‘XRey II’ escanea a Felipe VI: retrato de “un buen tipo” que quería ser astrónomo

Había estudiado mucho, tanto que le llamaban “el preparado”, pero por encima de todas las materias siempre estaban el cielo y las estrellas. Formarse como astrónomo era uno de sus sueños, pero su destino le acabaría llevando a convertirse en Felipe VI, rey de España. Con esta idea en mente, la segunda temporada del audio digital XRey comienza con una cita de Cosmos, de Carl Sagan, que empieza así: “Mira ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestro hogar. Eso somos nosotros. En él, todos los que amas, todos los que conoces, todos de los que alguna vez escuchaste, cada ser humano que ha existido, vivió su vida”. Si la primera parte se dedicaba a investigar, profundizar y contar la vida de Juan Carlos I, esta segunda hace lo propio con su hijo Felipe VI. Desde este domingo 19 se le desmenuzará a través de siete entregas diarias —coincidiendo el estreno del último con Nochebuena, día en que se emitirá su discurso de Navidad—. Sus creadores, Álvaro de Cózar y Toni Garrido, contaban esta semana por videollamada junto a Eduardo Alonso, responsable de podcast de Spotify, cómo han llevado a cabo su investigación.

Para su trabajo, han contado con testimonios de algunas de las personas más cercanas al monarca. Entre ellos, el de Carmen Iglesias, condesa de Gisbert y miembro de la Real Academia de Historia, que fue tutora de Felipe en su adolescencia. Con ella hablaba tanto de los filósofos Thomas Hobbes y John Locke como de sus cuestiones amorosas. O el de Mónica Pérez, presentadora de televisión que compartió clase con Felipe cuando estudiaba en Georgetown y que relata cómo muchas veces él deseaba ser una persona cualquiera para gozar de más libertad. También participa Konstantin de Bulgaria, primo y uno de los mejores amigos del rey Felipe, además de padrino de la infanta Sofía, que desvelará algunas de las aventuras que vivieron en su juventud. Asimismo, intervienen Juan Carlos Rodríguez Toubes, tutor del príncipe en el Buque Escuela Juan Sebastián de Elcano, o Hugo Arriazu, fotógrafo que fue acusado de terrorista por seguir los pasos de Felipe en 1995.

Los autores del podcast destacan que una de las cosas que más les llamó la atención durante su investigación es que había una opinión “bastante unánime” de que Felipe “es un buen tipo” dispuesto a escuchar a los demás. “De Juan Carlos decían otras muchas cosas que ya hemos contado, pero de Felipe todo el mundo indica eso, y es muy llamativo que todos coincidan en que es muy buena persona, que escucha mucho y que es un tipo encantador que hace un esfuerzo enorme”, explica De Cózar. “Hay algunos episodios que relatamos en la temporada que dan signos evidentes de que él, efectivamente, es una persona que hace mucho por ser un buen tipo con la gente”.

La misión del rey Felipe

Pese a sus esfuerzos, la asignatura pendiente de la monarquía, explica Garrido, es terminar de encontrar su sitio “ante una generación que no sabe qué es la Casa Real” y que considera que se está quedando atrás: “Yo creo que la distancia es abismal, aunque son dos mundos que deberían ser compatibles aunque esos esfuerzos están más en su parte que en la del ciudadano. El ciudadano va a seguir viviendo su vida, va a tratar de llegar a fin de mes, va a intentar esforzarse al máximo por entender y básicamente aguantar lo que le viene. Pero cada vez está mucho más lejos de la institución, que es difícil de entender, si así lo analizamos”.

“Esa es la misión que el Rey tiene”, apunta De Cózar, quien subraya que lo que le convierte en una persona “narrativamente interesante” es el hecho de tener que combinar el querer ser alguien normal con tener que resolver el papel de la Corona. “Al final, cuando decimos que es un buen tipo, nos referimos a que quiere ser alguien más normal. Se casa con alguien que no es de la realeza, tiene sus hijas y quiere vivir una vida más común. ¿Por qué hemos considerado que esa persona, que al principio no nos interesaba tanto, luego hemos visto que tiene material narrativo? Básicamente, porque el reto del Rey es muy grande. No solo es salvar la Monarquía de los escándalos que la asolan en los últimos años, sino además encontrarle un sentido para que se dé en un mundo que, como dice Toni, para las nuevas generaciones no tiene ningún interés”.

Para conseguirlo, el monarca ha tenido que lidiar con momentos tan marcados como el que tiene lugar en 2016, cuando Mariano Rajoy declina la oferta de Felipe VI de someterse a la investidura para intentar formar Gobierno, conflicto en el que profundizan en un episodio. Otra ocasión que para él es “muy delicada”, valora De Cózar, y en la que también ahondan en otra de las entregas, es su discurso sobre Cataluña tras el referéndum del 1-O de 2017. “Lo interesante en ese momento fue cómo, aun con todo lo que he oído de esa idea del buen tipo, opta finalmente ese día por la contundencia”, argumenta De Cózar. La serie irá avanzando poco a poco hasta llegar a la actualidad, en la que también se desarrollará cómo el jefe del Estado ha tenido que gestionar los escándalos de la Corona hasta tomar la decisión de rechazar la herencia de su padre. Todo, para intentar salvar la Casa Real, alejarse de la figura de Juan Carlos y tratar de convertirse en otro tipo de rey, “el buen tipo” que soñaba con las estrellas.

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