Los 10 mejores cómics de 2023
En un mercado desbocado, con casi 5.000 novedades anuales, se ha producido una acumulación inaudita de títulos nacionales de una excelencia incontestable
No es fácil nunca realizar una selección del año limitada a apenas un puñado de títulos cuando el mercado del cómic se encuentra completamente desbocado, acercándose a las casi cinco mil novedades anuales. Este tsunami publicador, que arrastra consecuencias como las bajas tiradas y la difícil supervivencia de los creadores —una situación perfectamente reflejada en el lúcido Cómo salvar la industria del cómic sin tener ni puta idea, de Javier Marquina y Rosa Codina (ECC)—, debe dar un buen número de obras de calidad indispensable por simple estadística. Y así ha sido, pero este año que nos deja tiene una característica especial: se puede apostar por hacer una selección de lo mejor del año con solo obras de autoría nacional sin temor a equivocarse.
Aunque las obras firmadas por autores y autoras nacionales han tenido en los últimos tiempos una calidad espectacular, en 2023 se ha producido una acumulación inaudita de títulos de una excelencia incontestable. Hemos hecho una selección, pero se han quedado fuera, por simple espacio y no falta de calidad, obras como Aquí hay avería, de Lorenzo Montatore (ECC), Tiburón blanco, de Genie Espinosa (Sapristi), Elia, de Fermín Solís (Reservoir Books), Atraviésame, de Andrea Ganuza, Planeta, de Ana Oncina (Planeta Cómic), El libro de las bestias, de Pep Brocal (Bang Ediciones) o El museo, de Jorge Carrión y Sagar (Norma), a los que hay que añadir las nuevas obras de veteranos como Max (Qué, Finestres / Salamandra Graphic), Pablo Auladell y Felipe Hernández Cava (Lubianka, Norma Editorial), Pere Joan (Neocaos, Austsaider/Disset), Daniel Torres (Algunos maestros y toda la verdad, Norma Editorial) o la continuación de sagas tan importantes como Las aventuras del Capitán Torrezno, de Santiago Valenzuela, que ha aprovechado la edición de su nueva entrega, Anamnesis (Astiberri) para reeditarse, y el final de otras como Los profesionales de Carlos Giménez (Reservoir Books), Soledad, de Tito (Cascaborra) o La balada del norte, de Alfonso Zapico (Astiberri). Sin olvidar la recuperación de obras tan importantes como Taxista, de Martí (La Cúpula) o El gran libro de Cuttlas, de Calpurnio (Reservoir Books). Una trayectoria brillante que tiene futuro, como demuestra la publicación Forn de Calç (Extinció Edicions), una revista de vanguardia que recibió merecidamente el premio al mejor cómic alternativo en el último Festival de Angulema.
Las editoriales han emprendido una labor de reivindicación de los clásicos americanos, europeos y japoneses indispensables
Pero no han sido solo obras nacionales las brillantes, por supuesto: ahí está la soberbia Mónica (Fulgencio Pimentel) con la que Daniel Clowes volvía a la historieta después de un largo silencio, el contundente regreso de Marjane Satrapi con Mujer, vida y libertad (Reservoir Books), narrando la revolución del velo iraní con colaboraciones de autores y autoras internacionales o Zerocalcare incidiendo como pocos en la realidad sociopolítica en No Sleep Till Shengal (Reservoir Books). Autoras como Lea Murawiec nos han sorprendido con obras como El gran vacío (Salamandra Graphic), mientras que Kate Beaton hacía lo propio en Patos (Norma Editorial), Geneviève Castrée con Vulnerable (Astiberri), Jillian y Mariko Tamaki en Roaming (La Cúpula), Alison de Lizzy Stewart (Errata Naturae) o Walicho, de Sole Otero (Salamandra Graphic).
El manga nos abruma con su inmenso y exitoso catálogo, pero es difícil no sentirse atraídos por la delicada narración de Tatsuki Fujimoto en Goodbye Eri (Norma) mientras que en el género de superhéroes no dejará indiferente la ácida Los X-Celentes de Peter Milligan y Mike Allred (Panini).
Pero este será, sin duda, el año del comienzo de la edición de la que puede considerarse como una de las mayores obras maestras del cómic, Krazy Kat de George Herriman. Ediciones La Cúpula firma un trabajo de recuperación espléndido, con una calidad nunca vista para esta joya del noveno arte que se adelantó desde la poesía visual y el surrealismo a todos los hallazgos del cómic moderno, con traducción casi imposible, pero que Rubén Lardín supera con éxito.
