Adiós al Ministerio de Igualdad
Zapatero elimina la cartera que él mismo creó hace dos años y que se convirtió en el caballo de batalla de la derecha.- Es el primer Gobierno del presidente con más ministros que ministras
El nuevo Gobierno es el primero nombrado por José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del primer Ejecutivo paritario en la historia de España, que está compuesto por más ministros que ministras: ocho hombres frente a siete mujeres, al tiempo que desaparece una de sus grandes apuestas en materia de derechos de la mujer, el Ministerio de Igualdad, creado en la anterior legislatura y al frente del cual situó a una mujer de 31 años y completamente desconocida, Bibiana Aído.
Zapatero acaparó titulares cuando en abril de 2004 nombró un Gobierno compuesto por ocho ministros y ocho ministras. Cuatro años después, incluso aumentó la cuota femenina, con ocho hombres y nueve mujeres, entre ellas una embarazada, Carme Chacón, al frente de Defensa. Es la primera vez que una mujer dirigía una cartera como Defensa, tradicionalmente coto de hombres. El nuevo Gobierno anunciado hoy sigue siendo, técnicamente, paritario, según la Ley de Igualdad, que establece que las listas electorales tengan un mínimo de representación de cualquiera de los dos sexos del 40% y un máximo del 60%.
De Cádiz a Madrid
El nombramiento de Aído supuso un paso más en la senda iniciada por el presidente del Gobierno de lograr la equiparación de hombres y mujeres en todos los campos pero la ministra se convirtió pronto en el blanco preferido de la crítica y la chanza de los sectores más conservadores y rancios, que siempre que se referían a su ministerio entonaban la mordaz cantinela del "Ministerio de igual-da". Nacida en Alcalá de los Gazules (Cádiz) en 1976, cuando recibió la llamada de Zapatero pensó que era una broma. Aído era directora de la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco cuando se convirtió en la ministra más joven de la democracia. Su primer cargo llegó en 2003, cuando fue nombrada delegada de la Consejería de Cultura en Cádiz de la Junta de Andalucía.
Licenciada en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Cádiz y en International Bussiness Administration por la Universidad de Northumbria en Newcastle (Reino Unido), defendió su nuevo departamento como "el valor más noble de la democracia". En su primera comparecencia pública como ministra en Cádiz Aído dio las gracias al presidente del Gobierno por la "valentía" que tuvo al crear este ministerio. Su principal objetivo ha sido la lucha contra la violencia de género, a su juicio "una de las mayores lacras que tiene este país". En 2009, logró la cifra más baja de asesinatos machistas desde que se hacen balances, pero en 2010 se está produciendo un repunte y ya son tres víctimas más que el año pasado.
Su ministerio también se ha dedicado a desarrollar la Ley de Igualdad, fomentar la creación de empleo para mujeres, trabajar por la equiparación salarial e incrementar las oportunidades para las más jóvenes. Su última labor ha sido sacar adelante la polémica reforma de la Ley del Aborto. Las declaraciones de Aído, no siempre acertadas y muchas veces con más intención de la que parece en un primer momento, se han exagerado y sacado de contexto una y otra vez en una campaña feroz para desacreditarla. Empezó casi desde el primer día, cuando pronunció en el Congreso con una media sonrisa su "miembros y miembras", un clásico guiño del mundo feminista. En su defensa de las mujeres, irritó a los musulmanes al manifestar su oposición al velo. Pero lo peor llegó con la Ley del Aborto, cuando incendió a las asociaciones provida al asegurar que un feto es "un ser vivo pero no humano" y que "abortar no supone acabar con una vida humana" porque "sobre el concepto de ser humano no hay una opinión unánime".
Seguirá siendo secretaria de Estado
La ministra interpretó siemrpe los ataques como una reacción sobreactuada de los sectores neomachistas ante el avance indudable de la mujer: "Cuanto más avanzamos más nos atacan". Hasta hoy, Zapatero había mantenido a Aído en el cargo contra viento y marea. Primero, defendió el ministerio de las críticas a la totalidad que recibía y después, llegada la crisis, tampoco quiso escuchar a los que pedían que empezara por ahí el recorte. En marzo, el presidente dijo que existirá "mucho tiempo" por su valía y austeridad.
Zapatero ha confirmado los cambios al mediodía y ha explicado que las competencias de Igualdad pasarán al Ministerio de Sanidad y Política Social. Aído, por su parte, seguirá en el Gobierno, pero al frente de una Secretaría de Estado. El fin del Ministerio de Igualdad supone también el fin de la paridad en el Gobierno, que tanta gracia le hacía a Berlusconi, ya que la salida de Aído se suma a la de Beatriz Corredor, cuyo ministerio, Vivienda, también muere en esta crisis -otra de las peticiones recurrentes de la oposición en aras de la austeridad-, y a la de Elena Espinosa y María Teresa Fernández de la Vega.
Tras la remodelación, las mujeres del Gobierno serán Leire Pajín, que ocupará la cartera de Sanidad; Rosa Aguilar, que se situará al frente de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, mientras que la actual ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que se pasa al Departamento de Exteriores, cargo que ocupará por primera vez una mujer con el Gobierno de Zapatero. Asimismo, Elena Salgado, presente en los gobiernos de Zapatero desde 2004, continuará como vicepresidenta segunda y titular de Economía, al igual que Carme Chacón, que proseguirá en la cartera de Defensa; Ángeles González-Sinde, en Cultura; y Cristina Garmendia en Ciencia e Innovación.
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