Lo que dicen las encuestas de las elecciones en Italia: la ultraderecha como ganadora probable

Hoy os cuento sobre los sondeos en Italia.

Los italianos votan el domingo para configurar el Senado y la Cámara de Diputados, de donde saldrá un nuevo Gobierno. Aunque hace días que no se pueden publicar sondeos, estos han dejado dos pronósticos claros: (1) la mayoría será probablemente para la coalición de derechas; y (2) el primer partido del bloque —y seguramente también la primera fuerza nacional— será Hermanos de Italia, la formación de extrema derecha que lidera Giorgia Meloni.

El gráfico muestra las últimas proyecciones de escaños:

• La coalición de centroderecha ronda los 250 escaños en la Cámara de Diputados, según los sondeos, bastante por encima de los 200 que marcan la mayoría. El grupo incluye, además del partido de Meloni, a la Liga de Matteo Salvini y a Forza Italia, la marca de Silvio Berlusconi.
• En segunda posición, con unos 85 o 90 asientos, aparece la coalición de izquierdas, liderada por los socialdemócratas del Partido Democrático; y en tercer lugar, con 35 escaños, el Movimiento 5 Estrellas, el partido antisistema de compleja naturaleza, como lo describía Daniel Verdú. Otros 18 escaños serían para la coalición centrista del ex primer ministro Matteo Renzi y el exministro Carlo Calenda.

A la vista de estos datos, el resultado probable de las elecciones es un Gobierno de derechas liderado por Meloni y Hermanos de Italia. Según los cálculos de Gianmarco Di Lella, a partir de los sondeos y de su precisión histórica, la derecha tendrá una mayoría de escaños 19 de 20 veces (es decir, con un 95% de probabilidad), tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado. Hay más dudas con la formación del Gobierno posterior, que se tendrá que negociar, pero los pronosticadores de Good Judgement le dan a Meloni un 78% de opciones para ser la próxima primera ministra.

Además, si la suma de derechas logra una mayoría de dos tercios, podría incluso reformar la Constitución italiana.

Los votos de cada partido

Aunque las coaliciones parecen claras, es relevante medir la fuerza exacta de cada partido para entender al electorado italiano y para anticipar el equilibrio de poder dentro de cada bloque. Según los últimos sondeos, Hermanos de Italia será la primera fuerza, con cerca del 25% de los votos, seguida del PD (21% o 22%), del Movimiento 5 Estrellas (13%-14%), de la Liga (12%) y de Forza Italia (8%).

Las tendencias antes del apagón de encuestas eran un relativo crecimiento de Hermanos de Italia y una caída del PD. En agosto, las dos formaciones casi empataban, pero ahora los primeros aparecen cuatro puntos por encima.

Un resultado como el anticipado por los sondeos supondrá una reconfiguración de la derecha italiana. En 2018, la Liga obtuvo el 17% de los votos y ahora caerá al 11%, mientras que Forza Italia bajará del 14% al 8%. A cambio, la formación de Meloni se disparará, multiplicando por cinco sus apoyos, del 4,4% al 25%.

Por último, cabe una advertencia antes de interpretar los primeros resultados del escrutinio del próximo domingo: el sistema electoral italiano sigue teniendo un claro sesgo mayoritario. Votos y escaños no se reparten proporcionalmente, sino que los asientos tenderán a concentrarse en las fuerzas más votadas. Eso explica que la coalición de derechas tenga un 45% de voto en los sondeos y cerca del 60% de escaños en la mayoría de proyecciones.

Los detalles son complicados, pero, en esencia, los italianos emiten dos votos para la Cámara de diputados: votan por una persona que representará su distrito uninominal, y también por una lista cerrada plurinominal. Cada uno de los 147 escaños uninominales se lo lleva el ganador del distrito, y, por lo tanto, estos tenderán a concentrarse en las fuerzas dominantes. Del segundo voto salen otros 245 diputados que se reparten de manera proporcional al voto nacional, pero se hace con umbrales y en circunscripciones pequeñas (algunas de solo tres o cuatro escaños), de manera que también se introduce ahí un sesgo mayoritario.

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