Una oportunidad para ponerle cara a los compañeros de batalla

Son las 9:30 y consigo arrastrarme hasta las duchas, anoche "desconecté" a las 3:30 y cuesta levantarse. No hay más horario en la Campus que el de la comida ya que todo aquí funciona casi 24 horas al día. Con la mente más despejada y la acreditación colgada del cuello enfilo dirección a mi puesto en el pabellón 3.

De los pocos que hay despiertos se distinguen claramente los que todavía no se han ido a dormir y los que anoche prefirieron no acabar muy tarde para asistir a alguna de las charlas que se organizan o a alguno de los torneos online.

Leo el correo nuevo y miro en la web el planning con las actividades que hay montadas para hoy, tomo nota de la hora de entrega de premios del concurso de modding (imposible perderse esas auténticas obras de arte) y de la presentación de un par de juegos.

Mientras hago tiempo hasta la comida juego un rato, cualquier juego es bueno siempre y cuando se pueda jugar en red, y es q ese es el mejor motivo para venir a esta party, conocer en persona y ponerles cara a la gente que has ido encontrando por el ciberespacio, compañeros de batalla y de aficiones.

Después de la comida, una siesta para reponer fuerzas para aguantar la noche que es, con diferencia, la parte más divertida de la Campus y el único momento del día en el que suele estar todo el mundo conectado. Una vez se pasa la media noche el único límite lo marcan las ganas de dormir.