La única agencia que otorga a España la máxima calificación planea bajarla
Moody's anuncia que en tres meses puede rebajar uno o dos escalones la triple A de la deuda y argumenta que el PIB crecerá poco hasta 2014
Cuatro horas antes de que comience un mes crucial para que España cubra sus necesidades de financiación, la agencia de calificación Moody's anunció ayer que planea bajar la calidad crediticia de la deuda española. La rebaja con la que amenaza sería de "uno o como mucho dos escalones" y llegaría en el plazo de tres meses, según el comunicado de la empresa de rating. No por esperado, el anuncio duele menos. Moody's sigue los pasos de las otras dos grandes compañías que se dedican a evaluar las posibilidades que tiene un país o una empresa para hacer frente a sus compromisos de pago: Standard & Poor's y Fitch ya degradaron a España en los dos últimos meses. Si bien es cierto que la tendencia es negativa, estas dos agencias aún otorgan a la deuda que se emite desde Madrid la segunda mejor nota -un sobresaliente-; y Moody's todavía no le ha retirado la matrícula de honor que supone la triple A.
El Tesoro tiene que refinanciar en julio 25.000 millones, un 18% del total del año
Moody's ha elegido un mal momento por varias razones. La primera es que el Tesoro español afronta en julio el mayor volumen de vencimientos del año. Los casi 25.000 millones de euros que hay que devolver este mes suponen un 18% de todo el dinero que este año se refinanciará. Y el anuncio de Moody's es una señal inequívoca a los inversores de que pueden exigir una rentabilidad más alta a cambio de prestar dinero a España. El Tesoro afirma que no necesita recurrir a los mercados para hacer frente a los pagos de este mes.
Otro motivo que explica por qué este es un mal momento procede del mercado secundario. Tras unas jornadas en las que la prima de riesgo española comenzó a relajarse, los últimos 10 días ha vuelto a coger carrerilla, hasta rondar los 200 puntos básicos. Esto quiere decir que a España le sale dos puntos porcentuales más caro que a Alemania financiarse: mientras nuestros bonos a diez años tienen una rentabilidad superior al 4,5%, los germanos están en el 2,5%.
Moody's justifica su decisión con varias razones. Pero todas se pueden resumir en una: la agencia estadounidense prevé que la economía española va a crecer muy poco en el futuro. "La iniciativa para revisar nuestro análisis se basa en el deterioro a corto plazo y a largo plazo de las perspectivas de crecimiento, los desafíos a los que se enfrenta el Gobierno para alcanzar sus objetivos fiscales y la preocupación sobre el impacto que tendrá el aumento de los costes de financiación a medio plazo", asegura el comunicado.
"Las perspectivas de crecimiento de España son más débiles que las de otros países con una calificación AAA", se justifica Kathrin Muehlbronner, vicepresidenta de Moody's y analista principal de España. La agencia da por descontado que el plan de ajuste fiscal que ha aprobado el Gobierno y las mayores necesidades de financiación que sufrirán los consumidores, las empresas y las administraciones públicas detraerán el crecimiento. Además, en el largo plazo, Moody's avisa de que España necesitará varios años para superar el desplome inmobiliario, para reducir el altísimo endeudamiento del sector privado y para encontrar nuevos motores de crecimiento. Todos estos factores son los que hacen pensar a la agencia que el producto interior bruto español crecerá ligeramente por encima del 1% hasta 2014.
Moody's hizo público su anuncio ayer a las ocho de la tarde, cuando los mercados ya habían cerrado. Hoy se verá el efecto de este comunicado en la Bolsa y en la prima de riesgo; y si la posibilidad de una rebaja de la deuda española sirve como excusa para que, una vez más, el pánico cunda entre los inversores.
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