La Comic-Con presume de orgullo friki en su retorno absoluto tras la pandemia y las huelgas

En San Diego, al contrario que en tantas otras ciudades de Estados Unidos, caminar por la calle es algo habitual. La diferencia es que aquí se camina con la boca abierta. La sorpresa constante es una realidad en esta urbe del límite sur de California (y, por ende, de todo el país). Cruzarse con Mario Bros y Peach, Indiana Jones, seis o siete Deadpools y un par de Barbies es la constante diaria en Fifth Street, la calle quinta, el corazón de esta coqueta ciudad de 1,4 millones de habitantes (3,3 si se cuenta toda su área metropolitana) que llega hasta el centro de convenciones, donde tiene lugar su célebre Comic-Con.

La llamada oficialmente Convención Internacional del Cómic de San Diego, autodenominada feria “de arte popular”, lleva desde los años setenta trayendo a la ciudad fantasía, novedades del mundo editorial y, en las últimas tres décadas, sobre todo, estrenos de cine y de series, dando primicias que se conocen aquí antes que en otro lugar y de un modo muy accesible para los fans. Y por supuesto, abanderando con mucha honra lo friki. No hay otro lugar del mundo donde esté mejor visto el hecho de disfrutar de una serie, de un cómic o ser parte de un fandom [una comunidad de seguidores] con alegría y orgullo, en una hermandad que lo entiende a la perfección y lo celebra.

La cuestión es que la Comic-Con reúne en un inmenso espacio no solo alrededor de 135.000 asistentes, según los organizadores, sino a multitud de expositores, con pequeñas editoriales, grandes empresas (desde Marvel a Mattel, Pokemon y Funko) y muchas estrellas, más que en otros eventos, que hacen las delicias de los fans. Este año, además, todo tiene sabor a novedad. En 2023 hubo feria, pero de perfil muy bajo, debido a las huelgas de actores y guionistas que azotaban Hollywood. En 2022 había habido una poderosa recuperación tras la pandemia, pero aún con cierto miedo. De ahí que este se vea como el año del retorno total. Las calles están abarrotadas, los restaurantes con colas, los hoteles sin una habitación libre. El impacto económico se calcula en alrededor de 160 millones de dólares (147 millones de euros).

La feria se organiza con meses de antelación, tanto para las grandes empresas, que calculan sus estrenos para estas fechas, como para los asistentes. Genevieve, de 25 años, y su padre, Ben, de 60, llevan meses preparando sus disfraces: ella de Furiosa en Mad Max y él, de la estrella de este año, Deadpool. Vienen de Santa Cruz, al norte de California, a ocho horas de coche. Están entre los afortunados que han ganado la lotería de las acreditaciones y han pagado por ellas 79 dólares (73 euros) al día. “La credencial son solo unos cientos de dólares”, justifica la joven, “lo caro es todo lo demás: el alojamiento está disparado, hay que comer, siempre te compras algo...”. El viernes, el segundo día, ya llevaba hechas más de 30 horas de cola para poder acudir a paneles y charlas con sus ídolos. “Pero merece la pena, muchísimo”, asegura.

La mañana del viernes, padre e hija salían ataviados con sus disfraces de uno de los grandes eventos de la primera gran jornada de la Comic-Con (el jueves empezaba, viernes y sábado fueron los días fuertes, el domingo despedida): el panel con los protagonistas de la serie The Boys (de Prime Video, que invitó a EL PAÍS a la feria), y con su creador, Eric Kripke, que contaba que ya llevan un par de meses escribiendo la que será la quinta temporada, la final de la serie. “La última vez que estuve aquí fue en 2019, cuando la serie aún ni se había estrenado... y justo hoy se cumplen cinco años del piloto”, recordaba, emocionado y entre aplausos del público, en la charla presentada por Jeffrey Dean Morgan. Y ahora está preparando ya lo que viene, de lo que no quiso dar demasiadas pistas: “Recordad que en The Boys todo puede pasar...” afirmaba Kripke. Una de sus protagonistas, Erin Moriarty (que interpreta a Annie Campbell o Luz Estelar), afirmaba que en sus 30 años había visto e interpretado muchas situaciones, pero que con la serie ha llegado a hacer “algunas de las cosas más raras” de su carrera. Pero las rarezas gustan: según la prensa especializada, The Boys ha acumulado más de 1.000 millones de minutos de visionado semanal solo en EE UU desde el estreno de su cuarta temporada, a mediados de junio.

En la multitudinaria charla, ante más de 6.000 asistentes en el llamado Hall H, una oscura sala con pantallas tan inmensas como tres de cine juntas, Kripke también presentó una de las sorpresas de la flamante cuarta temporada: el actor Jensen Ackles, quien tuvo un cameo en estos capítulos y será recurrente en la quinta. Además, anunció que la segunda temporada de Gen V, el spin off más juvenil de The Boys, llegará en 2025 (sin concretar fecha). También que para los fans de la ficción de estos caóticos superhéroes habrá más: una precuela llamada Vought Rising, que también se estrenará el año próximo y que tendrá precisamente como protagonista a Ackles y a la actriz Aya Cash. “Se desarrollará en el Nueva York de los años cincuenta”, desveló, con pocos más datos, Kripke.