En esta labor de reivindicación de obras indispensables, la editorial Diábolo se apunta tres tantos importantes: las dominicales de Gasoline Alley, de Frank King, publicadas como Walt & Skeezix, el vitriólico Li’l Abner de Al Capp y el volumen recopilatorio de Impact de EC Cómic, que incluye la insuperable Master Race de Bernard Krigstein.
Pero no todo son clásicos americanos: la editorial Dolmen se ha atrevido con uno de los referentes del cómic europeo de los años 60, la Barbarella de Jean Claude Forest, mientras que Norma ha hecho lo propio con el incisivo Ici Meme, también de Forest pero con dibujos de Jacques Tardi. El manga también ha tenido sus clásicos revisados, como la belleza de la poética visual de Saiichi Hayashi en Elegía roja (Gallo Nero) o la importancia de todo un referente del cómic japonés y mundial: Hokusai Manga (Satori). Y no nos queda casi espacio para recordar la increíble efervescencia del cómic infantil y juvenil, pero señalemos obras como Niko, de Paco Sordo (Komikids), Erwin, el gato cuántico, de Manuel Bartual (Beascoa), Mi vecino es un vampiro, de Miguel B. Núñez (Sally Books) o La isla de Oko, de Katia Klein y Rut Pedreño (ECC).
Los 10 mejores cómics del año
Por culpa de una flor
Apa Apa / Blackie Books
Leer la obra de Medem es dejarse llevar por una música que te arrastra a través de colores y líneas que componen versos con imágenes cautivadoras, en una obra bellísima que no solo se lee, también se siente profundamente.
El abismo del olvido
Astiberri
Roca vuelve a la memoria para reivindicar ese recuerdo perdido de los que fueron enterrados y olvidados. Con las fosas de Paterna como ejemplo, los autores dan voz a todas las familias que nunca pudieron despedirse de sus seres queridos ajusticiados por el franquismo.
Ronson
Autsaider
Un debut en la novela gráfica admirable, que se dirige a los recuerdos de una España profunda para precisamente reflexionar sobre la memoria desde la luz, los sabores y los olores que Sebastián consigue capturar en sus trazos.
El cielo en la cabeza
Norma Editorial
Durísimo relato de la migración que sigue al joven Nivke en un periplo tan doloroso como injusto, que le lleva desde ser niño soldado en su país natal hasta Europa. Una obra que señala con claridad razones y sus terribles consecuencias.
Contrition
Norma
¿Es posible la redención? La pregunta puede ser fácil de responder desde la teoría, pero cuando el crimen es tan execrable que no podemos encontrar contestación válida, la sociedad opta por esconder el problema. Keko y Portela se atreven a adentrarse en esos lugares de olvido consciente de la sociedad.
El pájaro y la serpiente
Reservoir Books
Con el premio nacional en la mano, Borja González deslumbra con un tratamiento gráfico de una lírica visual casi hipnótica, en el que es difícil no sentirse atrapado por esta historia de misterio y magia.
La alegre vida del triste perro Cornelius
Apa Apa
Tan inclasificable como genial, un cómic que juega con la fantasía y la realidad desde la cultura popular, construyendo un relato de suspense que pronto resultará en un catálogo de las miserias y estupideces humanas, lo que realmente nos categoriza como especie.
Hecha a sí misma
Aristas Martínez
Martín recupera y moderniza la sátira mordaz de la Escuela Bruguera de los años 50 para retratar el capitalismo patriarcal de la empresa con un humor tan negro como implacable, donde nada ni nadie se salva de sus acertados dardos.
El cuerpo de Cristo
Astiberri
La enfermedad mental puede ser un monstruo que corroe no solo a la persona, sino a todos los familiares del que la padece. Usando la textura orgánica del bordado, Lema consigue transmitir al lector todos sentimientos y sensaciones con una honestidad demoledora.
Frankenstein
Bang
Hernández hace una adaptación casi canónica de la mítica obra, pero cambiando el género de su protagonista, el mensaje feminista de Shelley se multiplica y la reflexión sobre la maternidad se reviste de matices que el color radiante de la ilustradora fija en el relato.
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