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“Los alumnos tienen que estar en los rodajes”

Gonzalo Salazar-Simpson sustituye a Fernando Méndez Leite al frente de la Escuela de Cinematografía y el Audiovisual de Madrid

Rocío García
Gonzalo Salazar-Simpson, nuevo director de la ECAM.
Gonzalo Salazar-Simpson, nuevo director de la ECAM.SAMUEL SÁNCHEZ

Será este un verano marcado en el calendario vital de Gonzalo Salazar-Simpson. Cambios de calado le esperan estos meses de calor a este productor teatral y cinematográfico, madrileño de 41 años. Al estreno de su paternidad, previsto para los primeros días de agosto, se le ha unido su reciente nombramiento como director de la Escuela de Cinematografía y el Audiovisual de Madrid (ECAM), cargo en el que sustituye al realizador Fernando Méndez Leite, al frente de la institución desde su nacimiento en 1994. Él dice que, como casi todo en su carrera, el nombramiento al frente de la ECAM le ha llegado por casualidad.

En su horizonte profesional no aparecía esta actividad docente, a pesar del entusiasmo que le provoca todo lo relacionado con alumnos, universidad o estudios. Fue tras una llamada de la empresa de cazatalentos contratada al efecto para buscar sustituto a Méndez Leite cuando Salazar-Simpson comenzó a reflexionar sobre el futuro de esta escuela de cine en Madrid. Desde entonces le bulle la cabeza de ideas y proyectos, de retos y objetivos. “No tengo claro si la intención inicial de la llamada que recibí fue para proponerme presentarme como candidato a la dirección de la ECAM o, simplemente, para consultarme algo, pero a lo largo de la conversación fue surgiendo la posibilidad de hacerme cargo de la escuela y colgué el teléfono aceptando meterme en el proceso”.

Salazar-Simpson está rodeado de cajas de mudanza y midiendo los estores con los que se protegerá de la luz en su nueva oficina. Otra novedad veraniega, la del cambio de local, para este productor propietario de LA ZONA y responsable de títulos como No habrá paz para los malvados, de Enrique Urbizu o 23F. La película, de Chema de la Peña.

De los 105 perfiles presentados para dirigir la ECAM, Salazar Simpson se enfrentó el día D, el viernes de la semana pasada, con otros tres profesionales: el también productor Gerardo Herrero, la directora Inés París e Ignacio Corrales, ex directivo de Vértice.

"La ECAM no está suficientemente presente en el sector del cine"

“Creo que la ECAM no está suficientemente presente en el sector del cine. Mi primer objetivo es que la ECAM salga del edificio y entre de lleno en el sector audiovisual y que, al mismo tiempo, el sector entre en la ECAM, pero no solo desde el punto de vista pedagógico. La ECAM tiene que convertirse en un espacio vivo, activo, en el que uno encuentre a Enrique Urbizu hablando con los alumnos en la cafetería o pueda asistir al día siguiente a un seminario sesudo sobre el futuro del cine. Los alumnos tienen que salir a la calle, con una política de prácticas o becas que pueden ser incentivadas mediante créditos. El cine es un oficio que se aprende y por ello, los alumnos deben de estar presente en rodajes ya sea de cine o televisión, metidos en los procesos de escritura de un guión, pringándose, manchándose las manos de barro. Eso hay que conseguirlo como sea”. Salazar-Simpson se embala ilusionado, a pesar de que todavía no se ha hecho cargo de la escuela y desconoce el presupuesto con el que contará para el curso próximo.

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De lo que sí está seguro Salazar Simpson es de que la ECAM, en cuya junta rectora están presentes la Comunidad de Madrid, EGEDA, la SGAE y la Academia de Cine, deberá buscar financiación privada. “Lo que sí he notado en mi trabajo como profesional es que la vinculación con el cine por parte de empresas y marcas apetece más de lo que creemos. Esa mala imagen que aparentemente tiene nuestro cine no es así cuando uno se dirige al mundo empresarial. Mi intención es encontrar financiación privada, ya sea vía colaboraciones o patrocinios”, exclama entusiasmado, para luego detenerse un instante. “Se me ocurren muchas ideas. En abstracto son muy fáciles de defender, pero luego ya veremos a la hora de la verdad”.

No le molesta la comparación que se hace de la ECAM con la ESCAC de Barcelona, con una potente imagen de cara al exterior gracias a muchos de los realizadores que han salido de allí, como Juan Antonio Bayona, Mar Coll o Kike Maíllo. “Habrá que estudiar todas las cosas buenas y razonables que han hecho para conseguir esa marca e intentar imitarles, pero también tendremos que ver lo que no han hecho tan bien y así evitarlo”.

“El objetivo de una escuela es formar profesionales rigurosos y poco más. La ECAM tiene que formar al futuro talento del cine español y si ese futuro talento consigue hacer un tipo de cine que mejore de paso la imagen de nuestro cine será un éxito añadido”, finaliza el nuevo director, que ya ha recibido la felicitación y el apoyo incondicional de Méndez Leite, al que los miembros del patronato de la escuela le agradecieron el trabajo realizado en los 18 años en los que ha estado al frente.

Mientras, Salazar-Simpson continuará buscando respuestas a estas dos preguntas, clave para el éxito de su nuevo reto. ¿Qué quieren estudiar los alumnos? ¿Qué es lo que exigirá el sector a los profesionales que salgan de esta escuela?

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