El fracaso del proyecto de almacén costaría 1.000 millones, según Industria

El fracaso en la construcción de un único almacén nuclear supondría que el Gobierno tendría que levantar un almacén en cada central y uno más complejo para los residuos de Vandellòs I enviados a Francia tras el cierre de la planta en 1989. Eso supondría un coste de unos 1.000 millones de euros más que los 700 que cuesta el único almacén, según fuentes de Industria.

Ante la posibilidad de conflicto con las autonomías, el único precedente es favorable, con matices, al Gobierno. En 1999, la Junta de Castilla-La Mancha recurrió la decisión del Ejecutivo de construir un almacén nuclear de residuos radiactivos en superficie junto a la nuclear de Trillo. El abogado del Estado negó la legitimidad de la comunidad, con el argumento de que era un tema municipal. El Supremo admitió su "legítimo interés" en el asunto, ya que "por las teóricas consecuencias de ese almacenamiento podrían extenderse a otros territorios sitos en la comunidad".

Si embargo, el TS resaltó "el interés público que supone la producción y distribución de energía eléctrica" y que la ley reserva al Gobierno las competencias en materia nuclear.

El caso no es igual, porque un único almacén tendrá residuos de toda España. El Gobierno considera que con la oposición de las comunidades será difícil construirlo, pero duda de que éstas muestren tanta reticencia como dicen actualmente, y lo achacan a la proximidad de las elecciones municipales. "Es una golosina muy grande", explica una fuente del proceso.

Por eso Industria ningunea a las autonomías. En la proposición no de ley de 2006 el Congreso pedía abrir la selección y hacerlo "en adecuada concertación con las comunidades". Sin embargo, la orden de Industria sólo les da trámite de alegaciones, algo vago. Castilla y León alegó contra el cierre de Garoña e Industria hizo oídos sordos.