Otro de los grandes paneles del Hall H, el que acoge las grandes charlas de la convención, fue el de la presentación de la segunda temporada de El señor de los anillos: Los anillos de poder, que llegará también a Prime Video el 29 de agosto. Sus dos creadores, Patrick McKay y J. D. Payne, y su multitudinario elenco salieron al escenario entre tambores y un coro y con un orco incluido, para estrenar el tráiler y desgranar anécdotas del rodaje, que ha pasado de Nueva Zelanda a Londres. “Somos fans los unos de los otros”, se decían los intérpretes entre ellos, viendo el metraje por primera vez, tan felices como el público.

Para los actores, la Comic-Con es uno de los grandes eventos del año. Meses después de rodar, se reencuentran con sus compañeros y presentan en primicia el material; muchas veces ellos mismos son los sorprendidos, al verlo también por primera vez. “Esta es nuestra primera Comic-Con; esto es algo que no olvidaremos nunca”, reconocían los actores Robert Strange y Sam Hazeldine, que interpretan a Glug y Adar en la serie basada en la obra de Tolkien, en una entrevista con media docena de medios, entre ellos EL PAÍS. Morfydd Clark, en el papel de Galadriel, se confesaba emocionada de ver a tantas mujeres vestidas como ella en San Diego. “Es muy salvaje”, reconocía, “me sigue pareciendo increíble que gente de Brasil, de la India o de Gales me salude y me pregunte, que se cree un vínculo. Es un honor inmenso”. “Es una experiencia que te hace sentir muy humilde”, contestaba su compañero actor —y elfo— Benjamin Walker, Gil-Galad, el rey supremo de los Noldor.

Los fans agradecen esa presencia y por eso se dejan su buen dinero y su tiempo. El matrimonio formado por Kim y Francisco vienen de Modesto, también en California, a unas siete horas, vestidos ella de aterradora monja y él de serio sacerdote, como en la película La monja. Es uno de sus varios disfraces, para el que ella ha pasado más de tres horas maquillándose; otro día, cuentan, irán de The Umbrella Academy. Organizan estas vacaciones y cada una de sus jornadas con cuidado y antelación. “Nuestros amigos no lo entienden”, se lamentan, “se burlan diciéndonos que si hacemos Halloween en julio. Pero a nosotros nos encanta”, cuentan, en la que calculan que es su 12ª feria.

Entre otras novedades que deja la Comic-Con está la llegada de la taquillera Deadpool y Lobezno. El jueves noche, sus protagonistas, Hugh Jackman y Ryan Gosling, levantaron al público, también gracias a la invitación de algunos amigos actores: Jennifer Garner, Emma Corrin, Channing Tatum, Wesley Snipes, Chris Evans, el director Shawn Levy o el jefe de Marvel, Kevin Feige, al que habían acompañado a inaugurar su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood horas antes. El viernes, otro de los platos fuertes fue la conferencia sobre la serie Dexter, que terminó hace ya 11 años. No solo se supo que su protagonista original, Michael C. Hall, narrará la precuela Dexter: Original Sin (Pecado Original), sino que habrá una secuela llamada Dexter: Resurrection que él mismo protagonizará. Otro gran retorno se desveló el sábado: el de Robert Downey Jr. a Marvel. El último ganador del Oscar por Oppenheimer vuelve a la franquicia de los superhéroes, pero no como Iron Man, sino que será el malvado doctor Víctor Von Doom en dos nuevas películas de Los Vengadores, tituladas por el momento Avengers: Doomsday y Avengers: Secret Wars, y previstas para mayo de 2026 y 2027, respectivamente.

También se anunció la renovación para una tercera temporada de la secuela de The Walking Dead (AMC), llamada Daryl Dixon (como el personaje que interpreta Norman Reedus), y que, además, se producirá en España. Su rodaje está previsto en Madrid, Galicia, Valencia, Aragón y Cataluña. También Doctor Who tendrá un nuevo spin off, que se llamará The War Between the Land and the Sea (La guerra entre la tierra y el mar) y constará de cinco partes. En la presentación se pudo ver en vídeo de una de las sorpresas mejor guardadas de la serie: la actriz Nicola Coughlan, estrella del momento gracias a su papel de Penelope en Los Bridgerton, anunció que estará presente en el capítulo especial de Navidad de Doctor Who. Por sorpresas, hubo hasta un incendio en uno de los bares que celebraban un lanzamiento, el llamado Penguin Lounge, un espacio efímero creado para el lanzamiento de la serie del malvado Pingüino de la saga de Batman en HBO. No hubo heridos, solo muchas sirenas, policía y bomberos y más caos en la ciudad. Otra anécdota más para la larga lista de la Comic-Con.

Puedes seguir EL PAÍS Televisión en X o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.