¿Dónde está Bin Laden?

Los rumores sobre el paradero de Osama Bin Laden se han multiplicado en las últimas horas tras el hundimiento de las líneas talibanes en Afganistán, que ya sólo resisten en las montañas del país, y en el pequeño bastión de Kunduz, al norte. Una emisora de radio iraní aseguró ayer que tanto Bin Laden como el mulá Omar habían huido a Pakistán. Diversos expertos consultados por este periódico no descartaron que Bin Laden pudiera encontrarse ya fuera de la zona de conflicto, en el Cuerno de África, o que se hubiera dirigido hacia Uzbekistán.

Una emisora de radio de la ciudad iraní de Machhad, al noreste de Irán, citada por la agencia France Presse, aseguró ayer que los dos mayores enemigos de EE UU en este momento habían huido a Pakistán utilizando caminos poco habituales y que se encontraban en una zona que no está bajo el control del Gobierno de Islamabad. La emisora aseguró haber obtenido la información gracias a una llamada teléfonica a un ciudadano afgano residente en Irán. La misma fuente aseguró que Bin Laden se encontraba en la zona de Manatiq-e-azad, 'donde goza de una gran influencia'.

'A su causa le vendría bien que lo capturaran vivo y lo llevaran ante un tribunal internacional'

'Bin Laden se habrá puesto a salvo; en cualquier caso, no se habrá quedado en un rincón como Kunduz', señaló Manuel Coma, presidente del Grupo de Estudios Estratégicos. 'Se ha hablado de Somalia, aunque también podría haber viajado hacia el norte, hacia Uzbekistán, donde la orografía juega a su favor y existe un movimiento islámico muy fuerte', añadió.

Sobre las hispótesis del posible paradero del líder de Al Qaeda destaca la de Somalia, un país islámico con una situación política muy inestable caracterizada por la fragmentación entre las diferentes facciones y donde los ejércitos occidentales intervinieron con dudoso éxito en 1993. 'Bin Laden se encuentra en un país vecino o en algún país del Cuerno de África', indicó Pedro Lozano Bartolozzi, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Navarra, quien añadió que, 'con las debidas reservas, no creo que se encuentre ya en Afganistán'.

A primera hora de ayer se extendió la noticia de que Bin Laden estaba en la ciudad de Kunduz, donde 20.000 talibanes resisten la ofensiva de las tropas de la Alianza del Norte. La posible presencia del millonario saudí en la ciudad se basaba en la llegada de un grupo de vehículos y guardaespaldas que habitualmente le acompañan, aunque tampoco se descarta que todo fuera una maniobra de desinformación de la Alianza del Norte para obtener un mayor apoyo de la fuerzas de EE UU y conseguir vencer una resistencia más fuerte de la esperada.

Tan oculto como el paradero de Bin Laden es el objetivo de su salida de Afganistán. Coma y Lozano no descartaron que busque entregarse a un tercer país, con lo cual conseguiría salvar la vida y multiplicar el efecto publicitario de su causa. 'Aunque no hay que descartar que él [Bin Laden] prefiera convertirse en un mártir. A su causa le vendría muy bien que fuera capturado vivo y fuera juzgado ante un tribunal internacional', explicó Lozano. 'Para EE UU no existe la opción del tribunal internacional, eso sería convertirlo en un mártir', opinó Mata, que llamó la atención sobre las palabras de la entrevista del líder de los talibanes, el mulá Omar, publicada ayer por este periódico, en la que advertía que algo iba suceder 'en un corto periodo de tiempo'. 'Habrá que ver en qué concreta su amenaza', dijo Mata, y añadió que, tras las noticias aparecidas sobre la posesión de material nuclear por parte de Al Qaeda, 'no se puede descartar nada'.

Aunque la Administración estadounidense ha repetido que la organización de Bin Laden puede estar en posesión de algún artefacto nuclear, y el pasado jueves fueron encontrados en varios pisos abandonados de Kabul documentos sobre la construcción y el funcionamiento de estas bombas, hay cierto escepticismo sobre las posibilidades reales de que las posea. 'Una cosa es tener los materiales, otra es poseer la bomba y otra es lanzarla', dijo Lozano. 'En todo caso, estarán intentando montarla en el lugar donde quieran hacerla estallar'. Informaciones difundidas por la emisora estadounidense NBC aseguran que el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, ordenó en los dos días posteriores al 11 de septiembre que todos los componentes más importantes para fabricar bombas atómicas fueran cambiados de lugar. La misma fuente subrayaba que a Musharraf no le preocupaba tanto un ataque contra esas instalaciones como el robo de elementos fundamentales para fabricar una bomba atómica.