Blinken, tras su visita a Milei: “Argentina puede contar con nosotros mientras estabiliza su economía”

El presidente argentino, Javier Milei, ha recibido este viernes en Buenos Aires al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, para “profundizar los lazos” y “aumentar el comercio” entre ambos países, según ha destacado este último en una conferencia de prensa en la Casa Rosada. La visita del jefe de la diplomacia estadounidense, un funcionario clave del Gobierno del demócrata Joe Biden que llegó a Argentina tras la reunión de los cancilleres del G-20 en Brasil, ha ocurrido horas antes de que Milei viaje a Washington para participar en la Conferencia Política de Acción Conservadora, la gran reunión de la derecha radical americana, que tendrá como protagonista al expresidente Donald Trump.

Ni Blinken ni el Gobierno argentino hicieron referencia pública a la coincidencia hasta que llegó una pregunta de una corresponsal americana. “No puedo hablar de sus futuras reuniones, eso depende del presidente Milei, solo puedo hablar de la nuestra, que ha sido muy productiva”, ha atajado Blinken. La canciller argentina, Diana Mondino, no ha confirmado que Milei se reunirá con Trump en Washington, pero ambos coincidirán y hablarán en el foro del sábado. Milei, que no ha comparecido en público tras la reunión, dijo a la prensa reunida en Casa Rosada que “Argentina ha decidido volver al lado de occidente, al lado del progreso, al lado de la democracia y, sobre todas las cosas, al lado de la libertad”. Ese ha sido el tono de la conferencia posterior que brindaron Blinken y Mondino.

Mondino ha ahondado en que el Gobierno argentino espera que ambos países “puedan demostrar los valores compartidos, básicamente democracia y libertad”. Blinken se ha mantenido en esa línea, y le ha agradecido al Gobierno del ultraderechista Milei su “fuerte denuncia” al ataque de Hamás a Israel el pasado octubre, su compromiso como socio regional para garantizar la seguridad de Ucrania tras la invasión rusa en enero de 2022, y como un referente en la Organización de Estados Americanos (OEA) para “defender los valores democráticos” ante los regímenes autoritarios que gobiernan Cuba, Nicaragua y Venezuela.

“El pueblo argentino puede contar con nosotros mientras estabiliza su economía”, ha dicho Blinken, “Quizás lo más importante es que Argentina tiene lo que el mundo realmente necesita, y queremos ser su socio mientras alimenta y provee de energía al mundo”. Sobre la intención argentina de dolarizar la economía, el gran plan que promueve Milei para frenar una inflación que en enero alcanzó el 254% interanual, Blinken ha afirmado que esperará “escuchar cualquier plan” al respecto, pero no ha querido valorarla. El secretario de Estado ha afirmado que es “una decisión que depende de Argentina”.

La agenda de Milei, entre el FMI y Donald Trump

El jueves, Milei recibió a la número dos del Fondo Monetario Internacional, Gita Gopinath, que celebró “los importantes esfuerzos” del nuevo Gobierno argentino “para restaurar la estabilidad macroeconómica”. Gopinath pasó dos días en Buenos Aires donde también se reunió con el ministro de Economía, Luis Caputo, y las autoridades del Banco Central. Su visita fue “excelente”, según el comunicado de prensa difundido por el FMI el jueves por la noche, pero la subdirectora gerente del Fondo ha destacado que el Gobierno de Milei necesita “trabajar de forma pragmática apara conseguir apoyo social y político” para “garantizar la durabilidad y eficacia de las reformas”.

No fue la primera vez que el Fondo le pide a Milei que se abra a negociar con el resto del arco político argentino. A finales de enero, después de que el Gobierno reactivara el plan de pagos que el peronismo acordó en 2022 para devolver los 44.000 millones que el FMI otorgó al Gobierno de Mauricio Macri en 2018, el Fondo también celebró el ajuste económico, pero pidió a Milei cintura para acordar su plan económico en el Congreso, que esos días debatía la gran ley de desguace que el presidente presentó al comenzar su mandato. La ley cayó, Milei se quedó sin facultades legislativas de emergencia ni las casi 400 reformas que incluían la venta de unas 40 empresas estatales, pero el ajuste siguió su curso.

Tras una devaluación que disparó la inflación al 25% solo para diciembre y al 20% en enero, el primer mes íntegro de Gobierno de Milei terminó con superávit fiscal, el primero que ve un Gobierno argentino en más de una década. Se logró tras los recortes en las pensiones, las ayudas sociales y los subsidios, mientras el país empieza a ver tensión en las calles. Esta semana, el observatorio de la Universidad Católica Argentina ha calculado que la pobreza pasó del 49,5% en diciembre al 57,4% en enero. Hay unos 27 millones de pobres en un país con 46 millones de habitantes, las peores cifras desde la crisis de 2002. El FMI atendió la conflictividad que empieza a crecer en las calles de Buenos Aires. “Dados los costes de estabilización a corto plazo, es esencial realizar esfuerzos sostenidos para apoyar a los segmentos vulnerables de la población y preservar el valor real de la asistencia social y las pensiones”, le pidió a Milei en su comunicado.

Tras su reunión de este viernes con uno de los funcionarios más fuertes de Biden, Milei viajará a Estados Unidos, donde el sábado será uno de los platos fuertes de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), la gran reunión de los ultraconservadores americanos, que estos días comenzó con la visita del presidente salvadoreño, Nayib Bukele, y que mañana tendrá como plato fuerte a Milei, al líder de la ultraderecha española, Santiago Abascal, y a su estrella máxima: el expresidente estadounidense Donald Trump.

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