Tres soldados alemanes y dos daneses muertos al intentar desactivar una bomba

Dos soldados alemanes y tres daneses integrantes de la tropa multinacional de paz en Afganistán han muerto, cuando trataban de desactivar munición, según ha informado hoy el inspector general del Ejército alemán, Harald Kujak. Son las primeras víctimas mortales que sufre este cuerpo desde que se desplegara el mes pasado.

El suceso, que Kujak ha calificado de "grave accidente", ha sucedido en las inmediaciones de la capital, Kabul, durante una operación de desactivación de misiles de defensa antiaérea de fabricación rusa.

Al menos siete soldados han resultado heridos, tres de ellos de gravedad. Ningún español ha resultado dañado en el incidente.

Misión de rutina

Cerca de un millar de soldados alemanes participan actualmente en la misión internacional de paz de Afganistán (ISAF), y el inspector ha indicado que, a pesar de un "accidente como éste", no se pone en tela de juicio la misión.

El accidente se ha producido durante una misión de rutina, aunque Kujac ha recalcado que desactivar armamento no es nunca algo rutinario.

El ejercito alemán insiste en que la preparación de los soldados es adecuada, igual que su material, pero que nunca se pueden excluir accidentes, y advirtió contra especulaciones sobre las causas de la desgracia.

Condolencias

El canciller alemán, Gerhard Schroeder, se ha mostrado "profundamente consternado" por la noticia de la muerte de los cinco soldados participantes en la misión internacional de Afganistán. El jefe del Gobierno germano ha expresado su "más absoluta condolencia" a los familiares de las víctimas y ha manifestado asimismo su confianza en que los soldados que resultaron heridos en la misma operación recibirán la atención conveniente.

El ministro de Defensa, Rudolf Scharping, ha interrumpido el viaje que estaba realizando a Djibouti para regresar de inmediato a Berlín.

Por su parte, el primer ministro de Dinamarca, el liberal Anders Fogh Rasmussen, también se ha mostrado "consternado y con gran dolor" por la muerte hoy de los tres soldados daneses. Rasmussen ha dicho en una rueda de prensa que este es su "día más duro" al frente del ejecutivo danés y ha enviado sus condolencias a las familias de los soldados fallecidos.

Rasmussen ha subrayado no obstante que este accidente no va a cambiar la participación de su país en la misión internacional de Afganistán y ha agradecido el trabajo de los miembros del ejército en tareas que ha definido como "peligrosas, pero necesarias".