_
_
_
_

Los vídeos sangrientos de la célula 'durmiente'

Parte de las 32 cintas de vídeo requisadas al 'comando' detenido en España muestran atentados, degollamientos, campos de entrenamiento y suicidas en Argelia, Chechenia y Afganistán

Jorge A. Rodríguez

La grabación en vídeo casero es de primera mano, sin signos aparentes de ser copia de una copia. Las imágenes, movidas ligeramente por el temblor de manos de quien porta la cámara, muestran una caravana de tres vehículos militares que discurre lentamente por un paraje de Argelia, más que probablemente de La Cabilia. La fecha está clara: 1 de septiembre de 1999. El convoy toma una curva y, de repente, uno de los vehículos salta por los aires entre una nube de fuego, polvo y humo. El cámara se agita, cae al suelo, graba las coníferas bajas que pueblan la zona. La siguiente imagen es demoledora: un plano sostenido de cuatro militares degollados, uno de ellos con un ligero signo de vida, con una nube de personas saqueando armas, pertrechos y efectos personales.

Más información
'Esto es el vacío; odio mi vida'
El jefe de la célula desarticulada en España esperaba órdenes para un atentado suicida
Los vecinos de los seis detenidos jamás sospecharon nada
La juez Palacios envía a prisión a los seis detenidos vinculados con Bin Laden
Los detenidos en España, en prisión por pertenencia a banda armada
Buscan en España pistas de ocho terroristas de la red de Bin Laden

Las imágenes estaban grabadas en una de las 32 cintas de vídeo que han sido incautadas a los miembros de la célula terrorista desarticulada en España, de los que, al cierre de esta edición, sólo habían sido visionadas cinco. 'Este vídeo ha sido grabado por alguno de los propios detenidos o por alguna persona directamente relacionados con ellos, porque las imágenes creemos que casi son las originales', aseguró ayer el director general de la Policía, Juan Cotino, para quien los detenidos en España eran una 'célula dormida a la espera de ser activada cuando se considerara oportuno'.

Éste explicó que dichas cintas estaban en poder de los detenidos para mostrárselas a futuros aspirantes a sumarse a las filas del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), que supuestamente estaría intentando una leva entre miembros del Grupo Islámico Armado (GIA), del que se escindió el anterior. Por ello, los investigadores creen que el reclutamiento se estaba efectuando entre gias que estuvieran en desacuerdo con la línea del grupo, menos radical que los salafistas.

El vídeo de Argelia es el más brutal visionado hasta ahora. Las imágenes están tomadas desde un alto que permite divisar las estribaciones de una zona montañosa de bosque mediterráneo que termina en una llanura. El autor de vídeo sigue la caravana durante un recorrido de unos 200 metros antes de que llegue al punto donde el explosivo está listo para estallar al paso. La explosión hace caer al suelo al cámara, que grita a sus compañeros.

Degollados

La imagen se corta para mostrar a continuación un vehículo ardiendo, con un militar sentado en el asiento del copiloto. Lo que sigue sobrecoge: soldados heridos y degollados. La imagen se centra en un joven soldado, quien parece tener un ligero signo de vida. 'El vídeo grabado en Argelia muestra cómo utilizar explosivos contra caravanas de vehículos', precisó Mariano Rajoy, vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, poco antes de reunirse en Bruselas con sus colegas belga y británico, especialmente concernidos por las pesquisas relacionadas con la célula durmiente.

La técnica de atentados contra vehículos se explica de forma más clara en otra cinta, de mala calidad, supuestamente grabada en los alrededores de la localidad chechena de Argún. Cantos en árabe con música de tonos eslavos enmarcan una reunión de mujahidines chechenos en un campo nevado. Sale vaho, hace frío. Quizá por ello los detenidos en España les habían enviado un enorme cargamento de mantas. Una voz en off explica detalles de cómo deben prepararse ataques de guerrillas. Para que no haya dudas, un ejemplo práctico. Varios guerrilleros cavan una pequeña zanja en un camino de tierra. Las imágenes muestran a uno de los activistas con un radio transmisor. 'Es exactamente del mismo modelo y marca que otros que hemos encontrado en los registros en Valencia', asegura Cotino. Un camión se acerca por la pista. La imagen se corta por voluntad de la policía española inmediatamente después de que el vehículo salte por los aires.

Tercer vídeo. Una muchedumbre grita, mientras una persona quema una bandera de Israel. Es Palestina. 'Ven a esas personas que son aclamadas, esas que van vestidas con túnicas blancas, los ven; pues según nuestros especialistas son personas que ya han decidido convertirse en terroristas suicidas', asegura Cotino ante un nutrido grupo de periodistas atónitos. La cinta sigue corriendo. Embozados disparan al aire un AK-47. En un recuadro aparece la imagen de Abdula Azzam, líder espiritual de los congregados, ya fallecido. Explica qué es la guerra santa y qué puede hacer un fiel para alcanzar el paraíso mediante el martirio. 'Este hombre ya murió y su testigo lo ha recogido Osama Bin Laden', rubrica el director general de la Policía, aún cauto a la espera de los interrogatorios y de la decisión sobre los detenidos que adopte la Audiencia Nacional.

Entrenamiento

Al fondo de Azzam puede verse el entrenamiento de un supuesto terrorista en un campamento de Afganistán, por lo que los expertos consideran que el vídeo, de muy mala calidad, pudo ser elaborado por los responsables del Macta Al Gedamat, aparato de reclutamiento del GSPC. El supuesto jefe de ese campo es el argelino Omar Chaabani, alias Abú Jaafar, quien supuestamente ha conseguido atraer a las antiguas redes del GIA en Europa y seguía intentándolo con las radicadas en España. Esta persona mantiene estrechos contactos con mujahidines de Afganistán y Pakistán, según informaciones policiales, y sigue las directrices de al menos tres consejeros espirituales partidarios de la Jihad mundial: el palestino Omar Othman, alias Abú Qutada, residente en el Reino Unido; Sami Abli Zeidan, fundador del Ejército del Profeta de Mahoma, encarcelado en Jordania, y de Khaled el Agha, Abú Walid, radicado en Afganistán.

Los tres aconsejan al GSPC que fundó Hassan Hattab, fiel del salafismo -una tendencia del islam que se fundamenta en la tradición, es muy estricta y tiene carácter panislámico-, quien estaría a la espera de una oportunidad para 'llevar a cabo acciones fuera de Argelia, si bien en la actualidad valora más mantener sus redes de apoyo', según los servicios de Información de la policía. Ya ha podido operar fuera de Argelia y a finales de 1999 sus huestes cometieron un atentado frustrado contra el rally París-El Cairo. La definición policial de su potencial es éste: 'Se considera que sus redes en Europa en estos momentos están disponibles para actuar, tanto en el plano logístico como, sin llega el caso, en el plano operativo'. En los 32 vídeos queda más que claro.

Dos hojas del diario de uno de los presuntos terroristas, Mohamed Beleziz, arrestado en Cascante (Navarra).
Dos hojas del diario de uno de los presuntos terroristas, Mohamed Beleziz, arrestado en Cascante (Navarra).

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_