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Cali será la sede de la COP 16, la cumbre mundial de biodiversidad

El encuentro está programado para finales de octubre. La Alcaldía de Alejandro Eder y el Gobierno de Gustavo Petro tienen ocho meses para preparar la infraestructura necesaria para recibir alrededor de 12.000 visitantes

Una vista panorámica de Cali (Valle del Cauca), en septiembre de 2016.
Una vista panorámica de Cali (Valle del Cauca), en septiembre de 2016.Jan Kruger - FIFA (FIFA via Getty Images)
Camila Osorio

El Gobierno de Gustavo Petro ha escogido este martes a la ciudad de Cali como la próxima sede de la COP 16, la enorme conferencia de Naciones Unidas enfocada a la biodiversidad y que moverá a más 12.000 personas —gobernantes, cancilleres, expertos, periodistas y activistas― de todo el mundo hasta Colombia. Hace dos meses, cuando Petro viajó a Dubái para la cumbre internacional de cambio climático (COP 28), logró convencer a la comunidad internacional para que Colombia fuera la sede de la próxima COP 16, que anteriormente ha ocurrido en China y Canadá. Inmediatamente Cali se postuló ante el Ministerio de Medio Ambiente para ser la sede del evento internacional. “Cali queda en una región que se llama el Chocó biogeográfico, que es uno de los cinco ecosistemas estratégicos más importantes del mundo, y quizás es uno de los más olvidados”, dijo hace poco el alcalde, Alejandro Eder, a EL PAÍS. Otras nueve ciudades se postularon, pero tras una selección técnica, la decisión para Petro quedó entre dos: Bogotá, la capital, y Cali, la tercera ciudad del país. Conocida como la sucursal del cielo o la capital mundial de la salsa, ahora será también una sede de la biodiversidad.

La decisión fue anunciada por el presidente al mediodía de este martes, en una alocución en la que estaba acompañado de la ministra de Medio Ambiente, Susana Muhamad; el canciller encargado, Luis Gilberto Murillo; y el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña. Antes de las palabras del presidente, Muhamad aclaró que delegados de la ONU visitaron las dos capitales, y consideraron que ambas cumplían los requisitos para ser sede de la COP 16. Así que solo dependía del presidente elegir. “Escoger el lugar en donde ese mundo se pueda encontrar no es nada fácil”, dijo luego el presidente.

Petro admitió que es importante considerar la infraestructura en cada capital, y que en ello Bogotá tenía una ventaja considerable sobre Cali, pues cuenta con al menos dos grandes centros de convenciones y una capacidad hotelera superior, por ejemplo. Pero, explicó el presidente, quería que la sede fuera “coherente con lo que esa conferencia se propone”. Para hablar de biodiversidad, “nos inclinamos por la región más biodiversa de Colombia”. Y ese, añadió, es el Pacífico colombiano, pegado a Cali y lejano a Bogotá. El presidente dijo que quería una sede con una diversidad no solo natural sino humana. “Con pueblos negros, pueblos indígenas, mulatos, con todas las etnias”, dijo el presidente, citando al intelectual mexicano José Vasconcelos y su concepto nacionalista del mestizo como raza cósmica.

Cali es la entrada a esa riqueza natural y cultural, y el presidente explicó una tercera razón para escoger la sucursal del cielo. “Cali viene de sufrir, hace unos años, un estallido social”, dijo, en referencia a las protestas sociales que ocurrieron durante el cuatrienio anterior y que fueron duramente reprimidas por el Gobierno del entonces presidente, su opositor, Iván Duque. Aunque las protestas ocurrieron en distintas ciudades, Cali fue particularmente golpeada. El presidente ve entonces que la COP 16 es la oportunidad de crear ”un nuevo pacto social en la ciudad”.

Para Cali arranca una carrera contra el tiempo. La Alcaldía de la ciudad y el Gobierno nacional deben garantizar la infraestructura necesaria para el encuentro, que se realizará a finales de octubre. Es una cumbre importante para cualquier Gobierno, pero más para un presidente como Gustavo Petro, que busca mostrarse internacionalmente como un líder medioambiental. Es una oportunidad de oro. Normalmente los países cuentan con más de un año para preparar un evento de este nivel, y Cali tendrá que lograrlo en ocho meses.

“Ahora sí a trabajar”, dice en un video el alcalde de Cali al recibir la noticia de que el gobierno nacional escogió su ciudad para ser la sede de la COP 16. “Cuente con el compromiso total mío, personalmente como alcalde, como caleño, y de todo nuestro equipo, para dejar el nombre de Colombia en alto, y sobre todo para impulsar la reconciliación de Cali y de la región pacífico gracias a este evento”, le dijo por teléfono a la ministra de Medio Ambiente.

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“¡Felicitaciones a Cali por haber sido elegida por el Gobierno Nacional como la sede de la COP16!”, dijo el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, al terminar la competencia por ser la sede de la cumbre. “Caleñas y caleños: cuenten con nuestro apoyo en lo que necesiten para que este sea un evento memorable y el mundo entero conozca la enorme riqueza natural de nuestro país”, añadió.

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Camila Osorio
Corresponsal de cultura en EL PAÍS América y escribe desde Bogotá. Ha trabajado en el diario 'La Silla Vacía' (Bogotá) y la revista 'The New Yorker', y ha sido freelancer en Colombia, Sudáfrica y Estados Unidos.
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