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La ideología en ‘OT’, una polémica cada semana

El feminismo centra la última controversia del programa tras una charla de la periodista Anna Pacheco que ha provocado la reacción de Vox, PP y Ciudadanos

Operación Triunfo
Los concursantes de 'Operación Triunfo' durante la gala 7.José Irún

El feminismo fue el lunes la última polémica de Operación Triunfo en una edición a la que ya se conoce más por las controversias que despierta que por la propia música. La charla que la periodista Anna Pacheco dio a los concursantes sobre feminismo provocó la ira de Vox, PP y Ciudadanos. Fue una reacción casi tan apasionada como la de muchos jóvenes cuando la cantante Estrella Morente entonó por sorpresa en una gala un alegato a favor de la tauromaquia. En ambos casos las críticas partieron del mismo argumento: cómo es posible que opiniones tan dependientes de la ideología estén presentes en un concurso de una cadena pública. A lo que muchos observadores plantean la respuesta: ¿cómo no? Precisamente, el posicionamiento ideológico y la visibilidad de la diversidad sexual ayudaron a reflotar la marca en la edición de 2017, con ejemplos como el feminismo reivindicativo de Alfred García o el beso en horario de máxima audiencia de otra de las concursantes, Marina, con su novio transexual.

En concreto, Pacheco dijo, ante una duda planteada por una concursante: “Este odio [a las feministas] está muy presente en los partidos y en el auge de la extrema derecha también de aquí. Hay partidos como Vox que hablan de la ideología de género, otra invención absoluta”. A continuación, comentó que el feminismo por el que hay que luchar es “el feminismo anticapitalista, que es el que puede cambiar la lógica y hacer que el mundo funcione de otra manera”, y cuestionó el denominado como “liberal”.

Inés Arrimadas, portavoz parlamentaria de Ciudadanos, por ejemplo, pidió a la cadena pública “una disculpa y una rectificación inmediata” y ha calificado como “propaganda sectaria contra un partido político” las palabras de la invitada, experta en temas de género y clase, en las que criticaba el feminismo liberal que han defendido partidos como el de Arrimadas. La política se enfrenta a una votación este fin de semana que determinará su futuro al frente de la agrupación.

Tinet Rubira, director de Gestmusic, productora del programa, se pronunció sobre la polémica ayer en su cuenta de Twitter, donde ha defendido la libertad de pensamiento, opinión y expresión de la invitada del programa. Rubira contestó a diversos mensajes sobre la charla, que se emitió en directo en el canal 24 horas de Operación Triunfo en YouTube. Ante quienes han considerado el momento como “adoctrinamiento del malo”, el director ha apuntado que son “jóvenes adultos capaces de pensar por sí solos y llegar a sus propias conclusiones”. “El paternalismo y el nepotismo tampoco es la solución”, añadió. De esta forma ha ido respondiendo a la polémica avivada por las críticas de políticos y expolíticos como Toni Cantó, Albert Rivera, Juan Carlos Girauta, José Ignacio Zoido e Iván Espinosa de los Monteros, quienes han arremetido contra la cadena pública.

La charla que impartió Pacheco se enmarca dentro de las actividades sobre feminismo que tendrán lugar en la Academia a lo largo de la semana con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este domingo. Pero la conversación acabó entrando en el terreno de la política y esto ha disgustado a varios políticos, que han puesto en duda la neutralidad del programa. El hashtag #CierreTVE fue trending topic este martes y centró el debate entre los que critican y los que defienden este tipo de charlas en la televisión pública.

“Te puede parecer mejor o peor la contundencia de Anna Pacheco, esto ya entra dentro de valoraciones. Y claro que la televisión pública ha de ser neutral, pero también ha de tener sentido común. La televisión pública ha de optar y ha de ir hacia valores universales que son los que están defendiendo esas charlas y no hacia lo contrario”, afirma Mariola Cubells, periodista especializada en televisión. También, aclara que el formato y la dirección del espacio son los que deciden en qué dirección han de ir las charlas, que “con los valores democráticos en los que estamos asentados deben optar por unas y no por otras”. No todo vale en televisión. “Una persona que defiende lo que Pacheco defendía en su charla no puede ser equiparable con alguien que defiende todo lo contrario, porque ¿qué es lo contrario?”, se pregunta Cubells. “¿Decir que el feminismo es una ideología de género? ¿Poner en duda la violencia machista? ¿Eso es lo contrario? ¿Tenemos que darle voz a eso?”, y se responde sin dudar: “No, rotundamente no”.

Cubells defiende que se aborden este tipo de cuestiones en un reality al tratarse de un programa “que está vivo”. “Tiene que tener más fórmulas distintas a lo establecido. No me parece mal que se abra a otras posibilidades”, continúa. Pero para Cubells el problema reside en que aún sean necesarias este tipo de conversaciones. “Me gustaría que los jóvenes que participan no tuvieran necesidad de escuchar charlas sobre la diversidad sexual, sobre la necesidad de ser tolerante o sobre el feminismo, que no es una una ideología de género, sino una actitud, una forma de estar en el mundo”, resalta.

Ana Bernal-Triviño ha escrito en Twitter que “no existe el feminismo cómodo ni agradable ni guay ni moderno”. La escritora y guionista Isa Calderón está “completamente de acuerdo”. “El feminismo critica el sistema, va en contra de lo establecido. Por supuesto que en los espacios públicos debería hablarse de esto, debería haber horas y horas de feminismo, programas presentados por mujeres feministas y hablar de la revolución que está ocurriendo en el mundo”, afirma Calderón rotunda.

En cuanto a las comparaciones con Estrella Morente, Cubells destaca las diferencias entre ambos momentos. “A Estrella Morente se la llamó para que actuara como invitada en una gala donde tenía que compartir escenario con una concursante. Y ella, sin haberlo pactado, decidió hacer ese alegato para darle una bofetada, evidentemente, a una concursante que había dicho lo contrario la semana anterior, en una conversación privada”, explica. “No tiene nada que ver con la libertad de expresión, que es lo que se ha confundido”, matiza.

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