_
_
_
_
_
TEATRO | CRÍTICA DE 'J'ATTENDRAI'

Un grito horrible en la noche

‘J’attendrai’, de José Ramón Fernández, indaga con sensibilidad exquisita en las secuelas de los supervivientes de los campos de concentración nazis

Raquel Vidales
Chema de Miguel, en primer plano, en la obra 'J'attendrai'.
Chema de Miguel, en primer plano, en la obra 'J'attendrai'.Laura Ortega

Crees que ya lo sabes todo sobre lo que ocurrió en los campos de concentración nazis. Has leído libros, cómics, artículos, ensayos, memorias, reportajes. Has visto películas y documentales. Pero de pronto oyes un grito horrible en la noche y te das cuenta de que todo eso que sabes no son más que datos, fechas, cifras, anécdotas. Le pasó al dramaturgo José Ramón Fernández en 1980 cuando fue a visitar a su tío Miguel, superviviente de Mauthausen, que en apariencia había superado aquella experiencia y llevaba una vida tranquila en Francia. Pero aquel grito demostraba lo contrario.

Durante años Fernández lamentó no haberle preguntado aquel día a su tío sobre lo que vivió en Mauthausen. Sentía que había perdido la oportunidad de saber de verdad y de escribir una obra de teatro sobre ello. Pero finalmente encontró una manera de redimirse: escribiría la historia de un dramaturgo que no es capaz de preguntarle a su tío qué le pasó en Mauthausen y a cambio trata de imaginarlo devorando libros (Jorge Semprún, Max Aub, Primo Levi), películas y documentales. Eso es J’attendrai: la historia de un superviviente ficticio de Mauthausen y, en paralelo, la del autor real que lo imagina.

Fernández entrelaza con delicadeza las dos historias y consigue que ambas calen por igual en el espectador. Por un lado, la imaginada: un superviviente de Mauthausen que se encuentra años después con la familia de la novia de uno de sus compañeros muertos en el campo, lo que le hace revivir sus peores recuerdos: esos que le hacen gritar por las noches. Por otro, la real: el autor que desea saber, pero también su miedo y su vergüenza de preguntar. Su búsqueda emociona tanto como el relato del superviviente. Y transmite una sensibilidad exquisita.

Emilio del Valle dirige la obra con tacto, otorgando al texto el protagonismo que merece, aunque recarga demasiado las escenas que recrean la historia de amor del compañero muerto. Se entiende que se presentan como contraste a los horrores que se cuentan en otros momentos, pero resultan un tanto cursis y rompen el ritmo. Es estupendo, en todo caso, el trabajo que hace con los actores, dejándoles que profundicen en sus personajes. Destaca Chema de Miguel, que logra transmitir sin aspavientos todo el dolor contenido en el grito del superviviente.

J’attendrai. Texto: José Ramón Fernández Dirección: Emilio del Valle. Naves del Español el Matadero. Madrid. Hasta el 27 de diciembre.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Raquel Vidales
Jefa de sección de Cultura de EL PAÍS. Redactora especializada en artes escénicas y crítica de teatro, empezó a trabajar en este periódico en 2007 y pasó por varias secciones del diario hasta incorporarse al área de Cultura. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_