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Garrido: “Vender vivienda pública a fondos de inversión fue un error, estuvo mal”

El presidente de la Comunidad repasa la gestión del PP antes del debate de la región

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, vive días decisivos para su carrera. Esta semana protagonizará el debate del estado de la región (jueves y viernes). Inmediatamente después, su equipo negociará los Presupuestos de 2019 con Ciudadanos. Y en paralelo sabrá si Pablo Casado confía en él como candidato del PP para las próximas elecciones autonómicas. Apenas 100 días después de asumir el cargo, Garrido subraya la estabilidad que le ha proporcionado a una región sacudida por el escándalo que provocó a la dimisión de su predecesora, Cristina Cifuentes.

Pregunta. ¿Usted se presentó a los exámenes para obtener el título de ingeniero de minas, hizo el proyecto de fin de carrera y aprobó las asignaturas presencialmente? Esta pregunta sería estúpida hace unos meses, pero no ahora.

Respuesta. Como en todas las carreras, lo normal es que acudas a las clases, unas más, otras menos. Terminé la carrera. Ahora hay una cierta polémica en torno a las carreras y los currículos de los políticos. No es patrimonio de ningún partido, pero hubo un intento de crear grandísimos currículos a todos los políticos. Hay que poner lo que se tiene. Lo que se es. No hace falta hinchar nada. Ha sido una época en la que todos los partidos pretendían tener a gente que pareciera muy brillante. Basta con ser lo que eres.

Respaldaré lo que decida Casado sobre la candidatura, sea yo o sea otro

P. ¿Cree que investigaron su pasado antes de que el PP le eligiera como sustituto de Cristina Cifuentes?

R. Todos los medios se preguntaban todos los días si podía haber algo en el currículo que pudiera perjudicar, no a mí, sino al proyecto del partido. Debí ser el político más escrutado de la historia, por cómo llegaba al puesto, por todo lo que había pasado. Supongo que no encontrarían nada, porque aquí estoy. Y no hay nada que encontrar.

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P. Es una de las funciones que tendrá la oficina del cargo popular: fiscalizar a los integrantes de las listas del PP.

R. Me parece bien. Así, si después ocurre algo, el partido al menos puede decir que te preguntó y que tú mentiste. Es lo mínimo que se debe hacer, tener un control, pero sin llegar tampoco a la locura. Yo hice muchas cosas mal con 18 años, y con 21. Cosas de las que me arrepiento, que no haría igual. Pero no se puede someter a un político a un escrutinio que ningún ser humano pasaría. Que se juzgue la gestión, y un tiempo razonable desde que estás en política, no desde que eras pequeño.

P. Cifuentes dimitió tras el escándalo por las irregularidades que rodearon a su máster y la publicación de un vídeo en el que se la mostraba protagonizando un supuesto hurto. ¿Pagó el peaje de intentar limpiar el PP de Madrid?

R. Fue una mezcla de muchas cosas. Su labor fue importante. Insufló ánimos a un partido alicaído. Esa parte se hizo bien, y también la de la lucha contra la corrupción. Tenemos un acuerdo que nos obliga a dejar nuestro puesto si somos imputados, no condenados. Se vio como un exceso, pero a mí me pareció bien. Estábamos obligados a dar un paso más que el resto porque el PP, y en Madrid singularmente, ha tenido casos de corrupción muy graves de personas que estaban en primera fila.

P. ¿Qué ha distinguido a su Gobierno del de Cifuentes?

R. Nombré una nueva consejería, la de Justicia. Establecí un Gobierno, sin pensarlo de forma deliberada, bastante paritario [cuatro consejeras y cinco consejeros]. Y la bajada fiscal. Es una seña de identidad del PP que a Madrid le permite crecer y crear más empleo que nadie.

He sido el político más escrutado de la historia. No hay nada que encontrar

P. Llega al debate del estado de la región en plena polémica por la subida de los alquileres en la capital y la Comunidad. ¿Qué hará para frenarla?

R. Igual que para otras cosas hemos colaborado muy bien con el Ayuntamiento de Madrid, aquí nos hemos encontrado con un obstáculo, con un frontón, es prácticamente imposible hacer nada. A Ahora Madrid, que es quien gobierna la ciudad, la mera palabra urbanismo le produce urticaria. También la palabra empresa le produce urticaria. Y hemos desaprovechado tres años en los que se deberían haber puesto en marcha desarrollos importantes como el de Castellana norte. El precio de la vivienda ha crecido por la inacción del Ayuntamiento de Madrid.

P. También porque el PP, o sus gestores, vendieron a fondos de inversión la poca vivienda pública que había en la región.

