El Festival de la Infancia se reinventa 54 años después
La Fira y el Ayuntamiento de Barcelona acortan el salón, que solo durará cuatro días y no todas las vacaciones de Navidad, como hasta ahora
Más corto (del 27 al 30 de diciembre). Con entradas a mitad de precio (de 12 a 6 euros). Y puesto al día. El Festival de la Infancia, que se celebra en la Fira de Barcelona por Navidad desde hace 54 años, se convierte en La Ciudad de los Sueños. Será la recreación de una ciudad, con calles, plazas, el ayuntamiento... Y con los oficios y profesiones como hilo conductor. La idea es que los niños y niñas jueguen a ser. Despertar vocaciones. Aunque no habrá el oficio de policía ni el de militar.
Se acabó el Festival de la Infancia tal y como se conoce: con estands de Cacaolat o el Ejército —que ya no estuvo el año pasado, como tampoco ningún cuerpo policial— y llenos de toboganes e hinchables. En el nuevo salón también habrá patrocinadores que lo financiarán, pero las actividades las decidirán Fira y el Ayuntamiento de Barcelona y estarán vinculadas a profesiones y oficios agrupados por sectores económicos: restauración, construcción, salud, medioambiente, papelería, alimentación, automoción, cuidados personales, etc. En total, serán un centenar.
La decisión del cambio la han tomado de la mano Fira de Barcelona y el Ayuntamiento. Para el gobierno de la alcaldesa Ada Colau supone el regreso al salón de donde se retiró el mismo año que empezó a gobernar la ciudad. Hasta entonces, el consistorio ponía un estand que costaba 150.000 euros, y lo retiró para destinar el dinero a actividades gratuitas de la campaña de Navidad. La nueva feria infantil tendrá la colaboración también de la Diputación y la Generalitat, indican fuentes de la Fira. “Ya no serán simples estands con actividades sin relación entre ellas, sino que la ciudad será el hilo conductor porque los niños hagan deporte, aprendan o jueguen a ser”, celebran fuentes de la Fira, que recuerdan que el del Festival de la Infancia no ha sido el único que ha cambiado de formato. Ponen el ejemplo del Salón del Turismo, ahora B-Travel.
La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Laia Ortiz, justificaba ayer el cambio de orientación: “No respondía a lo que el siglo XXI pide a un festival de la infancia. Trabajamos para actualizarlo y dar acceso a familias que por precio no podían ir, y también lo ponemos al día desde el punto de vista pedagógico”. La concejal defendió que el salón “sea un espacio para jugar y experimentar” y también trabajar con la Fira para aprovechar el vínculo que tiene la institución con los sectores económicos sobre los que durante el año se celebran salones.
Por su parte, la regidora de Infancia, Juventud y Personas Mayores, Carmen Andrés (PSC), defendió un “abordaje más pedagógico, con la ciudad como centro de profesiones y oficios” y con el Ayuntamiento “presente en un espacio muy central, la plaza de la Vila”. Queremos transmitir la idea a los niños de que de mayores quieran “trabajar en Barcelona”. Sobre la ausencia del ejército, Andrés recordó que hay “pronunciamientos en contra” tanto del Parlament como del pleno del Ayuntamiento.
