Bruselas no dará ayudas a los países que se salten los límites del déficit
Un mecanismo con indicadores como los costes laborales alertará sobre posibles desequilibrios - Acuerdo con el Parlamento para controlar las primas de banqueros
La Comisión Europea propuso ayer suspender todo tipo de ayudas agrícolas y pesqueras así como las procedentes de los fondos estructurales, a los países "que no cumplan las recomendaciones" para corregir los incumplimientos del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, según anunció el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn. Bajo la presión de Alemania, en cuestión de meses se ha ido perfilando un auténtico marco de sanciones para los países laxos en el cumplimiento de los objetivos de déficit. Rehn es consciente de "la necesidad de reforzar la credibilidad del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, cuya regla principal es la limitación del déficit público anual al 3% del PIB. La propuesta será examinada por el Ecofin del próximo 13 de julio.
Sin la consolidación fiscal el modelo de economía social de mercado "peligra"
Los presupuestos de cada Estado deberán cumplir directrices de la UE
El objetivo de Bruselas es fortalecer la gobernanza económica de la Unión "para crear unos sólidos y duraderos cimientos para un crecimiento sostenible de la economía y del empleo", según explicó ayer Rehn al presentar los detalles. La política económica de la Comisión se basa en la convicción de que "sin una determinada consolidación fiscal, reformas estructurales y crecimiento sostenido, nuestro modelo de economía social de mercado está en serio riesgo", en palabras del comisario. Para ello se establecerá una amplia gama de "sanciones e incentivos", que serán empleadas preventivamente.
En el caso de las sanciones que afectan a los pagos agrícolas, "las suspensiones solo afectarán a las transferencias entre el presupuesto comunitario y los Estados miembros", precisó Rehn. Y advirtió de que en cualquier caso "los Gobiernos continuarían estando obligados a respetar sus compromisos con los agricultores y que, por tanto, no perjudicaría a los beneficiarios finales".
En las referencias a las sanciones, ni en la comunicación ni en la intervención del comisario se precisó la posible cuantía. Pero está claro que afecta a todos los recursos que un país puede obtener del presupuesto comunitario. Rehn admitió que "la aplicación de estas sanciones no hubiera supuesto ninguna mejora para Grecia porque el daño ya se lo había hecho el propio país".
El primer paso para controlar las políticas de gasto consistirá en "la creación de un sistema único e integrado para la vigilancia fiscal y el funcionamiento económico" a través del llamado "semestre presupuestario". El ciclo empezará en enero con la presentación de un Informe sobre crecimiento anual por parte de la Comisión.
En febrero el Consejo aprobará las directrices políticas que deberán ser tenidas en cuenta por los Estados en la elaboración de sus planes de Estabilidad y Convergencia que deberán ser presentados en abril. El Consejo emitirá sus medidas específicas para cada país a principios de julio. Teniendo en cuenta estas directrices los Estados miembros desarrollarán sus presupuestos durante la segunda parte del año. En el proceso habrá una participación del Parlamento Europeo y de los Parlamentos nacionales.
También se dará una mayor relevancia a la vigilancia sobre la evolución de la deuda en cada país. De manera específica, Bruselas propone que los países con deudas superiores al 60% del PIB podrían ser objeto de procedimientos por déficit excesivo si la reducción de su deuda no cumple los parámetros establecidos.
Además de los aspectos presupuestarios, la Comunicación de la Comisión anuncia la creación de un mecanismo de alerta para identificar a los Estados miembros con posibles desequilibrios macroeconómicos y un mecanismo de disciplina para los países de la zona euro que de manera reiterada incumplan las recomendaciones.
El mecanismo de alerta consistirá en un marcador de indicadores complementado por un análisis cualitativo. Los indicadores que se mencionan a modo de ejemplo son el balance por cuenta corriente; las posiciones de activos netas en el exterior; el tipo efectivo de cambio real basado en los costes salariales unitarios y el deflactor del PIB; incrementos reales de los precios de las viviendas; la deuda del Gobierno y el ratio del crédito al sector privado en porcentaje del PIB".
El comisario reconoció que si la Unión hubiera contado con este indicador, "se podría haber alertado en los casos de Irlanda y España que registraron un fuerte incremento en el precio de la vivienda y donde la crisis económica se agravó por los desequilibrios económicos subyacentes.
El objetivo de Bruselas es salvaguardar la estabilidad macroeconómica. En los casos en que se detecten serios desequilibrios la Comisión podrá hacer recomendaciones específicas e incluso "situar a un Estado miembro en una posición de desequilibrio excesivo". Para los países de la zona euro se prevé un mecanismo de disciplina a los países que incumplan repetidamente. En el supuesto de desequilibrios macroeconó-micos no se especifican sanciones concretas.
Por otra parte, los representantes permanentes de los Veintisiete alcanzaron un acuerdo de principio con el Parlamento sobre la directiva de requisitos de capital especialmente en lo referente a las primas de los banqueros. Se propone que a partir de 2011, solo un 30% de las primas podrán pagarse en efectivo. La mayor parte del dinero deberá estar disponible y poder ser recuperado por las entidades si las operaciones no han producido los resultados esperados. El objetivo es vincular las primas a los beneficios a largo plazo. El acuerdo podría sustanciarse en el pleno del Parlamento de primero de julio.
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