El régimen talibán se queda sin dinero
Diplomáticos afganos intentan colectar fondos en las mezquitas de países árabes
El bloqueo económico y el aislamiento diplomático están haciendo mella en la Embajada del régimen talibán en Islamabad. El jefe de misión, el clérigo Abdul Salam Zaif, trata estos días de enviar a dos de sus hombres a Oriente Próximo para que recolecten fondos para la yihad. Al menos una Embajada árabe les ha negado el visado y ha hecho saltar las alarmas. Las entrevistas y los viajes organizados a Afganistán para periodistas pueden haberse convertido en otra fuente de ingresos. 'Zaif me ha pedido visados para dos personas con el fin de que puedan viajar a mi país y recolectar fondos en las mezquitas', confesó ayer a esta enviada especial un diplomático árabe que pidió la más absoluta discreción.
La solicitud del embajador talibán se produjo a mediados de la semana pasada, y desde entonces, su interlocutor no ha vuelto a tener noticias de él. 'Me ignora', admite. 'Por supuesto que me negué', asegura la fuente, que hasta entonces había mantenido una relación cordial con el enviado talibán. 'Le dije que si estaba loco, que Estados Unidos nos acusaría de colaborar con ellos y financiar el terrorismo internacional', relata, sin terminar de aclarar si hubiera podido hacerlo sin despertar las sospechas de las autoridades de su país.
La anécdota revela hasta qué punto la única embajada del régimen talibán puede estar pasando apuros económicos, después de que el Banco de Pakistán congelara las cuentas bancarias y los depósitos de 146 dirigentes talibanes, 10 árabes vinculados a Osama Bin Laden y tres compañías afganas (la línea aérea Ariana y dos bancos) hace algunas semanas.
La medida, que responde a las resoluciones 1276 y 1333 del Consejo de Seguridad de la ONU, se había tomado con anterioridad, pero sólo se puso en práctica a raíz de los atentados del 11 de septiembre. Otros datos confirman los apuros económicos del embajador Zaif. Un periodista europeo que deseaba entrevistarle recurrió a un hombre de negocios afgano que había conocido tiempo atrás y que estaba en buenos términos con la embajada. El intermediario arregló la cita, pero le mencionó la difícil situación de la legación diplomática y le sugirió 'un gesto'. El informador se excusó aduciendo principios profesionales y la dificultad de justificar ese concepto, pero accedió a entregar 100 dólares (casi 20.000 pesetas) al empresario para que él procediera como le pareciese más oportuno. Al acabar la entrevista, el hombre de negocios entregó los 100 dólares y 9.000 rupias (unas 27.000 pesetas) más a uno de los funcionarios de la embajada, que le entregó un recibo por el total.
Viajes organizados
Otra posible fuente de ingresos parecen ser los viajes organizados al Afganistán bajo control talibán. Aunque ninguno de los profesionales que han logrado formar parte de esos grupos, uno a Jalalabad y otro a Kandahar, aclaran cómo lo han conseguido, los periodistas y traductores paquistaníes que actúan como 'asistentes' para los extranjeros piden cantidades astronómicas por asegurar un puesto en la lista. No está claro que puedan conseguirlo, ni que el dinero sea el único criterio.
'Los paquistaníes no tenemos que pagar tasas por el visado afgano', declara Sohail Iqbal, director de la agencia privada de noticias paquistaní Online, cuando se le pregunta cuánto le ha costado el visado para el redactor que tiene en Kandahar. Primero, pudo enviar a un fotógrafo a Jalalabad y ahora tiene a un fotorreportero en el sur de Afganistán. Iqbal asegura desconocer si han pagado algún soborno, pero no parece sorprendido ni lo desmiente. 'Sé que pagamos entre 40 y 50 dólares diarios por el alojamiento y la manutención, tanto para el viaje de Jalalabad como ahora para Kandahar', explica como si se tratara de un folleto de una agencia de viajes. 'Para el de Kabul que se está preparando van a ser 120 porque se van a alojar en el Continental', añade.
Durante un viaje a esa ciudad el pasado mes de mayo, esta informadora pagó 40 dólares diarios (unas 7.400 pesetas) por alojamiento y desayuno en el mismo establecimiento. La cantidad es una fortuna en un país en el que un médico apenas gana 2.500 pesetas al mes.
Las autoridades paquistaníes defienden la presencia de la Embajada talibán en Islamabad como una ventana para mantener la comunicación con ese régimen. 'Los países occidentales quieren que la mantengamos', aseguró a este diario el portavoz presidencial, general Rashid Qureshi. 'Ha sido muy útil para obtener la liberación del periodista francés', puso como ejemplo.
En el frente de guerra, el ministro de Educación talibán, Amir Khan Muttaqi, uno de los principales portavoces del régimen, dijo ayer en una conferencia de prensa en Kabul que las milicias talibanes están preparadas para librar una guerra contra EE UU durante decenas de años. 'Esperamos derrotar a EE UU, a quien el resto del mundo llama superpotencia'.
Según él, los bombardeos no han alcanzado sus objetivos iniciales y acusó a los norteamericanos de cobardía porque evitan el 'cara a cara' terrestre. 'De manera general, nosotros podemos decir que EE UU ha fracasado tanto militar como políticamente. Se enfrentan a una catástrofe y no han conseguido nada', añadió Amir Khan Muttaqi al hacer balance de un mes de ataques aéreos. 'Han tratado de destruir nuestros aeropuertos y sistemas de radar al pensar que lo tenemos informatizado. Pero nuestra fuerza principal, nuestros combatientes, están intactos', concluyó.
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