R. No estuve de acuerdo en esa venta a los fondos de inversión, de hecho, nosotros nos comprometimos a que no lo haríamos. Fue un error. Un error de mi partido, pero un error. Cuando las cosas se hacen mal, hay que decirlas. Eso no se debería haber hecho, pero eso no genera el problema del precio de la vivienda. Lo genera la expectativa de que vaya a haber vivienda construida en un plazo inmediato, y la expectativa de cuánta va a haber en los próximos años, y eso lamentablemente se ha parado. Y al pararse, el precio sube. Lo otro estuvo mal, fue un error. Nosotros ya dijimos, y lo mantengo, que eso no se va a volver a producir jamás. Pero eso no contribuye decisivamente ni de forma menor al precio de la vivienda. Influye lo otro.

P. ¿En qué si se ha entendido con Manuela Carmena?

R. De las cosas que he hecho en esta legislatura, para mí quedará para siempre el pacto de la cañada Real. Lo firmamos todos los grupos de la Asamblea y todos los Ayuntamientos afectados. Era casi imposible pensar que se iba a solucionar y está en vías de solución. Es preferible sacar algo por acuerdo, en lo que cedas, a sacarlo solo, aunque sea al ciento por ciento. Es más sólido, dura más tiempo.

Cifuentes luchó contra la corrupción e insufló ánimos a un partido alicaído

P. ¿Y esa experiencia puntúa en que sea candidato? ¿O no?

R. Puntúa todo. La política no es una profesión, pero requiere profesionalidad. Es bueno tener experiencia. La decisión corresponde a la dirección nacional y a Pablo Casado. La respaldaré al ciento por ciento, sea yo o sea otro. A Pablo le debo doble lealtad: es mi presidente y es amigo.

P. Sin embargo, en las primarias apoyó a María Dolores de Cospedal. ¿Error estratégico?

R. No. Lo hice muy conscientemente. La quería apoyar a ella por muchas razones, de índole política y personal. En la vida, más allá de que sepas que vas a ganar o no, alguna batalla conviene darla. Lo volvería a hacer hoy, aún sabiendo que iba a perder. En política no todo tiene por qué ser un cálculo de lo que me conviene y lo que no. A veces hay que hacer cosas en las que crees, simplemente, más allá de que eso te pueda reportar algún beneficio. A Pablo no necesitaba demostrarle nada porque ya me conocía.

P. Casado arrasó en Madrid pese a que usted apoyó a una de sus rivales. ¿Se siente desautorizado?

R. Era evidente que iba a arrasar aquí. Lo sabía de antemano. Cospedal luego ha apoyado a Casado. Ha sido un equipo que se ha integrado porque tenían mucho en común. En absoluto ninguna desautorización. Poco conocen a Pablo, a mí, o a mucha gente del partido, quienes piensan que funcionamos con esos registros. Cuando se inician unas primarias, cada uno defiende lo que cree más adecuado, y cuando terminan, todos defendemos lo mismo, que es el presidente nacional. Nadie deja apuntadas viejas cuitas, salvo que seas una persona que no está muy bien de la cabeza. Y todo lo contrario.

P. Si no es elegido candidato, ¿optará a la presidencia del PP regional?

R. No he pensado en eso. En este momento concreto es bueno que haya un presidente distinto en la Comunidad y el partido. Estábamos en un momento complicado. Yo tuve que hacerme con las riendas del gobierno tras un tema tan complejo como la salida de la presidenta. ¡Bastante tenía con eso! Fuera de este contexto, la bicefalia no es ni especialmente buena ni especialmente mala.

P. En los próximos meses se puede conocer la sentencia de distintos casos de corrupción relacionados con el PP ¿Cómo afectará eso a sus opciones electorales?

R. El problema de los tiempos judiciales en España es que se dilatan de tal manera que uno tiene la sensación de que hay corrupción permanentemente. Los casos Gürtel o Púnica, que son ya de hace bastantes años, siguen ahí, y seguirán durante muchos años. La sensación de la ciudadanía puede ser que aquí siguen campando por sus respetos los delincuentes y los corruptos, cuando no es así. No ha habido nuevos casos de corrupción. ¿Que no nos viene bien que existan juicios de personas que pertenecieron a nuestro partido y son presuntos delincuentes? Claro que no. De lo que se trata es de que demostremos que los que estamos somos personas limpias. Creo que eso al menos está claro.

P. Sí ha mantenido la apuesta por la educación concertada.

R. Hay que hablar de educación sostenida con fondos públicos. Si sumamos pública y concertada, el 85% de la población va a esas escuelas sostenidas con fondos públicos. Nosotros creemos en la libertad de elección de los padres. Mis tres hijos van a escuelas públicas, pero entiendo que haya padres que prefieran la concertada por cualquier razón. Sé que es casi ideológica, que hay parte de la política que no entiende este razonamiento, pero a nosotros nos funciona. Y los padres están contentos porque tienen libertad de elección.

