Bush eleva la presión sobre Irak y anuncia que contempla cualquier tipo de acción

El presidente estadounidense, George W. Bush, ha lanzado hoy una nueva advertencia a Irak, al asegurar que mantiene todas las opciones abiertas y tomará "cualquier acción necesaria" para evitar que Irak se haga con armamento de destrucción masiva que pueda amenazar a su país o a sus aliados. Bush aumenta paulatinamente la presión dialéctica contra Irak, país que considera parte integrante del "eje del mal" junto con Irán y Corea del Norte.

En medio de cada vez más informaciones de prensa acerca de que está decidido a derrocar al régimen iraquí, Bush ha declarado hoy que "Sadam Husein tiene que entender que hablo en serio sobre la defensa de mi país".

"Me reservo cualquier opción", ha añadido Bush, en una conferencia de prensa con el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, aunque ha dicho que prefiere no divulgar las posibilidades que estudia. Bush ha advertido de que "si hace falta, emprenderemos cualquier acción necesaria para defender al pueblo estadounidense".

Irak, junto con Irán y Corea del Norte, es uno de los tres países a los que Bush calificó como el "eje del mal" durante su discurso del 29 de enero pasado ante el Congreso.

"Lo más peligroso que puede ocurrir en el mundo es que las organizaciones terroristas se acoplen con los países que producen armas de destrucción masiva", ha dicho el presidente estadounidense.

Derribar a Sadam

Estas palabras llegan el mismo día en que el diario Philadelphia Inquirer informa de que Bush ha pedido al Pentágono y a la CIA que preparen nuevos planes para derrocar al régimen de Sadam Huseín.

El periódico, que cita fuentes destacadas del Gobierno estadounidense, señala que un ataque militar no es inminente, pero que Bush y sus asesores han decidido acabar de una vez con el régimen iraquí ante el riesgo que suponen sus programas de armas de destrucción masiva.

Añade que la Casa Blanca está decidida a actuar incluso si los aliados de EEUU no le respaldan, después de que en las últimas semanas tanto Rusia como países de la Unión Europea mostraran sus dudas ante la política del "eje del mal".

Tanto el Inquirer como otros diarios estadounidenses indican que la gira del vicepresidente, Dick Cheney, quien a mediados de marzo visitará 11 países de Oriente Medio aliados de EEUU, servirá para tratar de convencerles de la necesidad de apoyar a Washington en su nueva campaña contra Sadam Huseín.

El Inquirer afirma hoy que Cheney "no les va a suplicar apoyo", sino que les informará de que "el presidente ha tomado su decisión y será llevada a cabo, por lo que si quieren aportar sugerencias sobre cómo y cuándo se realiza, ahora es el momento de hacerlo". Sin embargo, el secretario de Estado, Colin Powell, afirmaba ayer que agotaría primero la vía diplomática y política en el caso de Irak y negó que se esté preparando una campaña militar.

Durante la campaña militar que EEUU lanzó sobre Afganistán, numerosos países árabes moderados que apoyaron políticamente a Washington, avisaron también de que al mundo musulmán le resultaría más difícil aceptar unos eventuales ataques contra Sadam Husein.