El alcalde de Alicante niega al fiscal una ‘vendetta’ en el despido de la cuñada del portavoz del PP
Guanyar abandonará el tripartito el 15 de noviembre si Gabriel Echávarri no dimite
El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri (PSPV), ha vuelto a enmarcar el despido de la cuñada del portavoz municipal del PP, Luis Barcala, empleada de la corporación, en la reestructuración del personal interino que pretende acometer durante su mandato. Este miércoles, ante el fiscal José Llor, que le investiga como sospechoso de un delito de prevaricación, ha negado que el cese de la trabajadora responda a una vendetta personal contra el líder de la oposición, según han informado fuentes de su entorno a EL PAÍS.
El propio Echávarri, imputado en otra causa judicial por el supuesto fraccionamiento de contratos desde la concejalía de Comercio, que él mismo dirigía, ha expuesto esa misma línea de defensa ante los medios que cubrían su comparecencia este mediodía: “Teníamos un compromiso, incluso antes de ser alcalde, de regularizar todas las situaciones irregulares que había el ayuntamiento”.
El alcalde no ha querido desvelar el contenido de su declaración ante el fiscal, ni especular con el posible desenlace de estas pesquisas porque no maneja, como ha dicho, “los plazos procesales”, aunque ha recordado que la fiscalía se rige por el llamado “principio acusatorio”. En cualquier caso, según precisan fuentes presentes en el interrogatorio, “ha quedado claro que el despido no se produjo como represalia ni fue una revancha con motivo de una querella” contra el portavoz del PP. De acuerdo con esa versión, el caso de la cuñada de Barcala, Catalina Rodríguez, es distinto del de otros técnicos interinos que prestan servicio como ella en la Concejalía de Cultura. Ella ocupaba un puesto distinto de aquel por el que se la contrató, en otro recinto de exposiciones. Y eso constituía “un fraude de ley”, ha contado al fiscal el alcalde, que podía ser “denunciado” por sindicatos u otros trabajadores.
Echávarri ya está imputado judicialmente junto a dos de sus asesores por un supuesto fraccionamiento en la adjudicación de 25 contratos de la Concejalía de Comercio, por un importe cercano a los 190.000 euros. Tanto un técnico como el interventor municipal expresaron sus reparos a la tramitación de esas facturas como contratos menores y el ayuntamiento acordó anular los expedientes.
Esa marcha atrás no disuadió al PP de llevar el caso a los tribunales, ante la posibilidad de que se hubiera cometido una prevaricación administrativa. Solo unos días después de que Barcala presentara la denuncia en fiscalía, la Concejalía de Recursos Humanos comunicó a Catalina Rodríguez, su cuñada, su cese fulminante como trabajadora interina.
Echávarri admitió en Facebook que la denuncia del líder de la oposición podía haber “acelerado” su decisión. Pero también explicó, como ha hecho este miércoles en fiscalía, que el despido estaba decidido de antemano en el marco de la amplia reestructuración de personal que pretende acometer esta legislatura para liquidar los puestos de interinos supuestamente creados por los anteriores gobiernos del PP para ‘enchufar’ a familiares, militantes y amigos.
Tanto Guanyar como Compromís, socios de gobierno de los socialistas en un tripartito de izquierdas, se desmarcaron de esa decisión y permitieron con sus votos que el pleno instara al alcalde a dar marcha atrás. La cuñada de Barcala fue readmitida a los pocos días, pero la fiscalía abrió una investigación tras la denuncia de dos dirigentes vecinales.
La situación del alcalde ha sido calificada hace unos días de “insostenible” por la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra (Compromís). Tanto esta formación, como la confluencia de izquierdas que sustenta el tripartito, Guanyar Alacant, han exigido públicamente su dimisión y han amenazado con romper el pacto de gobierno. Compromís y el PSPV han iniciado conversaciones con el objetivo de “refundar” esa alianza, pero han excluido de las mismas al tercer socio. El partido de Oltra ha dado a Echávarri un respiro. Esperarán hasta finales de año para ver si los casos judiciales que le afectan son archivados. En cambio, Guanyar Alacant anunció el martes por la noche que abandonará el tripartito el próximo 15 de noviembre a menos que el alcalde abandone el cargo.
