La Liga Árabe concede una ayuda de 45.000 millones para la revuelta

Los 22 miembros de la Liga Árabe, reunidos durante dos días en Ammán, han acordado remitir con carácter de urgencia al Gobierno palestino una ayuda de 240 millones de dólares (unos 45.000 millones de pesetas) para financiar la Intifada. Esta aportación, que se pagará en seis plazos mensuales, supone sólo una cuarta parte de la cantidad que los países árabes se comprometieron a dar a Yasir Arafat hace cinco meses, cuando se reunieron en El Cairo para coordinar su apoyo a la revuelta palestina.

La comunidad árabe ha decidido asimismo reactivar la campaña de boicoteo internacional contra Israel, que lidera Siria, y que se encontraba congelada desde 1993, como consecuencia de la firma de los Acuerdos de Oslo, y en la que se intenta, entre otras cosas, que los países miembros de la Liga revisen sus relaciones bilaterales con Israel, a excepción de Egipto y Jordania.

Estas dos iniciativas, recogidas en el comunicado final de la cumbre árabe concluida ayer, suponen una prueba palpable e importante de su 'solidaridad total con el pueblo palestino en su lucha para recobrar todos sus derechos', al tiempo que constituye una llamada de atención para Israel y contra cualquier 'tentativa de desactivar la paz o ignorar los fundamentos y los principios que impulsaron el proceso de paz'.

La Liga Árabe fracasó, sin embargo, en su intento de reconciliar Irak y Kuwait y cerrar el contencioso surgido hace más de 10 años con la invasión del emirato por el régimen de Bagdad. Los países árabes no han sabido ponerse de acuerdo en la redacción de una resolución final que acordara romper el embargo internacional contra Irak, tal y como había solicitado Sadam Husein. La propuesta de rebelión al boicoteo fue zancadilleada por Kuwait y Arabia Saudí, que solicitaron como contrapartida garantías a Irak. La iniciativa quedó reducida al final a una simple petición formal en la que se reclama otra vez el fin del embargo. El rey Abdalá de Jordania se comprometió a presidir una comisión encargada de acercar las dos posturas y a hacer posible la reconciliación en el mundo árabe.