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Un órgano electo y paritario y un comité de expertos: el oficialismo chileno anuncia un acuerdo para el nuevo proceso constituyente

La derecha desmintió haber alcanzado un pacto con la izquierda después de que los presidentes de ambas cámaras del Congreso celebraran los cinco puntos base para iniciar la etapa que busca ofrecer una segunda propuesta constitucional a la ciudadanía

Antonia Laborde
Álvaro Elizalde
El presidente del Senado de Chile, Álvaro Elizalde, toma la palabra durante una sesión en el Congreso nacional, en Santiago, el 12 de septiembre de 2022.Secretaría General de la Presidencia de Chile (RR.SS.)

Con la resaca aún fresca del rotundo rechazo a la propuesta constitucional en Chile, el oficialismo ha anunciado este lunes un acuerdo con los presidentes de los partidos políticos —exceptuando el Partido Republicano, de extrema derecha— sobre los cinco puntos base para el nuevo proceso constituyente: redactar una nueva Constitución, que la escriba un órgano 100% electo por la ciudadanía, que este grupo sea paritario y asesorado por un comité de expertos, y que el resultado final se someta a un plebiscito de resultado vinculante y con voto obligatorio. Horas después, los líderes de la derecha emitieron un comunicado en el que aseguran que los acuerdos aún “no se han concretado”.

Aunque el 62% de la ciudadanía rechazó el 4 de septiembre la propuesta hecha por la convención, existe un consenso transversal de que la Constitución actual carece de legitimidad desde que el 78% votase por cambiarla en octubre de 2020. Tras el fracaso del apruebo en las urnas, el presidente Gabriel Boric le encomendó al Parlamento negociar la continuidad del proceso. El traspaso de la responsabilidad le permitirá al Ejecutivo concentrarse únicamente en atender las demandas más urgentes de la ciudadanía. De todas formas, la recién nombrada secretaría general de la Presidencia, la socialista Ana Lya Uriarte, acompañará desde el Ejecutivo el proceso del Congreso.

Tras la segunda reunión para definir el itinerario constituyente entre los líderes de todo el arco político con representación parlamentaria, el presidente del Senado, el socialista Álvaro Elizalde, anunció que “se acordó la obligatoriedad para el voto de salida, la paridad y un rol para una comisión de expertos”. Este primer paso descartaría un plebiscito de entrada para preguntar nuevamente a la ciudadanía si quiere una nueva Constitución y qué tipo de organismo quiere que la redacte, una idea que surgió de militantes de la derecha, pero descartada por los jefes parlamentarios. El acuerdo también garantizaría que el órgano que redacte la propuesta contará con el asesoramiento de un comité de expertos, algo que no ocurrió en el primer intento.

También ha quedaría descartada la idea de una comisión mixta conformada por ciudadanos no políticos y parlamentarios. El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Soto, del Partido Por la Democracia (PPD), ha defendido la idea de un órgano electo 100% con el objetivo de redactar un nuevo texto para “validar y legitimar el mandato popular del pueblo de Chile que fue entregado en el plebiscito de entrada”. En aquella oportunidad, en octubre de 2020, el 79% de los votantes escogió una convención compuesta por 155 ciudadanos, con carácter paritario entre hombres y mujeres. Solo un 21% eligió la convención mixta, es decir con integrantes del Congreso, que habría estado compuesta por 172 miembros.

Los presidentes de los partidos de derecha Renovación Nacional, Unión Demócrata Independiente y Evópoli han asegurado horas después del anuncio que les parecen “lamentables las declaraciones de ministros del Gobierno y personeros del oficialismo que buscan precipitar resultados, poniendo en riesgo las conversaciones y acuerdos en marcha”. “Seguiremos trabajando con decisión, cautela y responsabilidad, sin calma, pero sin prisa, para alcanzar los acuerdos que se necesitan, los cuales todavía no se han concretado. Anunciar acuerdos que todavía no están suscritos amenaza las confianzas y el espíritu colaborativo, al punto de evaluar la pertinencia de los caminos ofrecidos”, agregaron, quitándole el piso a los presidentes de ambas Cámaras del Congreso.

Entre los temas pendientes de discusión están si habrá escaños reservados para los pueblos originarios y cuántos. Según las voluntades políticas, es bastante probable que sí existan, pero en menor número que en la primera convención, cuando ocuparon 17 de los 155 escaños. La idea de parte del centro y la derecha es que su participación en la nueva convención sea proporcional a su votación efectiva. También falta por definir si se permitirá la participación de listas de independientes. El funcionamiento y diseño de esta nueva etapa se discutirá a partir del jueves en una mesa de negociación que se conformará y constituirá con un representante de cada partido político con representación parlamentaria.

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Sobre la firma

Antonia Laborde
Periodista en Chile desde 2022, antes estuvo cuatro años como corresponsal en la oficina de Washington. Ha trabajado en Telemundo (España), en el periódico económico Pulso (Chile) y en el medio online El Definido (Chile). Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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