departamentos están bajo vigilancia roja, la máxima de la escala, y 37 bajo vigilancia naranja. Las zonas especialmente afectadas son actualmente el valle del Ródano y el sur del Macizo Central, pero el sofocante clima también afectará particularmente Occitania y el oeste de Aquitania. Los servicios meteorológicos anticipan un pico de calor para el jueves.

El mercurio lleva días en alza en el país vecino. El martes fue el día más caluroso jamás registrado en Francia después del 15 de agosto, subrayó el servicio meteorológico. Pero el récord podría haberse superado nuevamente este miércoles. La primera ministra, Élisabeth Borne, declaró en una entrevista con France Bleu que una de las “prioridades” del Ejecutivo era hacer frente a este periodo de canícula y expresó la voluntad de las autoridades de acelerar el aislamiento de los edificios y de las escuelas. En el suroeste del país, la empresa eléctrica pública francesa EDF ha decidido parar su central nuclear Golfech 2 porque el agua del río que utiliza para enfriar el reactor ha superado las temperaturas máximas debido a la ola de calor.

Italia: entre el calor y las llamas

El anticiclón también está llevando a gran parte de Italia temperaturas extremas, que en algunos casos superan los 39 grados. En ciudades como Génova estos días la sensación térmica ha alcanzado los 45 grados, debido a la alta humedad. Este jueves 17 ciudades de todo el país transalpino estarán en alerta roja por la ola de calor, entre ellas Bolonia, Roma, Nápoles, Turín, Venecia y Florencia. Las salas de urgencias, los hospitales y los centros de atención a ancianos ya han sido alertados. Las autoridades sanitarias locales han activado diferentes números gratuitos para facilitar información a los ciudadanos sobre cómo proceder ante el clima extremo.

Siete regiones meridionales italianas están en riesgo extremo de incendio: Basilicata, Calabria, Apulia, Campania, Lazio, Sicilia y Cerdeña, que hace dos semanas registró más de medio centenar de incendios en diferentes partes de la isla que obligaron a evacuar a casi un millar de personas. En julio, otra ola de calor con fuertes vientos provocó numerosos incendios en la isla de Sicilia que obligaron a evacuar a centenares de habitantes y de turistas y causaron graves trastornos en los transportes públicos.

Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_