Castilla y León acepta el ATC pero exige al Gobierno prorrogar Garoña

La Junta de Castilla y León, del PP, pide rescate para liberar al Gobierno de su enredo nuclear. A cambio de aceptar el almacén nuclear en alguno de sus municipios -que ayer comenzaron a postularse-, exige al Ejecutivo que prorrogue la nuclear de Garoña, en Burgos, con licencia hasta 2013 por decisión de Zapatero. Lo contrario, según el Consejero de Presidencia y portavoz, José Antonio de Santiago Juárez, sería "un escarnio". "Tras cerrar una nuclear que empleaba a 1.400 personas por un capricho de Zapatero y romper el consenso en Castilla y León, que no cuenten con nosotros, ya que el mayor cementerio nuclear es una central cerrada", explicó De Santiago por teléfono.

Aun así, su postura no pasa por frenar el almacén a toda costa, como han anunciado Castilla-La Mancha y Cataluña. "Eso de que Montilla y Barreda se opondrán es mero debate político, ya que las comunidades no tenemos competencias en esta materia y respetamos la autonomía municipal". El consejero explica que su defensa de la energía nuclear y de la prórroga de Garoña no le ha costado apoyos.

El PP corrige a Cospedal y acepta el silo en Cuenca pero no en Guadalajara

Cuando agoniza el plazo para aprobar la candidatura al almacén nuclear -termina el sábado- comienzan a surgir candidatos sorpresa. El de Santervás de Campos (Valladolid, 137 empadronados, cinco concejales, todos del PP) planea aprobar hoy en pleno su candidatura. Su alcalde, Santiago Baeza, explica que quiere el cementerio "para crear algo de vida porque estamos algo pachuchos de ella". El alcalde asegura que tomó la decisión dos días antes y el Ministerio de Industria se enteró por la prensa. El del pueblo vecino de Melgar de Arriba anunció después que hará lo mismo.

El sistema de candidaturas es tan simple -basta un pleno municipal- que es imposible saber cuántos municipios habrá. "Sólo en Castilla y León hay 2.200 municipios, así que es más que posible que haya más", afirmó el consejero. Industria teme que muchas convocatorias le lleguen la semana próxima y que luego se caigan por incumplir los requisitos.

En el pleno de Villar de Cañas (Cuenca) sólo hubo un vecino presente cuando se aprobó la candidatura y la teniente de alcalde de Bernuy de Porreros (Segovia) ha explicado que Enresa (la empresa pública de Industria que construirá el almacén) les recomendó que aprobaran en pleno la candidatura sin explicarla a los vecinos, que se lo comunicaran después. Lo mismo intentó hacer el alcalde de Campo de San Pedro, en Segovia. Enresa ha lanzado la caña en Palencia, Zamora, en zonas despobladas con poca capacidad de movilización, y es más que probable que haya más candidatos.

"El procedimiento del Gobierno no ha podido ser más oscurantista. Esto rompe el argumento de que se está haciendo con transparencia y búsqueda de consenso", denuncia Francisco Castejón, de Ecologistas en Acción.

Aunque la convocatoria de Industria da puntos a los municipios nucleares, si finalmente la decisión es política los de Castilla y León ganan enteros. El PSOE de esa comunidad se ha opuesto, pero si el ayuntamiento y la Junta están a favor, Industria salvaría la cara de Montilla. Los tres partidos que gobiernan la Generalitat -PSC, ERC e ICV- pactaron una propuesta de resolución en la que piden al Gobierno que desestime la candidatura de Ascó.

La oposición de Barreda le permitiría aparecer como el gran defensor de su comunidad frente al Gobierno. Además, la existencia de candidatos no nucleares favorecerá la negociación con la Asociación de Municipios en Áreas con Centrales Nucleares, que ha presentado a Yebra y Ascó.

El Gobierno valora también el enredo en el que ha dejado a la secretaria general del PP y líder en Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal. El pasado 21 de enero afirmó: "El PP de Castilla-La Mancha considera que la comunidad ya ha sido muy solidaria en materia nuclear y que por lo tanto no debe producirse la instalación del cementerio nuclear en Castilla-La Mancha" y dos días antes había declarado que el almacén no debía ir "a ninguno de sus municipios".

En una nueva pirueta, el secretario general del PP de Castilla-La Mancha, Vicente Tirado, aceptó ayer que el silo vaya a Cuenca -pero no a Guadalajara- con el argumento de que en Cuenca no ha habido centrales nucleares. La desautorización fue total cuando el portavoz nacional del PP, Esteban González Pons, afirmó en la Cope que el PP apoyará la ubicación que decida el Gobierno, incluso si esta es Castilla-La Mancha.