Muere en un bombardeo el 'cerebro' de las acciones militares de Bin Laden
Mohamed Atef era jefe de operaciones de Al Qaeda y colaborador directo del millonario saudí
El Pentágono cree haber acabado con Mohamed Atef, jefe de operaciones de Al Qaeda y colaborador directo de Osama Bin Laden. 'Los informes sobre su muerte parecen fidedignos', dijo el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, quien añadió que no tenía ninguna razón para pensar que Bin Laden hubiese conseguido huir de Afganistán. Mohamed Atef murió, según el Pentágono, durante un bombardeo realizado esta semana contra un edificio cercano a Kabul. Las tropas estadounidenses seguían ayer buscando a dirigentes talibanes y de Al Qaeda y participaron en diversos combates sin sufrir bajas. 'Era el número dos e íbamos en su busca', declaró Rumsfeld, quien puntualizó que no era posible afirmar 'con seguridad' que Atef hubiera muerto.
El cadáver no había sido localizado anoche. 'Si efectivamente está muerto, eso tendrá consecuencias sobre la moral de Al Qaeda y sobre las próximas operaciones', comentó el contralmirante John Stufflebeem, portavoz del Pentágono. 'Si, como creemos, Atef era el responsable de la seguridad personal de Bin Laden, ese individuo debe sentirse ahora especialmente vulnerable', añadió.
Otras fuentes oficiales de Estados Unidos indicaron que Atef había sido uno de los organizadores directos de los atentados del 11 de septiembre. En octubre de 1999, el FBI le acusó de haber participado en los atentados contra las embajadas estadounidenses en Kenia y Tanzania, el 7 de agosto de 1998. En 1999, un tribunal egipcio le condenó en rebeldía a cadena perpetua por 'subversión'.
Las informaciones sobre la muerte de Atef habrían sido obtenidas a través de escuchas interceptadas en un puesto de control de los talibanes que fue bombardeado por los estadounidenses, según Stufflebeem. Sin embargo, el contralmirante no pudo precisar entre quién se había producido la conversación.
Las tropas de Estados Unidos en Afganistán seguían concentrándose ayer en la destrucción de las fuerzas locales de Al Qaeda. Donald Rumsfeld explicó que las patrullas desperdigadas por el sur del país en busca de terroristas habían 'acudido a ciertos lugares, habían encontrado resistencia y habían resuelto esas situaciones'. 'Están armados y están participando en combates', dijo, sin querer especificar el número de soldados implicados en acciones armadas. 'Son varios centenares', explicó, 'y no han sufrido ninguna baja durante los combates terrestres'.
No había nuevas pistas sobre el paradero de Osama Bin Laden. El secretario de Defensa comentó que no otorgaba crédito a los rumores sobre una posible huida del líder de Al Qaeda hacia Pakistán, aunque matizó que 'sin duda' Bin Laden trataría de escapar. 'No dispone de aviones, pero debe mantener ocultos algunos helicópteros. También puede optar por subir en un mulo y dirigirse hacia cualquier frontera, porque todas son abiertas en la región', opinó Rumsfeld.
'Resistencia sólida'
La situación bélica seguía siendo 'fluida', en opinión del Pentágono. El contralmirante Stufflebeem estimó que los talibanes sólo controlaban dos tercios de Afganistán, pero mantenían una 'resistencia sólida' en ciudades como Kunduz, donde se atrincheraban unos 3.000 voluntarios no afganos y fieles a Bin Laden, y 'en menor medida', en Kandahar, donde permanecía el líder máximo de los talibanes, mulá Mohamed Omar.
A la espera de que la ONU concretara un envío de fuerzas de países musulmanes para garantizar la seguridad de un Afganistán sin Gobierno ni estructura alguna, tropas del Reino Unido y Francia empezaron a ocupar puntos de importancia estratégica. Los británicos, junto con soldados estadounidenses, se emplazaron en el aeropuerto de Bagram, cerca de Kabul, mientras que los franceses se dirigían al aeropuerto de Mazar-i-Sharif.
El jefe del Pentágono reconoció que la situación se está clarificando en el sur de Afganistán, donde las milicias de los talibanes y Al Qaeda se han ido retirando y las fuerzas opositoras van ganando terreno. 'Han avanzado hacia pueblos y ciudades y han presionado a los talibanes para que se marchen', dijo Rumsfeld, quien añadió que las fuerzas de EE UU allí destacadas 'están matando a los talibanes que no se rinden y a los miembros de Al Qaeda que se mueven de un lugar para otro'.
En este contexto, EE UU aclaró que no piensa cambiar su estrategia militar porque hoy haya empezado el Ramadán -el mes santo en el que los musulmanes ayunan-, porque, si bien son sensibles a la importancia que tiene para los musulmanes, también saben, según un portavoz del Pentágono, que, después de seis semanas de bombardeos, no se puede parar ahora.
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