P. Ahora afronta la negociación de sus primeros Presupuestos, que pueden ser los últimos: en 2019 hay elecciones y no es seguro que sea el candidato.

¿Enseñanza gratis de 0 a 3 años? Ciudadanos un día está en la socialdemocracia y al día siguiente en el liberalismo

R. En política el presupuesto siguiente puede ser siempre el último. Tenemos que cerrar un acuerdo con Ciudadanos. Tendremos que ceder todos. Me gustarían unos Presupuestos con impuestos bajos y la creación de empleo como principal objetivo. Habrá presupuesto para mejorar la sanidad, modernizar los hospitales y también para nuestra educación, porque queremos seguir con el modelo de bilingüismo, ampliándolo. Lo que tenemos funciona. Y hay que inventar cosas nuevas cuando lo que tienes no funciona

P.¿La educación pública de 0 a 3 años será gratuita, como pide Ciudadanos?

R. La etapa infantil de 0 a 3 años es una de las apuestas de este Gobierno durante los últimos años. Hemos bajado un 30 % las tasas de las Escuelas Infantiles públicas esta Legislatura y hemos incrementado los cheques-guardería hasta los 36 millones de euros. Gracias a ello 8 de cada 10 alumnos de 0 a 3 años matriculados en Escuelas Infantiles de la región (78.000) tienen la plaza subvencionada. La Comunidad de Madrid es líder en España en escolarización en esa etapa, con más de un 50 % de alumnos escolarizados. Pero no nos quedamos ahí y estamos trabajando desde hace meses para seguir mejorando aún más ese tramo educativo y analizamos diferentes opciones. Lo que sí le tengo que dejar claro al responsable de Ciudadanos es que lo gratis total no existe, al final la prestación del servicio la pagan los madrileños con sus impuestos. Como un día están en la socialdemocracia y al día siguiente en el liberalismo es normal que no tengan afianzados este tipo de conceptos.

P. ¿Es propio de un socio leal y fiable pedir eso en público y justo antes de su primer debate del estado de la región, quizás intentando desdibujar los anuncios que va a hacer usted?

R. No vamos a valorar o juzgar la estrategia de los demás. Este tipo de cuestiones se deben abordar en las reuniones de negociación de presupuestos.

P. ¿Qué papel ha jugado su Gobierno en la marcha de la economía?

R. Quien crea empleo no es la administración, salvo los públicos, sino los emprendedores. Pero nada ocurre por casualidad. Este último trimestre, Madrid recibe el 76% de toda la inversión extranjera en España. ¿Por qué? Porque hay condiciones positivas: estabilidad, política moderada, ayudas, fiscalidad baja, buen transporte público… Cuando uno revisa lo que está pasando en Madrid, que ha crecido un 80% en inversión este trimestre, y lo que está pasando en Cataluña, que ha perdido un 60%, encuentra un dato elocuente para reflejar que las políticas importan. Algo haremos bien.

"Errejón llega a Madrid herido de las dos alas y porque Iglesias se lo ha quitado de en medio"

El PP se arriesga a perder el poder en la Comunidad de Madrid por primera vez desde 1995. Tras mantener el Gobierno por solo un escaño y gracias a un pacto de investidura con Ciudadanos, que Íñigo Errejón se haya alistado como candidato de Podemos, uniendo ahora el apoyo de Izquierda Unida, puede alterar los equilibrios políticos de la región, según los analistas de estos partidos. No para Ángel Garrido.

"Políticamente, creo que Errejón viene francamente herido de las dos alas", opina el presidente autonómico. "Tiene detrás asuntos como el de su beca black", añade sobre la polémica que rodeó a Errejón por no haber realizado en Málaga una investigación académica que le vinculaba contractual y salarialmente con la universidad de esta ciudad. "Y no viene a Madrid porque quiera trabajar por Madrid, sino porque Pablo Iglesias se lo ha quitado de en medio", sigue Garrido. Y remata: "No lo veo como un gran rival. Creo de verdad que no es un buen candidato. Las elecciones de 2019 no están ganadas, pero las vamos a ganar".

Látigo de la oposición durante su etapa como número dos de Cristina Cifuentes, Garrido ha adoptado un perfil dialogante desde que ocupa el palacio de la puerta del Sol. Eso le ha permitido llegar a acuerdos con el líder de Ciudadanos, Ignacio Aguado, y mantener una buena relación con el del PSOE, Ángel Gabilondo.

"Tengo la mejor opinión personal y política. Trabajan honestamente", dice.

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