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El ‘Comando Loctite’ contra los pisos turísticos

Una campaña denuncia la inseguridad que genera dejar las llaves de alojamientos de Airbnb en candados en la calle

Un candado usado para dejar las llaves de un piso turístico.Foto: atlas | Vídeo: KIKE PARA / ATLAS
Lucía Franco

En las calles del centro de Madrid han aparecido unos candados misteriosos: son los cierres que utilizan los dueños de pisos turísticos para que sus huéspedes les dejen allí las llaves una vez que finalizan su estancia en estas viviendas, muchas de ellas alquiladas por Airbnb. Desde la plataforma STOP pisos turísticos han creado la campaña El comando Loctite para incitar a los vecinos a inutilizar con pegamento los candados que contienen las llaves.

“¿Qué es esta caja que ha aparecido en mi casa?”, se han empezado a preguntar los vecinos del distrito de Centro en las redes sociales. Se trata de un método para que el arrendador de un piso turístico se ahorre estar presente en el momento de la marcha del visitante, aunque para ello tenga que dejar las llaves expuestas en la calle, donde cualquiera las puede coger. Entre esas llaves suele estar la del portal en el que viven el resto de vecinos. Un check out sin interventores.

Los vecinos, al no encontrar una solución por parte de las administraciones, proponen tomar cartas en el asunto. “Se comenta que solo hacen falta unas gotas de Loctite (una marca de pegamento) para inutilizar el candado. Cuenta la leyenda que hay señoras que lo llevan siempre en el bolso, por si ven una cajita. Son el #ComandoLoctite”, dice un tuit de la campaña de sensibilización de la plataforma STOP pisos turísticos en sus redes sociales. Con esta campaña denuncian el problema de seguridad que representa para los vecinos encontrar candados enganchados en la calle con las llaves del portal de su casa. “Es un método que compromete la seguridad de todos los residentes de estos edificios”, dicen desde la plataforma.

“El comando surgió de forma espontánea entre los vecinos afectados”, explican. Desde sus redes sociales piden que las personas que se encuentren con un candado de este tipo identifiquen la dirección exacta en la que se encuentra la caja con las llaves, por si algún miembro del “Comando Loctite estuviera cerca para dejar el candado fuera de servicio y avisar al Ayuntamiento (@lineamadrid) para que retiren el dispositivo de la vía pública”, explican. Este es solo un eslabón más del negocio de las VUT (viviendas de uso turístico). “Nos han metido una actividad hotelera en nuestros edificios de viviendas, y los vecinos nos sentimos muy inseguros”, denuncian desde la asociación SOS Malasaña. En otras ciudades, como Nueva York, han ido un paso más allá. En lugar de poner pegamento en las cajas de las llaves, cortan los candados con los que las atan al mobiliario urbano e identifican al propietario o propietaria de la vivienda turística.

Este no es el único problema que generan este tipo de alojamiento. De hecho, el Ayuntamiento ha recibido 1.173 denuncias sobre hospedajes de este tipo que se concentran sobre todo en el distrito de Centro. El Consistorio ha ordenado el cierre de 338 pisos turísticos entre agosto y el 14 de noviembre. Otras 346 viviendas que tampoco tienen permiso que ampare esta actividad están en trámite de audiencia previo al cese de actividad. En ese periodo se han inspeccionado casi 7.000 viviendas de prácticamente 286 edificios. Y se ha concluido que el 14%, unas 1.000, eran de uso turístico.

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Sobre la firma

Lucía Franco
Es periodista de la edición de El PAÍS en Colombia. Anteriormente colaboró en EL PAÍS Madrid y El Confidencial en España. Es licenciada en Comunicación Social por la Universidad Javeriana de Bogotá y máster de periodismo UAM-EL PAÍS. Ha recibido el Premio APM al Periodista Joven del Año 2021.

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