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La situación financiera de la Generalitat deja a los proveedores de Gisa sin cobrar

La empresa pública aplaza por primera vez sus pagos a las contratistas de obras El Departamento de Economía asegura que regularizará la situación este mes

Dani Cordero

Gisa, la principal promotora de obra pública de la Generalitat, dejó de pagar todos los pagos comprometidos que tenía para el pasado mes de abril a causa de las dificultades financieras por las que atraviesa la administración autonómica. Se trata de la primera vez que la empresa pública aplaza de forma generalizada sus compromisos con proveedores, según destacó una portavoz del Departamento de Economía, que prevé regularizarlos este mes.

El Gobierno catalán se negó a concretar a cuánto ascienden las facturas aplazadas de abril. Gisa, que pasó a ser controlada por la conselleria de Andreu Mas-Colell pese a que históricamente había dependido del actual Departamento de Territorio, cuenta con un presupuesto para este año de 789,4 millones de euros. Entre otras se encarga de la construcción de la Línea 9 del Metro de Barcelona, una de las obras más afectadas por los recortes del ejecutivo de Artur Mas.

Los contratistas denuncian que el impago agudiza sus problemas

El impago de GISA afecta tanto a las empresas contratistas que están ejecutando las obras como a las ingenierías que están dirigiendo obras o redactando proyectos. Rafael Romero, presidente de la Cámara de Contratistas de Obras de Cataluña, lamenta que la nueva situación viene a agudizar la situación del sector en Cataluña.

La Generalitat ya redujo el 90% su inversión en obra pública el pasado año, dejándola en 185,2 millones de euros, en algunos casos paralizando obras y en otros lentificándolas. Con el grifo crediticio cerrado, las pequeñas empresas padecerán más que ninguna otra el hecho de no cobrar los ingresos previstos por sus contratos.

La licitación de obra pública de la Generalitat cayó el año pasado el 90%
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Ayer, consultado por este diario, Tomàs Blay, secretario general de la patronal de ingenierías Asinca, aseguró desconocer la nueva fecha de cobro y consideró probable que el Gobierno deje acabar el mes y pague directamente la factura de mayo. Si bien la situación ha sorprendido por su novedad en una empresa sin antecedentes en retrasos de este tipo, Asinca asimila la situación de GISA con la de otros organismos públicos, como la Agencia Catalana del Agua, que dejó de cumplir los plazos de pago a finales de 2010.

Desde el Departamento de Economía se asegura que se están buscando todo tipo de fórmulas para poder afrontar los compromisos de pago. Las mismas fuentes destacaron que GISA está pagando a “entre 40 y 60 días”, un plazo que consideraron “corto” teniendo en cuenta el promedio de las Administraciones públicas.

Nunca antes las tensiones de caja de la Administración catalana habían tenido efectos sobre el sector de la construcción. El pasado mes de septiembre, durante la última crisis aguda en la tesorería autonómica, el Gobierno catalán suspendió el pago en diferentes áreas, entre las cuales destacaban la sanidad pública. Aquella situación se acabó normalizando, aunque algunos proveedores del Servicio Catalán de Salud mantienen pendientes de cobro el 35% de la factura de septiembre y el 30% de la de diciembre, según confirmó la Unión Catalana de Hospitales. Está previsto que esos remanentes se acaben pagando en el segundo semestre del año.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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